Mensaje del Banco de España sobre la reducción de la jornada laboral

Hace unas semanas, el PSOE y Sumar llegaron a un acuerdo de gobierno en caso de que Pedro Sánchez fuera investido como Presidente. Todo hace indicar que el socialista sacará la votación adelante. Uno de los acuerdos a los que llegaron las dos formaciones fue la de reducir la jornada laboral de todos los trabajadores en España hasta las 37,5 horas semanales y la reacción del Banco de España no se ha hecho esperar.

A las críticas de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) se ha sumado la del Banco de España que tiene dudas que esta medida vaya a ser buena para la economía española. El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha explicado que en caso de que la productividad no aumente, la nueva jornada laboral será perjudicial. 

Por otra parte, Gavilán también ha afirmado que la nueva medida puede provocar que se aumente la brecha del PIB per cápita entre los ciudadanos españoles y otros ciudadanos de países miembros de la Unión Europea. Actualmente, esa diferencia se sitúa en 15 puntos que podría subir según las previsiones del Banco de España.

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¿Cambia el salario con la nueva jornada laboral?

Una de las dudas que han surgido tras el anuncio de la jornada laboral es si afectaría a los salarios de los empleados, pero los sindicatos han afirmado que esto no ocurrirá. Se estamida que la nueva medida afecte a más de 12 millones de trabajadores en España, aunque en los empresarios surjan muchas dudas. El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que se sitúa en los 1.080 euros mensuales con 14 pagas, el valor de cada hora es de 8,45 euros, que pasará a 9,04 euros con la jornada de 37,5 horas.

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La opinión de los sindicatos

En el lado opuesto se encuentran los sindicatos que aplauden la decisión de reducir la jornada laboral, pasando de las 40 horas semanales a las 37,5 horas. Es más, apuntan más alto y explican que lucharán por reducir la jornada hasta las 35 horas semanales en los próximos cuatro años. Desde los sindicatos explican que quieren abrir una línea de diálogo con los empresarios para estudiar cómo implementarla.