«Me enamoré perdidamente de la lucha senegalesa» | Juan Espino Luchador grancanario

Juan Espino: «Me enamoré perdidamente de la lucha senegalesa»

La carrera de Juan Espino llega a su fin a lo grande

Será el próximo sábado en un velada inédita en el Arena, donde la afición va a disfrutar de siete modalidades de lucha diferentes, luchadas entre famosos y la última agarrada del ‘Trota’, el ‘León Blanco’ y el ‘Guapo’, esa santísima trinidad que representa a la leyenda de la lucha isleña

Juan Espino posa mostrando su puño derecho en las inmediaciones de la Avenida Martítima de la capital grancanaria, hoy.

Juan Espino posa mostrando su puño derecho en las inmediaciones de la Avenida Martítima de la capital grancanaria, hoy. / Andrés Cruz

Santiago Icígar

Santiago Icígar

¿Cómo surge la idea de celebrar esta velada de despedida en el Gran Canaria Arena del próximo sábado, que tanta expectación está despertando en la Isla?

Hubo distintos momentos, comenzando por el amargo sabor que me produce tenerme que retirar porque siento que ya no puedo luchar más y que se acabó. Mi última lucha en la Isla fue hace siete años y en el fondo lo que me apetecía era retirarme practicando deporte, recibiendo los aplausos de la afición, ganase o perdiese, pero compitiendo. En un segundo momento, fruto de una conversación con un buen amigo, se nos ocurrió que me despidiera con una luchada, porque en la Lucha canaria cuando un luchador se retira se reúnen el resto de luchadores, le acompañan, aunque el homenajeado no brega, pero está presente. En ese desarrollo de la idea pensamos en traer a algunos luchadores de fuera y, al final, se nos ha ido de las manos. He querido pelear en mi despedida con Bigfoot Silva, toda una leyenda de las MMA que probablemente se despida también con esta luchada. Por otro lado, con la lucha de famosos hemos querido darle también un guiño al deporte canario, porque es una manera de devolver a la Lucha canaria, que fue donde empecé, parte de lo que me ha dado, porque para mí lo ha sido todo.

De todas las sorpresas que tienen preparadas en esta velada, ¿cuál es la que le tiene más ilusionado?

Debo reconocer que lo que me tiene más emocionado, por encima incluso de mi propia pelea de despedida, es el torneo internacional de luchadores que vamos a llevar a cabo. Hemos conseguido a luchadores de siete modalidades diferentes y de distintas partes del mundo. Vienen japoneses de sumo, senegaleses, seleccionadores de Cuba para la lucha de playa, luchadores canarios, mongoles, de Corea y de lucha leonesa. Nunca antes ha existido un torneo en el que se den tantas modalidades de lucha a la vez. Para ganarlo tienes que ser un súper luchador capaz de rendir en todas las modalidades en las que van a competir. Si por ejemplo un luchador mongol tiene un desafío con un luchador senegalés, en la primera modalidad tendrá la ventaja de dominar la suya, pero en la segunda tendrá que defenderse en la que domina su adversario; en caso de ganar una cada uno, deberán de desempatar con una tercera modalidad elegida por sorteo. Con ello buscamos encontrar al mejor luchador en todas las modalidades. En el caso de que se crucen dos luchadores del mismo deporte no pueden agarrar ninguno de los dos en la lucha de su modalidad, eligiéndose por sorteo dos o tres modalidades distintas.

¿Cómo está recibiendo todas las muestras de cariño que le están llegando de muchas partes del mundo tras el anuncio de su retirada oficial?

Estoy abrumado. Hay una pequeña parte de mí que se siente mal porque hubo alguna sorpresa que al final no se ha podido dar por determinadas circunstancias. Pero luego ves la cantidad de mensajes de apoyo, los vídeos de luchadores de todo el mundo, la locura que hay por conseguir una entrada para asistir... La verdad es que todo eso hace que me sienta profundamente abrumado.

¿Son ciertos los rumores de que puede que se amplíe el aforo para la velada?

Ya no es posible, tuvimos que dar un número máximo de asistentes porque teníamos que prepararnos. Todavía quedan unas 120 o 140 entradas disponibles, pero hay ya unas 4.500 vendidas. Los que esperen por los sorteos para ver si las compran o no puede que se queden sin ellas. Además, se trata de un evento que no va a ser retransmitido por streaming, por lo que la única forma de verlo es asistiendo en directo.

«Me hace ilusión que el Pollito de La Frontera, el más grande de la historia, esté en mi despedida»

¿Sitapha Savané, presidente del Granca, y Roberto Guerra, histórico del club, al final se verán las caras en una de las luchadas de famosos, o al final se ha rajado alguno de los dos?

Hasta el momento ninguno de los dos se me han rajado (risas). Si me ha pasado que alguna celebridad se ha echado para atrás. Pero ellos están muy comprometidos. Tenemos alguna más como la de Aythami con Vitolo, o la de Kike Pérez con Ignatius. En algunos casos una de las celebridades me han confirmado que no van a venir y su rival se va a presentar, va a coger el micrófono y le va a decir un par de cosas. Otra noticia que me tiene feliz es la presencia del gran Francis Pérez, el Pollito de La Frontera.

¿Hay alguna modalidad de lucha que le hubiera gustado practicar y no haya podido?

En el mundo hay decenas, por no decir cientos de luchas tradicionales. Y uno que es un amante de las luchas, poder practicarlas todas sería la panacea. Pero que me retire no quiere decir que no pueda ir por ejemplo a Turquía y hacer un entrenamiento, pero ya tomarlo como un hermanamiento y no para competir.

De todas las modalidades de lucha que ha practicado, ¿cuál es la que más le ha calado?

Cada una es diferente, pero la sensación de sentirme lleno que me dio mi primer mundial de grappling, el orgullo que sentí al escuchar el himno, la repercusión nacional que tuvo... Fue impresionante. Pero la Lucha canaria es la que me lo ha dado todo, la UFC a nivel internacional es la que más repercusión tiene y más fama te da. Pero la lucha que más me enamoró y que además soy el único hombre blanco que la ha practicado, es la senegalesa. Es diferente, en televisión es el único deporte capaz de tener un 95% de share; allí un combate entre dos grandes luchadores como puedan ser los casos de Yékini, Tyson o Bombardier, tiene a toda la gente del país y la que se encuentra fuera pendiente de la luchada.

«La Lucha canaria me lo ha dado todo, aunque la mayor repercusión la conseguí cuando llegué a la UFC»

¿Qué balance hace de su trayectoria de luchador, sobre todo en cuanto a su capacidad para adaptarse a tantos estilos de lucha diferentes hasta llegar a la MMA, donde se convirtió en el primer español en ganar una pelea en la UFC?

Soy una persona que hace las cosas porque le gustan, no por seguir una moda. Cuando yo fui a Senegal o a Corea no fue porque me dedicara a ver vídeos en Instagram, sino porque era algo que me nacía de dentro. Seguí un camino sin guiarme por ningún tipo de estereotipo, ni tratando de parecerme a nadie, solo me apetecía luchar. Cuando era pequeño, recuerdo ver una foto de Santiago Ojeda saludando al Rey y me acuerdo de que lo que deseaba en aquel entonces era poder llegar a ser tan buen luchador que hasta el Rey me saludase. Cuando logré sacarme una foto con él y que me saludase, fue como cumplir un sueño de niño. No me considero ni mejor ni peor que nadie, pero sí he conseguido superar las metas que me he marcado. A día de hoy, nadie ha conseguido, por ejemplo, ganar tres mundiales en modalidades de lucha diferentes en un fin de semana. Sin embargo, ha sido algo que no ha tenido repercusión porque en este país la lucha nunca ha contado con ese tirón mediático, aunque parece que últimamente está cambiando un poco. Cuando llegué a la UFC y comencé a ganar mucha gente empezó a ver que quizás yo no estaba tan loco. Luego siempre existen las comparaciones con Francis Pérez, el Pollito de La Frontera, o con Ilia Topuria, pero al final todos estos luchadores son unos monstruos en su modalidad. Nadie ha sido más grande que el Pollito de La Frontera, pero ¿cómo le hubiera ido en las Artes Marciales Mixtas, cómo le hubiera ido en la UFC, hubiera permanecido imbatido en la lucha senegalesa? Pero lo mismo se puede decir de los españoles que están haciendo UFC si compitieran en la Lucha canaria. Los deportes de lucha, por los estilos, son bastante diferentes, por eso resulta tan complicado ser muy bueno en tantos estilos diferentes. Hay muchos luchadores que han intentado estos cambios, como por ejemplo Aythami Ruano que es un gran judoca, pero que en la Lucha canaria no llegó a Puntal A.

¿Qué piensa del fenómeno Ilia Topuria y de su impacto en la sociedad española?

Había ya una base. Además de mi trabajo, estaba también el de Joel Álvarez, Alberto Cerro, Enrique Wasabi Marín, Abner Lloveras o recientemente Dani Bárez. No es tampoco lo mismo tener que ir rompiendo muros que ir por un camino ya marcado. Topuria es un portento de la lucha y en la UFC lo está haciendo muy bien. En mi caso vengo de la Lucha canaria, en la que me han aportado otros valores como por ejemplo el de saludar a mi rival y desearle suerte y, si le venzo, le levanto con la mano sin hacer aspavientos. No comparto ciertas cosas, pero una cosa no quita la otra. Por ejemplo, yo no sigo a Connor McGregor y no voy a decir que me parezca un mal peleador, pero como a él me refiero al resto de luchadores grandes que no me gustan sus valores. La irrupción de Topuria está siendo muy positiva para el deporte; me recuerda a cuando salió Fernando Alonso, que todo el mundo sabía de Fórmula 1, o cuando Pau Gasol llegó a la NBA. Es positivo porque al final genera una base de fans y le da una motivación a los niños. Yo, por desgracia, no tuve ese apoyo ni ese impulso que es algo que siempre te ayuda, pero también era otra época.

¿Qué planes de futuro tiene?

Tengo claro que no me veo como entrenador en un gimnasio o estando muy vinculado con el deporte. Aportaré mi granito de arena, pero los sacos de arena que me sacudía mi madre por la noche de mi ropa, esos años se han acabado. En mi vida ya he tenido mucho deporte y creo que ha llegado a su fin. Estoy abierto a otro tipo de metas, tengo muchas opciones y todavía las estoy valorando.

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