CARTA A LA PLANTILLA

El presidente de Correos critica los “debates interesados” para “socavar instituciones” en pleno ataque del PP

Serrano agradece por carta remitida a todos los empleados del grupo postal los esfuerzos para gestionar el récord de 2,6 millones votos por correo

“Di una única instrucción al conocer esta nueva convocatoria electoral: la contratación de todos aquellos recursos y personas necesarias”. La compañía se ha reforzado con 20.200 efectivos extra para el 23J.

El presidente de Correos, Juan Manuel Serrano.

El presidente de Correos, Juan Manuel Serrano.

David Page

El Partido Popular ha metido de lleno como tema de la campaña electoral la gestión de la avalancha de votos por correo que está haciendo el grupo público Correos. El propio Alberto Núñez Feijóo ha sembrado dudas sobre la tramitación diligente de esos votos, ha advertido de la posibilidad de que no todos los solicitantes puedan acabar votando, ha criticado la “incompetencia” de la dirección de la compañía -de la que él mismo fue presidente con José María Aznar en Moncloa- por supuestamente gestionar el asunto sin los recursos suficientes e incluso ha defendido el cese del presidente del grupo postal si estuviese en su mano.

En pleno aluvión de peticiones de voto por correo -con un récord histórico de 2,6 millones de solicitudes- y en pleno ataque del PP, el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, ha remitido una carta a todos los empleados de la compañía en la que agradece el esfuerzo y el “espíritu de sacrificio” de todos los empleados y ha aprovecha para criticar los “debates interesados” que “socavan las instituciones”.

“He difundido públicamente, y lo seguiré haciendo, la profesionalidad, la honestidad y el buen hacer de todos y cada uno de los trabajadores de Correos”, sostiene Serrano en la misiva interna, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prena Ibérica. “Queremos mantenernos al margen de debates interesados que pongan en cuestión el servicio público o socaven las instituciones de nuestro país, como es Correos”, sentencia.

Refuerzo especial

Frente a las dudas sembradas por el PP acerca de la gestión del voto a distancia, desde la empresa pública se ha venido respondiendo destacando la contratación de refuerzos que prácticamente duplican lo que reclamaban los sindicatos, así como la ampliación de horarios en las oficinas para facilitar la tramitación. El grupo público postal ha formalizado 20.240 contrataciones desde el pasado 30 de mayo —el día en que se convocó de manera formal las elecciones generales con su publicación en el BOE— para reforzar la plantilla y poder atender los trámites, frente a las 12.000 plazas extra que exigieron los representantes sindicales de la compañía.

El presidente de Correos asegura en la carta a la plantilla que el refuerzo de plantilla fue una decisión adoptada desde el primer momento que se conoció el adelanto electoral. “Sé que están siendo días de mucho esfuerzo, de muchas horas de trabajo y de fines de semana sin descanso, Por ello, di una única instrucción al conocer esta nueva convocatoria electoral: la contratación de todos aquellos recursos y personas necesarias para permitir que todo aquel que quiera votar por correo pueda hacerlo”, subraya.

Serrano asegura que ahora, en la recta final del proceso electoral, ha dado una nueva instrucción al departamento de Recursos Humanos: “facilitar al máximo el descanso y las vacaciones de todas las personas que estáis participando en el proceso y que estáis haciendo posible que Correos esté al nivel que los ciudadanos y ciudadanas demandan de nosotros como empresa pública”. El presidente, además, da por seguro que se cumplirá el compromiso adquirido por Correos de “alcanzar el éxito una vez más en la gestión del voto por correo” y hacerlo “con todas las garantías de seguridad”.

Desde Correos se subraya que para atender la tramitación del voto por correo se ha cubierto el 100% de las vacaciones de plantilla durante este julio, y que más de un 30% de los empleados que habían solicitado vacaciones en estas fechas las han retrasado voluntariamente para trabajar hasta el fin de la campaña electoral.