Muere el empresario platanero y expresidente de la UD José de Aguilar

Adiós a los 82 años a uno de los principales protagonistas en la negociación del estatus del fruto canario por antonomasia durante el proceso de adhesión a la UE

José de Aguilar, sentado, recibe la insginia de oro y brillantes de la UD de manos del vicepresidente, Nicolás Ortega.

José de Aguilar, sentado, recibe la insginia de oro y brillantes de la UD de manos del vicepresidente, Nicolás Ortega. / JUAN CASTRO

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

José de Aguilar, protagonista de una de las etapas más importantes para el sector platanero, la de la integración en la Unión Europea (UE) falleció ayer a los 82 años. Al frente de Hersua, una de las empresas de referencia en las Islas, gestionó el histórico negocio agrícola que la familia Hernández Suárez tenía repartido por varias islas del Archipiélago.

Las condolencias se sucedieron durante todo el día de ayer en recuerdo de «un caballero», que es el modo de describirlo en el que coincidió la gran mayoría de ellos. No solo en el sector agrícola, que se empeñó en traer a los nuevos tiempos, también en el deportivo, porque De Aguilar Hernández fue presidente de la UD Las Palmas durante dos años (1982-1984) además de haber contribuido ya antes a generar una estructura de filiales que dio al club amarillo uno de sus más grandes éxitos hasta la fecha: la Copa de España en categoría juvenil de 1972.

Quienes lo conocieron lo definen como un caballero y un gran empresario

La distancia corta permitió conocer a un «gran empresario», en palabras de Roberto Góiriz, abogado ligado al sector primario que asesoró en la negociación del estatus que adquirió el plátano de Canarias tras la entrada en la UE; un trabajo que el ayer fallecido desarrolló en la primera línea. Y también esa cercanía a José de Aguilar descubría a un «hombre culto» que nada tenía que ver «con la imagen del cacique antiguo», explicó el economista Antonio González Viéitez.

El empresario se granjeó el cariño y respeto de todos sus interlocutores. Los negocios eran los negocios, pero mucho mejor si podían cerrarse en beneficio de todos. De ahí que, por ejemplo, en Asprocan (Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias) guarden «muy buen recuerdo», en palabras del gerente, Sergio Cáceres; «lamentamos la pérdida», añadió. Su homóloga en la Cooperativa Agrícola del Norte de Gran Canaria, Alicia González, se sumó a las condolencias: «El mejor de los recuerdos». 

También en el deporte

Es la misma percepción que se tiene de él en el entorno futbolístico. «La UD Las Palmas lamenta profundamente su fallecimiento y expresa sus condolencias a los familiares y amigos en este momento de duelo», señaló el club del que De Aguilar fue presidente entre los años 1982 y 1984.

El periodista Amado Moreno, jefe de Deportes de Diario de Las Palmas en aquella época coincidió con los anteriores en el talante elevado del que gozaba el empresario. «Siempre fue un caballero, jamás cuestionaba la crítica periodística, además de ser el mejor relaciones públicas que ha tenido la entidad», detalló.

Siempre huyó de los focos y apostó por la humildad como modo de vida

En la misma línea, su compañero José Miguel Santana –posteriormente ambos formaron parte de la plantilla de LA PROVINCIA– destacó el gusto que el desaparecido empresario tenía por alejar su vida íntima de los focos. «Era así, una persona humilde, muy tranquilo, no le gustaba alardear», expuso Santana.

No fue casualidad que José de Aguilar hiciera carrera en el sector platanero. La familia de su madre venía gestionando por generaciones tierras destinadas a la agricultura. En Gran Canaria, su ámbito de operación era «el norte, donde estaba el poder entonces», explicó González Viéitez para describir una estructura preturística del tejido productivo en la que la agricultura aparecía como principal protagonista. Además, los Hernández Suárez tenían también un gran volumen de activos en el tinerfeño valle de La Orotava.

Guía, centro de operaciones

De tal manera que el desaparecido empresario platanero se quedó al frente de la división grancanaria, donde Santa María de Guía era el centro neurálgico, la localidad en la que De Aguilar Hernández afrontaba el máximo trajín; pero también fue importante la actividad de Hersua en Gáldar, Arucas o La Aldea. Entre los planes del ayer fallecido no se encontraba apuntarse a una línea continuista que acabara por conducir al negocio a cocinarse lentamente en su propio jugo sin apuntarse a retos mayores. «Más allá de la producción, que siempre atendió, se volcó en la gestión», apuntó Sergio Cáceres.

De ahí surgieron la vía abierta para la exportación y la planta de empaquetado, que estuvo activa hasta la Gran Recesión que estalló en 2008 y que obligó finalmente a poner punto y final –«con dignidad», matizó González Viéitez– a aquella aventura empresarial. La nave aún sigue en pie en el enclave aruquense de Cruz de Pineda.

El proceso de concentración de la producción torció el rumbo

Un final que entronca con el proceso de concentración vivido en la agricultura y la mayoría de las ramas de actividad. «Hay que tener en cuenta que había más de 30 empresas y hoy son solo seis», aclaró el gerente de Asprocan. «Hizo una gran labor», añadió González Viéitez.

Su trabajo trascendió más allá del Archipiélago. Fue presidente de la Comisión Regional del Plátano (CREP), que acabó en 1993, cuando se creó la Organización Común de Mercado del plátano (OCM). Estuvo en la primera línea durante la negociación del nuevo estatus del fruto de exportación canario por antonomasia cuando la entrada de España en la Unión Europea (UE) obligó a ello.

"Dialogante y respetuoso"

A su lado se encontraba en aquellos años el abogado grancanario Roberto Góiriz, que destacó el carácter «dialogante y respetuoso» del fallecido. Una constante que nunca cambió. Por más que las posiciones se alejaran, siempre supo mantener los puentes en pie en favor de una resolución que satisficiera a todas las partes.

Góiriz también resaltó su nivel «intelectual, alejado del prototípico hombre de campo»; otra de las armas que le sirvieron para entender el proceso que acabó con las reservas al entrar en un mercado común. Fue entonces la hora de hacer ver a Bruselas la necesidad de gravar con aranceles los plátanos llegados de América Latina.

Durante su etapa al frente de los filiales, la UD cosechó la Copa de España juvenil

En cuanto a su relación con la UD Las Palmas, se inició en 1968. Con solo 28 años se unió a la directiva de la cadena de equipos filiales y en 1971 era ya el máximo dirigente en este ámbito. Solo un año después, el equipo juvenil de la UD se consagró campeón de España al vencer al Real Madrid (1-2). Durante su gestión, se afanó en propiciar la formación cultural de los jugadores y en inculcarles el sentimiento de identidad con los colores que defendían y la tierra a la que representaban. 

En 1973, De Aguilar se unió a la junta directiva de la UD Las Palmas y nueve años después alcanzó la presidencia en sustitución de Atilio Ley Duarte. Durante los dos años que pasó al frente de la nave amarilla, desempeñó el cargo de tesorero –el primero– de la Liga de Fútbol Profesional.

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