La Gran Canaria Yellow Bowl se trata de un escaparate para las jóvenes promesas europeas. Un buen banco de pruebas para que los tenistas nacionales calibren su potencial midiéndose a los mejores del continente de la categoría juvenil.
Y entre ellos, en el torneo grancanario resaltan dos jugadores con un apellido ilustre dentro del fútbol de élite español: Helguera. Lucca y Enzo, los hijos de Iván -exfutbolista del Real Madrid, Roma, Espanyol y Valencia, entre otros clubes, y de la selección española-, muestran sus buenas dotes tenísticas sobre las pistas de El Cortijo Club de Campo.
El pequeño, Enzo, cayó eliminado en el cuadro masculino de la categoría sub-12. Mientras, su hermano Lucca está siendo una de las grandes sensaciones en la sub-14. Hoy, el madrileño disputa las semifinales.
Y todo bajo la atenta mirada de su progenitor, que vive con mucho nerviosismo las evoluciones de sus dos vástagos: "Se sufre mucho desde fuera, aunque por mi experiencia como deportista de élite sepa cómo deben actuar en algunas situaciones. Cuando uno de mis hijos está en pista, es duro, incluso a veces me tengo que ir".
Los Helguera son asiduos de la Gran Canaria Yellow Bowl. "Suelo seguirlos a todos los torneos que puedo; casi siempre voy a las ciudades que me gustan, como esta. Siempre que vengo a la Isla estoy contento, porque me siento cómodo aquí; solía venir más cuando mi hermano Luis estaba de secretario técnico de la UD Las Palmas", explica Iván.
A pesar de tener un padre y un tío que disfrutaron de la élite del fútbol durante bastante tiempo, a Enzo y Lucca les tiró más la raqueta, algo que en absoluto causa molestia a su papá.
"Les gustó más el tenis. Empezaron a practicarlo en el colegio y les agradó. También practicaron fútbol, pero no les hacía gracia el tema de los contactos. Cada uno hace lo que quiere; mientras hagan deporte, yo encantado", aduce el exinternacional español.
Cuestionado sobre si su pasado como jugador profesional le permite aconsejar en ciertos aspectos a sus hijos, Iván Helguera afirma que "por mucho que haya sido deportista de élite, mis hijos me ven como padre y mis consejos hacia ellos son de padre, y es bastante complicado".
"Se sufre mucho desde fuera, aunque por mi experiencia sé cómo deben actuar en algunas situaciones. Cuando uno de mis hijos está en pista es duro, yo incluso a veces me tengo que ir de la pista", reconoce el papá
Explica Iván Helguera que a pesar de que sus chicos apuntan buenas maneras, resulta harto difícil llegar a lo más alto en el deporte de la raqueta: "Ellos quieren competir y lo hacen bien, pero yo lo único que quiero es que hagan deporte. A todos nos gusta ganar, y que tus hijos sean unos fenómenos y puedan llegar arriba, pero en el tenis es muy complicado".
"No es igual que en fútbol, que puedes vivir de ello; si no en Primera, en Segunda o incluso en Segunda B. Pero del tenis viven cien en todo el mundo, y es complicado mantenerse ahí. Ellos ven sueños, quieren cumplir ese sueño y creen que tienen opciones; pero todos, no solo mis hijos. Lo que uno no puede es quitarle las esperanzas de llegar. Al final, el deporte te pone en tu sitio", explica.