Entrevista | Cayetano Guerra Artal Doctor en Informática y profesor de Inteligencia Artificial en la ULPGC

Cayetano Guerra Artal: «La gente no entiende la inteligencia artificial, pero piensa que es la leche»

«Un sistema podría sustituir a una persona sin talento y hacer su trabajo con la misma calidad», doctor en Informática y profesor de Inteligencia Artificial en la ULPGC

Cayetano Guerra, experto en inteligencia artificial y profesor de la ULPGC.

Cayetano Guerra, experto en inteligencia artificial y profesor de la ULPGC. / Andrés Cruz

Cayetano Guerra (1970, Santa María de Guía) vive con expectación el interés que genera actualmente la inteligencia artificial en la sociedad gracias a aplicaciones como el ChatGPT. Si bien estos adelantos no son nuevos, nos acompañan hasta en las lavadoras o en los teléfonos móviles. Explica que estas máquinas no tienen límites y se desarrollan a ritmo vertiginoso. Hasta «podrían llegar a tener emociones».

La primera pregunta es obligatoria, ¿qué es la inteligencia artificial?

Es lo primero que explicamos en clase cuando los alumnos se enfrentan a una asignatura de inteligencia artificial y es posiblemente lo más complicado definir. Básicamente, denominamos inteligencia artificial a todas aquellas tareas que son complejas y están ejecutadas por una máquina. También podemos decir que es la simulación automática de comportamientos inteligentes, que pueden ser humanos, como resolver un problema con lógica, o pueden ser habilidades manuales, como el mono que se las ingenia para sacar las hormigas del hormiguero y comérselas.  

Entiendo que estas simulaciones automáticas ya existen y están presentes en nuestro día a día, ¿no?

Totalmente, lo que no están tan desarrolladas en comparación con las que veremos dentro de muy poco. Los avances en inteligencia artificial en los últimos dos o tres años están siendo asombrosos. Cuando todo esto se desarrolle el número de aplicaciones de inteligencia artificial que tendremos en nuestra vida diaria será muchísimo mayor. 

¿Ahora cuáles tenemos? 

Pues, por ejemplo, el buscador de Google y su traductor utilizan inteligencia artificial. También está presente en las tareas sensoriales, como la conducción automática. Otro tema es el procesamiento de lenguaje natural, que es básicamente cómo una máquina es capaz de interpretar el lenguaje humano. O lo vemos en el asistente de voz de Apple, Siri, que le dices ‘llama a mi madre’ y lo hace automáticamente. 

Si están en nuestra vida cotidiana, ¿por qué las hemos conocido ahora?

Digamos que hay un factor clave que ha hecho que explote esto de la inteligencia artificial: la irrupción de las redes neuronales artificiales. Ha sido el antes y el después. Las redes neuronales artificiales son redes de neuronas como las que tenemos en nuestro cerebro, pero en este caso artificiales, que se interconectan y funcionan de una forma parecida a nuestro cerebro. Llevan con nosotros muchas décadas, pero hasta hace prácticamente diez años no se han podido utilizar de forma intensiva. Ha sido posible gracias a los avances tecnológicos de integración de microprocesadores, de acceso a grandes bases de datos en internet, etc. Lo que antes era muy complicado hacer, ahora se está volviendo mucho más sencillo, como lo que contaba de la conducción automática.

Los avances tecnológicos están haciendo posible lo imposible pero, ¿la inteligencia artificial tiene límites? 

Por ahora yo no se los veo y nadie va a poder decir si tiene límites porque los avances son increíbles. Mes tras mes se están moviendo cosas nuevas, esto lleva una carrera vertiginosa.

La creación de aplicaciones como ChatGPT han supuesto una auténtica revolución tecnológica

Sin duda. El ChatGPT ha sido una cosa absolutamente impensable. Y lo digo yo, que aquí nos dedicamos a la inteligencia artificial. Nos ha dejado todos asombrados. ¿Para qué se puede utilizar? Pues, para todo lo que tenga que ver con la comunicación verbal, tanto escrita como por voz. ¿Para qué va a servir? Para infinidad de cosas, como por ejemplo, para responder automáticamente a los correos que nos llegan. 

Claro, eso de que pueda responder correos trae consigo una de las grandes cuestiones: ¿qué trabajos son más fáciles de sustituir con inteligencia artificial?

Todos los trabajos que no requieran de una gran originalidad diría yo. En el caso de los periodistas, una inteligencia artificial puede coger un audio y generar una nota de prensa, pero lo que escriba nunca será totalmente original. Por eso, lo que genere una máquina probablemente tenga un nivel de calidad inferior en comparación con lo que pueda elaborar un ser humano con talento. Sin ninguna duda, un sistema podría sustituir a una persona sin talento y hacer su trabajo con la misma calidad. 

En Canarias, ¿en qué sectores es más fácil reemplazar trabajadores por máquinas?

Si hablamos del turístico, la inteligencia artificial podría ejercer perfectamente toda la comunicación con los clientes o los turistas y generar de forma automática la publicidad dirigida al visitante. También las máquinas podrían gestionar la visita de los turistas aquí. En el campo administrativo, todo lo que tenga que ver con gestión documental, pero también podrían tratar directamente con los clientes de las empresas, generar resúmenes, controlar la actividad del negocio, etc. 

Nadia Calviño dijo en diciembre que Canarias liderará la inteligencia artificial en el sector turístico, ¿realmente las Islas pueden ser un enclave importante para el desarrollo de esta industria?

Vamos a ver, para este tipo de desarrollos afortunadamente no nos hace falta una gran infraestructura física. No hace falta crear una fábrica de algo, no hace falta poner unos grandes contenedores de lo que sea. Lo único que nos hace falta es gente buena, gente preparada y bueno, equipamiento informático con muchas prestaciones, pero eso es algo relativamente asequible. En definitiva, lo que nos haría falta es simplemente una colaboración entre investigadores, empresas de Canarias, Gobierno, patronatos, Consejería de Turismo, etcétera. Solo así puede que se empiecen a analizar seriamente posibles proyectos donde se implemente o se introduzca la inteligencia artificial, buscando nuevas aplicaciones, nuevos caminos, optimización de todo el tema turístico... 

¿Actualmente hay proyectos en marcha para innovar en este asunto?

Hay cosas, pero la investigación que se hace no es exclusiva para Canarias. La investigación que se hace aquí es muy, digamos, general. Pero podría abrirse una rama que fuera inteligencia artificial aplicada a todo lo referente al turismo, como el tema de la seguridad o el ofrecimiento de atracciones en función de los gustos del visitante. En resumen, crear un turismo inteligente en Canarias a partir de los perfiles de los visitantes.

¿Por qué no se ha abierto esa rama todavía? ¿No han notado interés empresarial o gubernamental por el tema?

Se podría empezar ya a desarrollar, desde luego, pero esto ha trascendido a la sociedad hace relativamente poco. Todavía se ve con un poco desconfianza. No está tan normalizado porque la gente no entiende bien qué potencial tiene, que se puede hacer. Yo llevo en esto desde el año 96 y no fue hasta hace unos seis años cuando vi por primera vez los conceptos que manejamos en la universidad exportarse fuera. Ahora enciendes la tele y ves publicidad de lavadoras con inteligencia artificial, coches con inteligencia artificial... Ahora mucha publicidad añade la coletilla de inteligencia artificial.

Tiene un poco de misticismo el asunto, ¿no?

Y entre más misticismo haya, mejor para el producto, porque la inteligencia artificial es algo que nadie entiende bien. El consumidor piensa: 'no sé exactamente qué es, pero debe ser la leche'.

«Vamos a iniciar un proyecto para la corrección de exámenes escritos de forma automática»

Qué piensa del modelo educativo, ahora los alumnos pueden pedirle a una máquina que redacte trabajos, poemas, resúmenes, etc.  

Pues precisamente, dentro de poco tenemos una entrevista con gente de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias para iniciar un proyecto sobre corrección de exámenes de forma automática. Es decir, imagine que en un examen de filosofía de la Selectividad le mandan a escribir un texto sobre Platón o una redacción sobre lo que sea. En lugar de que cada profesor tenga que corregir examen por examen, se le pasa la prueba a un sistema parecido al chatGPT que dé una calificación al texto y además puede explicar por qué ha dado esa valoración. Esperamos poder empezar a estudiarlo en un breve espacio de tiempo.

«Habrá muchos trabajos en el futuro gracias a la inteligencia artificial que ahora no imaginamos»

Si la inteligencia artificial empieza a ejercer los trabajos que ha comentado, ¿qué va a pasar con todas esos trabajadores?

A ver, con la Revolución Industrial también mucha gente tuvo que reinventarse para dedicarse a otro tipo de trabajos. ¿Hubo crisis? Por supuesto que sí, pero nadie duda de que fue beneficioso para la humanidad. Actualmente puede ocurrir algo por el estilo, pero no dentro de dos años, eso se dará a lo largo de 20 o 30. Por ejemplo, hace 15 años la profesión de youtuber no existía y ahora hay mucha gente que lo es o que es influencer. No existía la profesión de community manager y ahora sí. Habrá muchos trabajos en el futuro que ahora no nos imaginamos y surgirán gracias a la inteligencia artificial o a la libertad que nos proporcionará.

«Si así lo queremos, en el futuro, las máquinas podrán llegar a tener emociones»

Si continúan evolucionando, ¿las máquinas llegarán a sentir emociones?

Bueno, eso, eso es un tema bastante controvertido. Entra dentro de la filosofía y las creencias que tenemos como humanos. Yo personalmente creo que un humano no deja de ser una máquina sin alma. Cuando damos una versión romántica de nosotros mismos, capaz de escribir poesía o ser consciente de la belleza de cualquier cosa, de un paisaje, de una pintura... Nos emocionamos, ese amor existe, pero existe de una forma totalmente funcional, como un proceso parecido al de las máquinas. Todo esto entra dentro de la autoconciencia, del sentirse vivo. ¿Lo puede llegar a tener una máquina? Sí, lo llegará a tener si queremos en un futuro. En la actualidad no porque solo funcionan a través de un proceso automático.

Entonces, ¿dentro de unos años las máquinas podrán cumplir una función social? 

Se puede programar para que funcionen como amistades. A lo mejor no te va a dar una respuesta especialmente útil para ti, o sí, depende. Pero eso se puede hacer prácticamente ya, lo que pasa es que no se ha hecho porque no se quiere o porque no se le ve utilidad.

Si acaban convirtiéndose en nuestros amigos, ¿llegaremos a sentir afecto por ellas? 

Si no es afecto físico sí, es decir, afecto a través de una conversación, pero eso ya se puede, otra cosa es que tengamos robots para eso. El ChatGPT podría hacerlo sin ningún problema, pero está capado en ese aspecto. Tampoco le está permitido dar una respuesta ofensiva, se le entrena para ello. 

¿Cómo se entrena una inteligencia artificial?

Imagine que es capaz de leer muy rápido y memorizarlo todo. Si memoriza todo lo publicado hasta el 31 de diciembre de 2020, no me podrá responder cosas que hayan pasado en el 2021, pero sí responder a cualquier cosa que haya sucedido del 31 de diciembre de 2020 para atrás. Lo único es que tienes que darle lo que quieres que lea. Lo mismo ocurre con las máquinas que generan imágenes. Eso sí, normalmente los ficheros que memoriza están curados. Esto significa que se les ha eliminado toda la basura que puedan contener. 

¿A qué denominan basura? 

A ver, el sistema aprende todo lo que lee. Tal cual. Si él aprende que se responde a una determinada pregunta mandándote a la mierda, lo hará. Queremos evitar todo ese tipo de respuestas que no son educadas. Por eso se le da un dataset curado que no contenga ese tipo de información.  

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