El esfuerzo del canario para pagar la hipoteca supera la media estatal

Un tercio para la hipoteca, otro para los gastos corrientes y el último para el ahorro. Un truco de bricoeconomía que los nuevos tiempos han enterrado. Cada familia canaria dedica ya el 37% de la renta de que dispone al pago de la vivienda. Si grave es que el porcentaje supere en casi tres puntos la media estatal (34,2%), lo es aún más que en solo un año esa variable haya crecido nueve puntos, y 16 en comparación con 2021, antes de que los bancos centrales optaran por la política de encarecimiento del precio del dinero para atajar la inflación.

Son datos extraídos del último informe de Tinsa Research, servicio de estudios de la sociedad de tasación, que constatan los efectos de un crecimiento sostenido del Euríbor durante los últimos doce meses solo truncado en diciembre para quedar situado en el 3,679% (3,018% en el mismo mes de 2022).

El indicador de referencia para la mayor parte de las hipotecas con interés variable aún exigirá un esfuerzo mayor en gran parte de las revisiones de las cuotas que se realicen este año. Esta evolución, unida a la inflación –3,1% según el IPC adelantado de diciembre–, con especial incidencia en los alimentos –11,1% en las Islas al paso por noviembre–, dibuja un panorama escasamente alentador para las economías domésticas. 

Los analistas estiman posible que en los próximos meses el mercado tome oxígeno

La lógica conocida hasta el cerrado por pandemia de 2020, y buena parte de 2021, dictaría que ante las dificultades para obtener luz verde bancaria para la firma de un crédito hipotecario y lo caros que estos se han puesto, las ventas se paralicen. Sin embargo, no ha ocurrido así. Es más, los analistas de Tinsa estiman probable incluso que en los próximos meses el mercado tome oxígeno.

«La economía hasta la fecha ha mostrado resistencia y, de mantenerse las tendencias que señalan los actuales indicadores macroeconómicos, la moderación de la inflación continuará restableciendo el poder adquisitivo de los hogares a la par que permitiría una estabilización de los tipos de interés que cesaría de penalizar el consumo y dinamizaría las inversiones», subrayan.

Subida de precios del 5,9%

También la evolución de los precios reflejada por Tinsa Research revela la inexistencia de un frenazo de las ventas. Y de nuevo al analizar esta variable el Archipiélago (5,9% de incremento) vuelve a aparecer por encima de la media española (5,1%). Con una clara brecha interprovincial. Mientras la revalorización de los inmuebles en Santa Cruz de Tenerife (9%) fue la cuarta mayor de las 50 provincias del país, en Las Palmas el crecimiento fue mucho más moderado, del 4,8%.

«El mercado se comporta de manera muy diferente según las zonas», explicó ayer el portavoz de la Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria (Acegi), José Saavedra. De tal manera que en determinadas áreas «la demanda es tan potente que las subidas del Euríbor actúan solo como un factor de selección que permite acceder a la compra a unas rentas y deja fuera a otras». La caída del último mes hará que los inversores «se animen».

"El mercado se comporta de manera muy diferente según las zonas"

José Saavedra

— Portavoz de Acegi

Además, en el conjunto de las Islas «la oferta no cubre la demanda», continúa Saavedra. Eso significa, y en esto las leyes económicas conocidas no admiten matices, una presión al alza sobre los precios. ¿Continuarán estos creciendo en el futuro inmediato? En el conjunto del país están todavía un 18,3% por debajo de los que existían antes del estallido de la burbuja inmobiliaria; un 18% en el caso del Archipiélago.

Al portavoz de Acegi aquella situación de 2006 o 2007 le merece el calificativo de «extraordinaria», por lo que descarta que vuelvan a alcanzarse esos niveles. De hecho sitúa al mercado en el inicio de una reducción suave y sostenida de los precios. «Siete u ocho años de crecimiento y otros tantos de abaratamiento», detalla, pero sin perder de vista en ningún momento la total dependencia del lugar en que se ubique el inmueble.

Los precios están en las Islas un 18% por debajo de los que existían antes de estallar la burbuja

Volviendo a tomar como referencia el crack de las economías occidentales acaecido en torno a 2007 y 2008, lo cierto es que la vivienda ha recuperado el 38,4% del valor que perdió de la noche a la mañana. En las Islas, el camino recorrido hasta el momento ha sido más corto, del 30%.

A aquella hecatombe le siguieron años duros para el sector. El acceso a la vivienda quedó vedado para el grueso de la población. Las normas introducidas por el regulador bancario tras la crisis financiera endurecieron los criterior para la concesión de créditos hipotecarios. «En siete u ocho años resultó prácticamente imposible hacerse con uno, pero después los bancos, dentro del marco legal, comenzaron a competir», explica José Saavedra.

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