Crece la tragicomedia de Oblak ante el Real Madrid: la carrera tras Brahim, los penaltis de Milán, autogoles...

Es curioso que el madridismo recuerde a los atléticos recurrentemente el gol de la final de Lisboa de Sergio Ramos y muchos le atribuyan la mancha de aquella jugada a Jan Oblak cuando el portero que defendía aquella noche la portería rojiblanca fue el hoy cancerbero blanco Thibaut Courtois. 

Los penaltis de Milán

El esloveno tiene un historial contra el Real Madrid en el que ha realizado buenas actuaciones, salvando a su equipo de ser derrotando ante los blancos en diversas ocasiones. Pero también le persiguen varias imágenes crueles que le recuerdan episódicamente los blancos de sus enfrentamientos pasados. Y en este caso la más recurrente es la de la tanda de penaltis de Milán en la que Oblak no fue capaz de detener ninguno de los cinco lanzamientos de los tiradores madridistas, que casualmente o no, lanzaron todos los penaltis a la izquierda del esloveno, que se venció una y otra vez hacia la izquierda.

Tampoco fue grato el recuerdo del partido de la jornada 13 de la Liga 2020-21, en la que el Real Madrid ganó al Atlético por dos a cero en el Bernabéu. El Madrid se mostró superior en el juego y a los 62 minutos se produjo una jugada llena de infortunio. Después de un centro de Kroos despejado por la defensa rojiblanca, Carvajal controló con el pecho en la frontal del área y soltó un latigazo con la derecha que superó al meta atlético, pegó en el palo izquierdo y rebotó con muy mala suerte en la espalda del esloveno, provocando así un autogol para colocar el 2-0 definitivo aquel 12 de diciembre. 

Oblak, como capitán atlético, también ha estado en el ojo del huracán con sus declaraciones. Como la que hizo el pasado 25 de febrero cuando después de adelantarse en el Bernabéu en el minuto 78 por medio de Giménez, acababan empatando después de que Gil Manzano expulsase a Correa en una controvertida decisión. "Siempre que jugamos contra el Real Madrid nos expulsan a alguien. A lo mejor en el siguiente derbi empezamos el partido directamente con un jugador menos", declaró Oblak al acabar el partido. 

La carrera con Brahim le perseguirá

Pero ninguna jugada será tan cruel como la del gol de Brahim en Riad, la del quinto tanto madridista en la que el esloveno, que había subido al remate en un córner al final del partido, tuvo que replegar hacia su campo en una carrera en la que se midió con un Brahim que arrancó mucho más atrás, pero fue capaz de ganarle el sprint para marcar un gol que dejaba en mala posición al meta atlético. Un gol que daba la vuelta al mundo y ponía el colofón a un encuentro en el que Oblak precisamente había sujetado a su equipo en el marcador con paradas increíbles como la que le hizo a Rodrygo con las piernas cuando ya se había vencido al lado contrario. 

Sin embargo, el infortunio quiso, una vez más, que un autogol de Savic tras el error en el remate de un Joselu que se quiso apuntar la autoría de un gol en el que no toca la pelota, adelantase al Madrid en la prórroga. Y que terminó con la imagen del esloveno persiguiendo a un Brahim que fue más listo y más rápido que la zaga colchonera y el portero, al que batió desde el mediocampo en un gol cruel que perseguirá a Oblak en su carrera como el de Sergio Ramos persigue a Courtois.