CON SU NUEVA FILIAL ESPACIAL

Indra busca en Europa y EEUU alternativas a la compra de Hispasat

El grupo tecnológico y de defensa dispara un 40% su beneficio trimestral y un 22% sus ingresos en pleno arranque del nuevo plan estratégico.

Fachada de la sede de Indra.

Fachada de la sede de Indra. / Eduardo Parra / EP

David Page

David Page

Indra pretende convertirse en un nuevo gigante del negocio de defensa y explora activamente compras de compañías para acelerar ese crecimiento como uno de sus pilares de su nuevo plan estratégico. El grupo tecnológico admite que una de las opciones que maneja pasa por entrar como accionista en el grupo de satélites español Hispasat, pero busca compras alternativas de compañías en Europa y en Estados Unidos.

Hispasat es una opción, pero no es la única opción”, ha advertido el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, en un encuentro con analistas con motivo de la presentación de los resultados trimestrales del grupo. Indra ha creado una nueva filial para entrar de lleno en el negocio espacial (Indra Espacio) y pretende engordarla con adquisiciones y sumando alianzas.

“¿Hispasat puede ser un operador parte de la nueva compañía? Sí. ¿Puede ser otra compañía no española? Sí. Dependerá de las conversaciones en los próximos meses con diferentes compañías en Euiropa y también con compañías de Estados Unidos”, ha sentenciado el CEO del grupo tecnológico y de defensa. “De momento no puedo decir nombres”.

Indra, que también tiene a la estatal SEPI como principal accionista con un 28%, presentó el pasado marzo su nuevo plan estratégico hasta 2026, con el que pretende crecer mediante adquisiciones para convertirse en líder español del negocio de la defensa y aeroespacial, para lo que ya ha identificado identificado varias opciones para impulsar ese crecimiento con compras y alianzas estratégicas en España, en Europa y en EEUU. El grupo ya se había mostrado abierto a una posible entrada en el capital de Hispasat, la compañía de satélites participada por el Estado español a través del holding industrial SEPI y el centro de investigación CDTI y controlada por Redeia (también participada por SEPI).

La compañía también contempla como parte de su nuevo plan de futuro la venta de una parte de su gran división tecnológica, Minsait. De los Mozos ha admitido que se está buscando de manera activa un socio para Minsait y que puede haber noticias en unos meses. “Buscamos un socio. Dennos tiempo. Está bajo control. Tenemos un plan y sabemos cómo hacerlo en los próximos meses”.

Beneficio disparado

A la espera de concretar estas nuevas operaciones corporativas, Indra ya está consiguiendo disparar su crecimiento. El grupo elevó su beneficio neto un 40% en el primer trimestre del año , hasta los 61 millones de euros, y también consiguió aumentar un 22% sus ingresos totales, hasta los 1.118 millones. La compañía subraya que ha registrado crecimientos de dos dígitos en todas sus divisiones de negocios, con especial pujanza en las áreas de gestión del transporte aéreo y de defensa (ATM, +63%; Defensa, +56%; Movilidad +19%; y Minsait, +12%).

El cambio de perímetro de la corporación gracias a las adquisiciones de compañías cerradas recientemente ha permitido elevar las ventas totales en el trimestre en 35 millones de euros. En la tecnológica Minsait ha impulsado su negocio con las compras de NAE, Deuser, Icasys y Tramasierra; en gestión del tráfico aéreo, ha aportado positivamente la adquisición de la división de ATM en Estados Unidos de Selex y también de Park Air; y en el área de defensa ha contribuido especialmente GTA, tras elevar el aumento de participación del 35% al 100%. Sin contar la contribución inorgánica de las adquisiciones y el efecto del tipo de cambio (que ha restado 7 millones por la depreciación en Argentina y Chile), los ingresos de Indra crecieron un 19% hasta marzo.

El resultado bruto de explotación de la compañía (ebitda) alcanzó 117 millones de euros entre enero y marzo, un 27,2% más. El flujo de caja libre de Indra ascendió a 68 millones de euros al finalizar marzo, por encima de los 27 millones de euros del primer trimestre de 2023, gracias a la mayor rentabilidad operativa y a la mejora de la variación de capital circulante, ha explicado la empresa. Al cierre del primer trimestre, la deuda neta de Indra sumaba 89 millones de euros, frente a los 107 millones de euros de diciembre de 2023 y los 27 millones de euros de un año antes.

La cartera de contratos de Indra al finalizar el primer trimestre alcanzaba los 7.199 millones de euros, un 6% más que hace un año, impulsada especialmente por Minsait y ATM. La contratación neta se incrementó un 12%, con alzas en todas las divisiones salvo en el área de movilidad. La compañía ha puesto el acento en el fuerte incremento registrado por ATM, sobre todo por sendos contratos en Canadá y Colombia, y por Minsait, especialmente por proyectos para la Administración Pública española y desarrollo de elecciones.

La compañía ha confirmado sus objetivos para 2024, consistentes en alcanzar una cifra de ingresos en moneda local superior a los 4.650 millones de euros, un resultado neto de explotación (ebit) reportado mayor de 400 millones de euros y un flujo de caja libre por encima de los 250 millones de euros.