Un surfista canario, con acento alemán, se sube a la cresta de Teahupo'o

La condición de islas hace que la relación de Canarias con el mar sea muy especial. El contacto con el océano Atlántico ha condicionado -y aún en la actualidad lo hace- la forma de ser y entender la vida por parte de los canarios.

Los hay que ven en el mar una vía de escape, un lugar de disfrute del litoral; otros ven un medio de subsistencia, para pescar y demás, y otros que optan por la práctica de deportes como la vela, la natación o el surf, entre otras.

Tim Elter es uno de estos últimos. El majorero ha hecho de su afición por el surf, su forma de vida -lo practica desde los seis años-. De hecho, va a representar al equipo de Alemania (cuenta con la doble nacionalidad al ser descendiente de alemanes) como suplente en los próximos Juegos Olímpicos (JJOO) de París 2024, en los que debuta esta modalidad.

Tal y como contó recientemente en el programa televisivo 'Ponte al día', Elter nació en Puerto del Rosario en 2003 y estudió en el Instituto de Educación Secundaria La Oliva. "Mi corazón está aquí y mucho de lo que he conseguido en mi deporte (el surf) es por el vínculo con el océano y las olas de Fuerteventura".

Sobre su participación en los próximos Juegos, Elter considera que "es un honor" formar parte de un evento deportivo de este ámbito. Con un campeonato de España conseguido en 2017 en el certamen por comunidades autónomas, en el que participó con Canarias, no esperaba que le llegara la oportunidad de participar en los JJOO "tan pronto". "He trabajado muy duro esta temporada, pero mi idea era aspirar a entrar en el equipo alemán para los de 2028 o 2032", apunta.

Por lo tanto, la clasificación para los Juegos ha sido un giro inesperado en las últimas semanas para Elter. Según ha declarado en la web olympics.com, lo que comenzó como una simple planificación de un viaje de surf a la famosa ola de Teahupo'o en Tahití -donde se va a llevar a cabo la competición olímpica-, se transformó en una oportunidad única cuando una prueba clasificatoria para los JJOO se cruzó en su camino.

"Estaba hablando con mis amigos sobre ir a Chopes a surfear cuando Didier -Piter, seleccionador alemán de surf- me dijo: '¿Por qué no buscas clasificarte para los Juegos?'", comenta Elter. Finalmente, lo que parecía una broma se convirtió en una realidad.

El viaje de Elter a Tahití adquirió un nuevo significado al asegurar una cuota provisional para los próximos Juegos Olímpicos a través de su destacada actuación en los ISA World Surfing Games 2024 en Puerto Rico. Ahora, está listo para enfrentarse a la competencia en la icónica ola de Teahupo'o junto a algunos de los mejores surfistas masculinos del mundo.

El ascenso meteórico de Elter en el mundo del surf ha sido una sorpresa para muchos, incluido él mismo. "No estaba seguro ni siquiera de que iba a venir", admitió Elter, de 20 años, durante su debut en los ISA World Surfing Games 2024. "No estaba seguro hasta el último campamento de entrenamiento y resulta que logré entrar en el equipo y ahora estoy en los Juegos Olímpicos. Es muy loco".

La mítica ola de Teahupo'o

Teahupo'o, que se pronuncia "cho-po", es una de las olas más míticas entre los surferos. Ubicada en la costa suroeste de Tahití, en la Polinesia Francesa. Es conocida por ser una de las más desafiantes y peligrosas del mundo. Teahupo'o es famosa por sus tubos masivos y potentes, que se forman debido a la topografía submarina única de la zona, con una plataforma de coral afilada que genera olas extremadamente rápidas y huecas.

La ola de Teahupo'o a menudo alcanza alturas de hasta siete metros o más, con una fuerza y velocidad impresionantes que hacen que sea un destino deseado para los surfistas expertos en busca de emociones extremas. Su naturaleza desafiante y las condiciones peligrosas también hacen que sea un lugar exigente y potencialmente mortal, incluso para los surfistas más experimentados.

A pesar de los riesgos, Teahupo'o es un destino popular para los surfistas profesionales y aficionados al surf que buscan probar sus habilidades en algunas de las olas más poderosas del planeta. Cada año, atrae a surfistas de todo el mundo que vienen a desafiar sus límites y experimentar la emoción de surfear en un entorno natural único y espectacular.