La ciencia analiza las jefaturas tóxicas como factor de riesgo en salud laboral

La ULPGC pone el foco en la eficacia de los planes de prevención psicosociales para mejorar el rendimiento, reducir las bajas y generar empresas saludables

Los profesores de la ULPGC Marcos Antonio Pérez (izquierda) y Heriberto Javier Rodríguez.

Los profesores de la ULPGC Marcos Antonio Pérez (izquierda) y Heriberto Javier Rodríguez. / LP/DLP

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

Las jefaturas tóxicas constituyen hoy en día un problema de salud importante en las empresas que, sin embargo, sólo se tiene en cuenta ante casos puntuales, reactivos, en los que se tiene que intervenir a posteriori. En este sentido, investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) hacen un análisis en la plataforma de divulgación científica The Conversation, sobre la importancia de implantar planes de prevención psicosociales para mejorar el rendimiento, reducir las bajas y generar empresas saludables.

Bajo el título Las jefaturas tóxicas como factor de riesgo del bienestar emocional de los trabajadores, Marcos Antonio Pérez -docente colaborador de Máster en la ULPGC-, y Heriberto Javier Rodríguez -profesor del área de Psicología Social- exponen junto al inspector médico y jefe de servicio de Salud Laboral del Gobierno de Canarias, Francisco Mateos Batista, dos casos reales de jefaturas tóxicas que evidencian las consecuencias de la falta de una planificación preventiva en riesgos laborales. La primera, hace referencia a una registradora de la propiedad de Albacete condenada a 12 años de prisión por lesiones psíquicas y contra la integridad moral de los trabajadores a su cargo. La segunda, se centra en la Unidad de Cuidados Intensivos pediátrica del Hospital La Paz (Madrid), cuyo personal al completo estuvo de baja cuando una sentencia judicial obligó a reincorporar al jefe de Unidad, acusado de acoso, vejaciones y maltrato, lo que produjo un cierre de este servicio por espacio de casi un mes. En ambos casos, la planificación preventiva en riesgos laborales se demostró nula o ineficaz.

Caso de France Telecom

Para resaltar la importancia de los jefes, incluida la alta dirección, en el bienestar emocional de los trabajadores, los autores recuerdan también la condena por acoso moral (2019) a un grupo de altos directivos de France Telecom por la oleada de suicidios entre los empleados de la compañía.

«Nosotros entendemos que hay una figura importante que es la jefatura, y los buenos trabajadores necesitan buenos jefes», señalan los investigadores, que inciden en la necesidad de adoptar acciones que mejoren la salud laboral, de forma que los y las trabajadoras estén más comprometidos y mejoren el rendimiento, y con ello aumenten los beneficios de la empresa. «No queremos dar la imagen de que estamos en contra de los jefes, todo lo contrario, la gente se queda en las empresas si tienen un buen jefe y se marcha de ellas si tienen un jefe inadecuado, de ahí la importancia de ese perfil».

Formación

Para prevenir las jefaturas tóxicas, los autores del artículo ponen en valor la formación que deben recibir los directivos, de forma que ésta vaya en la línea de la visión sobre el tipo de organización en la que se mueven, y las técnicas de dirección que deben poner en marcha «para que los grupos de trabajo sean más estables y enriquecedores». Y es aquí donde ponen el acento en la prevención, partiendo de la premisa de que el factor humano de las organizaciones «es un valioso activo» que requiere ser cuidado, del mismo modo que lo son los clientes externos. «Nuestra propuesta es que se analice adecuadamente dentro de las organizaciones, cuáles son las mejoras que hay que poner en marcha para que estén alineados tanto los objetivos de la organización como que los grupos de trabajo sean más enriquecedores a nivel personal y a nivel laboral».

Características de toxicidad

La prevención, contribuirá a frenar las principales características de las organizaciones tóxicas, entre las que figuran elementos como las relaciones interpersonales frías o conflictivas, la ausencia o inadecuación de información sobre el propio rendimiento y el elevado estrés y ansiedad. «Hay bastantes más casos de los que uno puede pensar en cuanto a situaciones tóxicas en el trabajo. El factor fundamental para identificar una jefatura tóxica es cuando hay bloqueo en las comunicaciones, cuando la gente ya no te habla, no interactúa, no te dice lo que tiene que hacer y cómo tienes que hacerlo. Ese es el primer indicio claro de que el ambiente es tóxico, porque el ser humano necesita comunicación, interactuar, y cuando ya tú no haces lo que tienes que hacer, no te dan el trabajo para lo que estás preparado sino que haces otra cosa distinta y ya no tienes iniciativa porque bloquean la autonomía de tu trabajo, empieza a aparecer indicadores tóxicos», destacan.

Factores psicosociales

Además de plantear la selección y formación de los directivos en el ejercicio de la jefatura como responsabilidad en la gestión de las personas, los investigadores ponen el foco en los factores psicosociales -las condiciones organizacionales y psicosociales del trabajo, autonomía, carga de trabajo, tiempo de trabajo, que pueden ser positivas o negativas para el trabajador-, para evitar organizaciones tóxicas y promover una buena salud laboral.

Los factores psicosociales facilitan la objetivación de cuáles son los elementos que están incidiendo en la empresa para que se mejore la comunicación, la carga de trabajo, las relaciones interpersonales, etcétera. «Uno de los logros que han habido en estos años en prevención de riesgos laborales, es que esos factores psicosociales tienen nombre y apellidos, porque están tasados, medidos y además, con modelos que son muy potentes los técnicos podemos determinar en qué factores hay que mejorar o cuáles hay que implementar para que esa calidad del clima laboral mejore».

En definitiva, los autores abogan por empresas saludables que apuesten por la prevención. «Cada vez que hablamos de este tema es porque ya el problema está presente, pero nosotros no queremos parchear, poner betadine, sino evitar que se produzcan las heridas. Eso es un tema cultural, y nuestra intención es promover acciones de actitudes, formación, procedimientos, que generen organizaciones saludables. Si un tercio de nuestra vida la pasamos en el ámbito laboral, por qué vamos a estar en un trabajo sufriendo sin necesidad. Tenemos que replantearnos el clima y el objetivo que tenemos con la empresa, y éste pasa por permanecer el mayor tiempo posible en condiciones sanas». 

Estrés y bienestar emocional

La falta de respuesta ante problemas de comunicación o las relaciones interpersonales conflictivas en el trabajo pueden aumentar o activar el estrés y poner en peligro el bienestar emocional de los trabajadores. Así lo recoge el artículo Las jefaturas tóxicas como factor de riesgo del bienestar emocional de los trabajadores que aboga por la planificación de procedimientos que eviten relaciones conflictivas. Los autores admiten que cada vez son más las empresas que implantan los planes de prevención, en unos casos, siguiendo la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y, en otros, por iniciativa propia de las empresas, en consonancia con los controles de la Administración laboral. A nivel legal, la aplicación de técnicas para evaluar y controlar los riesgos psicosociales permite mejorar la protección de los trabajadores. | M. J. H.

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