Segunda denuncia de una joven por el vídeo sexual con los canteranos del Madrid

Los cuatro canteranos del Real Madrid que fueron detenidos y puestos en libertad el pasado jueves por la tarde son el catalán Ferrán Ruiz, el gallego Juan Rodríguez y el balear Andrés García, jugadores del Real Madrid C junto al grancanario Raúl Asencio, perteneciente al Real Madrid Castilla. La denuncia presentada fue hacia el catalán Ferrán Ruiz y el gallego Juan Rodríguez, que fueron presuntamente los culpables de grabar las relaciones sexuales consentidas junto a la menor, de 16 años. El balear Andrés García, por su parte, aunque no grabó, fue detenido por estar junto a la otra chica, esta mayor de edad y que también tiene previsto denunciar en breve tras enterarse de que ella también aparece en el vídeo que ha sido difundido.

La primera denuncia presentada por la madre de una menor de 16 años fue contra el catalán Ferrán Ruiz y el gallego Juan Rodríguez, que presuntamente grabaron con sus móviles las relaciones sexuales consentidas con la menor, en un reservado del Amadores Beach Club, el pasado mes de junio. El balear Andrés García, por su parte, aunque no grabó, fue detenido por estar junto a la otra chica, esta mayor de edad y que tiene previsto denunciar en las próximas horas. Esta mujer, amiga de la menor con la que compartía reservado en Amadores, recibió la confirmación por un compañero futbolística de los cuatro encausados de que se estaba compartiendo el vídeo sexual.

El grancanario Raúl Asencio fue detenido junto a sus compañeros para ser investigado por estar en la misma zona de ocio cuando se produjeron las grabaciones. Asencio estaba en la piscina junto a una tercera chica.  Los cuatro canteranos del club blanco, en sus vacaciones en la Isla, quedaron con las tres mujeres para pasar el día en el establecimiento de ocio. En un momento dado, mientras que Asencio se fue a dar un baño con una de ellas, las otras dos se quedan en el interior del reservado junto a Ferrán Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García. A pesar de que las relaciones sexuales fueron consentidas en todo momento, no lo fueron las grabaciones ni, mucho menos, la posterior difusión entre grupos, lo que supone el presunto delito. 

Las dos mujeres se enteran por otra persona de que el vídeo está circulando dos meses después

Las chicas sospecharon desde el primer momento que durante el encuentro sexual se había utilizado un teléfono móvil para grabar. Tras preguntarlo a los futbolistas, se confirmó la sospecha y ellos mismos admitieron tener un vídeo, pero se comprometieron a borrar el contenido. Cosa que no hicieron. El pasado 4 de septiembre, dos meses después, el vídeo llegó al móvil de otra persona ajena al encuentro en Amadores. Las jóvenes denunciantes, hasta ahora, no han visto el vídeo en el que aparecen durante las relaciones sexuales, pero han sido informadas por otros deportistas blancos que dicen haberlo recibido. Tras conocer la circulación del vídeo, la menor, acompañada de su madre, decidió ir a denunciar el caso ante la Guardia Civil de Santa María de Guía. La otra mujer que se encontraba en el Beach Club (de 18 años), aunque en un primer momento acudió de testigo en la denuncia de su amiga, tiene la intención de denunciar después de confirmar, por otro futbolista del Real Madrid C, que también aparece en el vídeo.

Detención e investigación

El escándalo impactó al mediodía del jueves en Valdebebas, la ciudad deportiva del Real Madrid. La Guardia Civil de Las Palmas se presentó en las instalaciones del conjunto madridista cuando los filiales blancos estaban entrenando. Registraron los vestuarios del club para incautar los teléfonos móviles de los cuatro futbolistas, que fueron trasladados a la comandancia de Tres Cantos (Madrid) antes de pasar a disposición judicial. Horas después, los deportistas quedaron en libertad a la espera de ser reclamados por la autoridad judicial. Están acusados de un delito de revelación de secretos. 

El juez, a la espera de que la policía acabe las diligencias para tomar declaración a los imputados

La Guardia Civil trabajaba ayer con los móviles requisados para analizar su contenido y determinar hasta qué punto se extendieron esas imágenes de índole sexual. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), del caso va a hacerse cargo el Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana, que tiene competencia sobre Mogán, municipio en el que se desarrollaron los hechos el pasado mes de junio.

A la espera del juez

Hasta ahora, la información que dispone el juzgado indica que las diligencias policiales sobre los jugadores investigados no se han completado. Además, según ha precisado el TSJC, el magistrado al frente del juzgado todavía no ha tomado declaración a ninguno de los cuatro futbolistas de la cantera del Real Madrid, y tampoco tiene previsto hacerlo hasta que la Guardia Civil entregue el atestado correspondiente. 

Al tratarse de relaciones consentidas, el caso no ha escalado a la categoría de agresión sexual. Según el Código Penal, el delito de revelación de secretos está regulado entre los artículos 197 y 201. El apartado número 2 del artículo 197 contempla una pena de entre uno y cuatro años de cárcel, pero la pena aumentaría si la víctima se trata de un menor de edad, como es el caso actual. 

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