La Lucha: orgullo del pueblo canario

La periodista francesa Ruxandra Annonier rueda en la Isla un documental sobre el deporte vernáculo para un programa que muestra la idiosincrasia de distintos lugares del mundo  

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Conectar la historia y la cultura del pueblo canario a través de la Lucha canaria es lo que ha traído a la periodista francesa Ruxandra Annonier por cuarta vez al Archipiélago. Esta vez para rodar un documental en el que utiliza el deporte vernáculo como vehículo para dar a conocer las costumbres y tradiciones de los isleños al exterior. Se emitirá en la cadena francoalemana ‘Arte’, dentro de su programa ‘Invitation au Voyage’.  

La Lucha canaria, desde el prisma de la periodista francesa Ruxandra Annonier, se convierte en el vehículo para dar a conocer la tradición, la cultura, las costumbres y la idiosincracia del pueblo canario. El documental, que será emitido en los próximos meses dentro del programa Invitation au Voyage (Invitación para un viaje) de la cadena de televisión francoalemana Arte, ha traído hasta Gran Canaria a su directora. La profesional gala estuvo tres días rodando en distintas localizaciones de la Isla, recorriendo los municipios de Agüimes, Ingenio y Telde.

Annonier ha contado con el apoyo de Víctor Lorenzo Alonso Delgado, profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria -autor, entre otros, del libro A causa de la Lucha celebrada en San Bartolomé de Geneto (1834)-, la Federación Insular de Lucha Canaria, varios clubes grancanarios, luchadores y luchadoras, personas vinculadas a esta modalidad autóctona, instituciones públicas y distintas empresas privadas.

«Es la tercera vez que vengo a rodar en Gran Canaria y la cuarta en Canarias y la verdad es que he tenido la oportunidad de conocer lugares nuevos, y todavía me quedan cosas por descubrir», reconoce. De su programa destaca que «está compuesto de varios reportajes con los que se pretende descubrir lugares del mundo, a través de un enfoque que, o bien puede ser la mirada de un artista, o bien de una parte de la cultura o de la historia». Se trata, según ella, «de un enfoque diferente que nos permite contar la historia de una región, de una ciudad o de un país», relata la periodista. «Cada vez que vengo a grabar a Canarias aprovecho para realizar cuatro o cinco reportajes y me quedo unas dos semanas», agregaba la documentalista gala.

La elección de la Lucha canaria se debe, en su opinión, a una predilección de los responsables de la cadena Arte: «Consideran el deporte el vehículo ideal para poder narrar la historia de un país, dando a conocer la historia del lugar y de su alma en 13 minutos, que es lo que dura el reportaje». 

«Sabía que la Lucha canaria es un deporte que desata pasiones entre la gente y, en esta ocasión, intenté ver qué se podía hacer y encontré a muchas personas que se han volcado a la hora de participar y de ayudarme en este proyecto», explica Annonier.

La importancia de los valores

A lo largo de su trayectoria profesional, la profesional francesa ha recorrido distintas localizaciones a lo largo del planeta, pero afirma que este trabajo con la Lucha canaria se trata de uno de los trabajos que ha despertado más entusiasmo en ella: «Se nota que tiene un potencial muy fuerte y que la gente tiene este deporte muy arraigado. No solo se trata de una especialidad deportiva más, sino que es parte de la historia de Canarias y la tradición se ha transmitido de padres a hijos hasta nuestros días». 

«Intenté descubrir los motivos de esta pasión tan grande, aunque creo que hubiera necesitado más tiempo para profundizar en ello, pero en este tiempo me doy cuenta de que es una herencia; incluso, en una de las muchas entrevistas que he realizado un hombre me explicó que para él no había más deporte que la Lucha, por encima de otros deportes como el fútbol y el baloncesto», relata Annonier.

Ha tenido la ocasión de ver in situ por primera vez una luchada en el terrero, aunque ya había seguido alguna por televisión: «Es muy curiosa la forma de actuar, incluso al terminar se dan besitos entre ellos después de enfrentarse con un derroche de fuerza y de energía enorme. La mayoría de los luchadores poseen unos cuerpos grandes y fuertes. Me resultó bonito ver el espíritu de este deporte en su máxima expresión». 

«Durante la luchada son enemigos, pero una vez que termina vuelven a ser amigos; además, al disputarse la luchada en un recinto pequeño ayuda a darle un sentimiento familiar y de unión, el terrero es como un hogar, y eso solo lo entendí estando allí», explica.

Esa familiaridad de la Lucha la extiende a la población de las Islas, por la hospitalidad que brinda a los visitantes: «Esa ha sido una de las razones por las que, en mi caso, ya he venido cuatro veces a rodar a las Islas. La gente es muy amable, siempre está dispuesta a ayudar y me divierto mucho, porque pienso que tienen la mayoría un gran sentido del humor».

En su desarrollo creativo, Ruxandra Annonier divide el trabajo en cuatro secuencias: «En cada capítulo hablo de una parte de la historia. En este caso, el primer capítulo lo dediqué al origen aborigen; el segundo, me centré en los principios del XIX, cuando la Lucha era un juego o un espectáculo de pueblo -rodado en Agüimes-; en el tercero me centro en el momento en el que pasa a ser una identidad dentro del pueblo canario -filmado en el Hotel Santa Catalina-, siendo una manera de agasajar a sus invitados más especiales; y finalmente, en la cuarta parte nos dirigimos a Ingenio para hablar de la etapa franquista y en Melenara hablamos del papel de las mujeres. A través de la historia de la Lucha canaria vamos descubriendo cada vez más lugares».

Para este trabajo, la periodista francesa ha estado más de dos meses haciendo una preparación previa, rastreando localizaciones, sacando los permisos y buscando a especialistas en la materia. Luego los tres días de rodaje y otros tantos de edición para dar a luz a un proyecto que según sus previsiones «podría emitirse en un plazo entre seis y ocho meses, aunque es algo que depende de la propia cadena».

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