Canarias se alía con capital privado para impulsar la energía geotérmica

Canarias no cuenta con sondeos fiables sobre su potencial geotérmico. Los únicos estudios realizados se hicieron en los años 80 y 90 en las islas de Gran Canaria y Tenerife pero a menos de 1.000 metros de profundidad. Con el fin de recabar datos útiles entre los 1.000 y los 2.000 metros, los cabildos de Gran Canaria, Tenerife y La Palma se han unido para concurrir a una convocatoria de ayudas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), entidad dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. De ser elegidos los proyectos de los tres cabildos, cada una de las Islas recibirá 15 millones de euros. 

Además de solicitar financiación al Gobierno estatal, Gran Canaria, Tenerife y La Palma han pedido al Ejecutivo regional los permisos necesarios para realizar los sondeos en busca de energía geotérmica. Estas dos acciones, las de solicitar financiación y permisos, se llevan a cabo de forma paralela para tratar de averiguar si el Archipiélago dispone de recursos suficientes para apostar por la geotermia, algo que hasta ahora se desconoce. «No podemos ponernos la piel del oso antes de cazarlo», advirtió este lunes en rueda de prensa el director científico del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), Nemesio Pérez.

La geotermia es la «energía almacenada en forma de calor bajo la superficie de la tierra sólida». Los recursos geotérmicos se encuentran a profundidades diversas (desde cientos de metros a varios kilómetros) y pueden utilizarse para generar tanto energía térmica como eléctrica en función de la temperatura que tengan los mismos. La geotermia profunda o de alta temperatura, que es la que se cree que pueden tener las Islas por ser volcánicamente activas, está asociada a anomalías térmicas de la corteza terrestre donde el gradiente geotérmico en lugar de ser el normal (30º centígrados por cada kilómetro) es mucho más elevado (hasta 200 grados centígrados por cada kilómetro).

Los únicos sondeos bajo tierra se hicieron en Tenerife y Gran Canaria en los años 80 y 90

Como invertir recursos económicos en sondeos es «un riesgo» por su elevado coste –hasta 180 millones de euros de gasto estimado en Canarias– y la incertidumbre existente sobre su viabilidad, desde las instituciones se han lanzado a la búsqueda de financiación privada, formándose consorcios en cada Isla. Así lo explicaron el consejero de Innovación, Investigación y Desarrollo del Cabildo de Tenerife, Juan José Martínez; el consejero de Desarrollo Económico, Energía e I+D+i del Cabildo de Gran Canaria; Raúl García y el consejero de Hacienda, Recursos Humanos, Comercio, Formación, Empleo, Industria y Energía del Cabildo de La Palma, Fernando González.

Para el director científico del ITER, aunque la apuesta por la geotermia sea costosa, «valdrá la pena» si se encuentra la energía esperada. Y es que esta forma de abastecerse es «estable, porque está disponible 24 horas, y flexible». A diferencia de las energías eólica y solar, la que se extrae del calor de la tierra «no varía aunque esté nublado o no haga viento». La geotermia, según Pérez, es además la energía con «menor huella ambiental» y consume «menos territorio», algo a valorar en el caso de Canarias.

El director científico del ITER anima a empezar los sondeos cuanto antes aunque rechaza poner fecha a la apertura de centrales geotérmicas en Canarias. No obstante, cree que si las investigaciones concluyen que es posible desarrollar esta energía antes de 2026, podrán ponerse en funcionamiento las primeras instalaciones en el año 2030. 

Para indagar sobre las posibilidades que tiene Canarias de beneficiarse de la geotermia, desde el ITER han puesto el ojo en el archipiélago volcánico de Azores. Concretamente, la isla portuguesa de San Miguel se abastece en un 40% de energía geotérmica. Eso sí, esta Isla apenas tiene una población de 150.000 personas, por lo que Pérez descarta que Tenerife o Gran Canaria, que tienen mayor población y una gran demanda eléctrica, puedan llegar a abastecerse en un alto porcentaje con la energía extraída del calor del suelo. Sin embargo, el científico considera que conseguir un bajo porcentaje de abastecimiento «serviría para robarle esa cantidad a las energías contaminantes», por lo que sería igualmente «beneficioso».

En La Palma, la geotermia podría facilitar que el uso de renovables pase del 2,5% al 15%

Una isla que sí podría compararse a San Miguel es La Palma, que en 2022 tenía una población de 83.439 habitantes (según datos del Instituto Nacional de Estadística). El consejero de Energía de La Palma, Fernando González, ha confiado en que la geotermia, de entrar en funcionamiento en la Isla, «multiplique el uso de renovables por seis, pasando del 2,5% actual a un 15%». En la Isla Bonita una parte importante del consumo de electricidad –un 20%– lo realizan las empresas encargadas del riego agrícola, por ello son entidades de este sector las concurren a la convocatoria de ayudas junto al Cabildo.

Sobre el potencial geotérmico de La Palma, González explicó que, de la mano del ITER, se realizaron en 2001 estudios en distintas zonas y se llegó a la conclusión de que «hay potencial de que exista ese recurso». Si hasta ahora no se ha seguido explorando este tipo de energía renovable ha sido, precisamente, porque para la Isla era imposible asumir «su elevado coste». Al margen de las ayudas por 15 millones de euros del Ministerio de Transición Ecológica, el Cabildo de La Palma concurre con otros proyectos geotérmicos a subvenciones por valor de 60 millones con los que se busca sondear en Mazo y Fuencaliente.

En el caso de Tenerife, el consejero insular de Energía, Juan José Martínez, ha detallado que la Isla ha presentado proyectos por casi 100 millones de euros en el oeste, sur y sureste de la mano del ITER, Involcan y DISA.

En Gran Canaria, las zonas de interés son Valsequillo, Ingenio y Agüimes y el consorcio sigue abierto a las propuestas de las empresas que se quieran adherir.

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