El mercado canario de la vivienda se frena con los precios en máximos

La compraventa de casas encadena varios meses de descenso mientras el coste por metro cuadrado supera los niveles registrados en la burbuja inmobiliaria

Una mujer pasa frente a las ofertas de una inmobiliaria

Una mujer pasa frente a las ofertas de una inmobiliaria / Juan Carlos Guerra

El mercado canario de la vivienda ya está dando síntomas de ralentización. Después de un tiempo en los que las ventas estaban disparadas y las cifras se superaban un trimestre tras otro, el sector encadena varios meses de descensos en el número de operaciones. Todo esto en un momento en el que los precios han tocado techo en el Archipiélago y ya son incluso superiores a los que se registraban durante la burbuja inmobiliaria, cuando la euforia por las compras estaba a la orden del día. Sin embargo, ahora con los tipos de interés al alza y los precios disparados parece que el mercado sí está acusando una bajada en la demanda por parte de los compradores, bien porque no pueden afrontar la situación o porque han decidido esperar para ver si se capea el temporal. 

Lo que no puede negarse es que las operaciones inmobiliarias han comenzado a descender en Canarias en los últimos meses. Así lo indican las estadísticas tanto del Consejo General del Notario como del Colegio de Registradores, que evidencian que en lo que llevamos de año se han vendido menos casas que en ese periodo del año anterior. 

Según los datos recopilados por los notarios, en las Islas las caídas en las ventas de viviendas alcanzan los dos dígitos desde el pasado mes de febrero. El número de operaciones descendió un 12,2% en mayo –el último mes del que se dispone de datos–, un 27,1% en abril, otro 14,1% en marzo y un 10,8% en febrero. Aunque las ventas llevan retrocediendo respecto a los datos del año anterior desde el pasado mes de noviembre. 

Las estadísticas del Colegio de Registradores también evidencian ese impacto negativo en el número de compraventas. Y salvando los datos del primer trimestre del año, que se saldaron con un incremento del 29,8% debido a los buenos datos que se registraron todavía en el arranque del año, desde abril se han anotado descensos, del 7,9% en ese mes y del 20,7% el pasado mayo. 

En concreto, en los primeros cinco meses de este año se cerraron en el Archipiélago 10.034 compraventas de viviendas, frente a las 11.478 de ese mismo periodo de 2022. Lo que supone un descenso del 12,5%. 

Pero, ¿cuáles son los motivos para que el mercado inmobiliario canario esté experimentando estos signos de enfriamiento? El sector llevaba meses inmerso en una fiebre inmobiliaria tras la pandemia. El confinamiento, la demanda embalsamada y el ahorro acumulado durante los meses de restricciones animó a muchos a cambiar de hogar y se lanzaron a la caza de una nueva propiedad. Algo que disparó las ventas desde el final de 2021 y a lo largo de 2022, alcanzando incluso números que no se veían desde antes del estallido de la crisis financiera en 2008.

El alza de los tipos de interés y los altos precios retraen a muchos posibles compradores

Sin embargo, este boom parece estar llegando a su fin. ¿Las razones? Por un lado la subida de los tipos de interés que el Banco Central Europeo inició hace casi un año, en julio de 2022. Su objetivo era precisamente contener la demanda para tratar de atajar la inflación galopante que estaba golpeando de manera salvaje el bolsillo de muchas familias. Subidas de tipos que han hecho que el Euríbor –el índice de referencia para el cálculo de la mayoría de las hipotecas en España– supere ya el 4%. Algo que hace que ahora sea más caro pedir un préstamos para comprarse una casa, frente a las condiciones más ventajosas que existían un año atrás cuando los tipos llegaron a estar incluso en negativo. 

El encarecimiento de las hipotecas ha hecho que más de uno se lo piense antes de comprar, retrayendo la demanda. Y si la subida de los tipos no ha terminado por espantar a muchos interesados lo han acabado haciendo los precios. El portal especializado Fotocasa informaba recientemente que el Archipiélago cerraba el segundo trimestre del año con un incremento de los precios de la vivienda del 21,7% respecto a los que se registraron el año pasado, y que entre el primer y el segundo trimestre se habían encarecido un 6,9%, según su índice inmobiliario. 

En junio, el precio medio de venta del metro cuadrado de los anuncios publicados en el portal se situó en 2.190 euros, una cifra que supera al máximo alcanzado en mayo de 2007, cuando llegó a los 2.155. Es decir, que ahora es un 1,6% superior al que se llegó a pagar en los años de la burbuja. 

María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, explica que Canarias ha sido la segunda comunidad, por detrás de Baleares, en superar los precios de los años del boom inmobiliario en las viviendas de segunda mano. «La demanda de compra ha resurgido y la sociedad vive un momento de ‘comprar ahora o nunca’ antes de que se endurezcan todavía más las hipotecas», apunta. Una situación que «complica el acceso a la vivienda, ya que el Archipiélago prácticamente no cuenta con stock de vivienda social pública, lo que agrava todavía más las dificultades en las Islas».

La escasez de la oferta y el alza de los alquileres complica el acceso a una vivienda en las Islas

En Canarias tanto los compradores como los inquilinos se enfrentan a muchas complicaciones y continuas subidas de precios antes de encontrar un hogar. De acuerdo con los datos de Fotocasa, tanto el mercado de la venta como del alquiler han experimentado alzas muy significativas, por encima del 20% y en menos de seis meses ambos han tocado techo, una situación que pone difícil el acceso a la vivienda. 

La falta de oferta también mengua las posibilidades de encontrar tanto una casa para comprar como una residencia de alquiler. Según los datos del portal Idealista, el stock de vivienda en venta se ha reducido en los últimos cuatro años un 24% en Santa Cruz de Tenerife y un 20% en la provincia de Las Palmas, al mismo tiempo que la demanda no ha parado de crecer. Lo mismo ocurre con la oferta de vivienda en alquiler que ha caído un 37% en la capital tinerfeña y un 39% en Las Palmas de Gran Canaria, reduciendo las oportunidades de los arrendatarios. Un escenario que hace que para muchos canarios encontrar un hogar se convierta casi en una carrera de obstáculos en la que muchas veces no se puede llegar a la meta. 

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La Federación de Asociaciones de Empresas Inmobiliarias (Fadei) –a la que pertenece la Asociación de Profesionales y Expertos Inmobiliarios (Apei) de Canarias– denunció recientemente lo que consideran que es una campaña de «acoso» y «difamación» iniciada por «determinados colectivos» contra el sector ante la «pasividad» de las administraciones. Fadei reiteró su «compromiso con la legislación vigente», pese a haber expresado «su desánimo» por la nueva ley de vivienda aprobada por el Gobierno de Sánchez. Además, alertó de que la falta de regulación de la profesión inmobiliaria en España «pone en peligro a la ciudadanía en casos de mala praxis», pues el ciudadano no puede verificar si es atendido por personas con conocimientos en materia inmobiliaria ni si se encuentran cubiertas por un seguro de responsabilidad civil y otro de caución para responder de los depósitos de dinero que reciben con ocasión de las operaciones que gestionan. La patronal del sector inmobiliario subrayó que sigue realizando constante labor divulgativa de las obligaciones a las que deben sujetarse las agencias y los agentes inmobiliarios a partir de la entrada en vigor de la Ley de la Vivienda. | D.G.

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