El patrimonio hotelero de Canarias recoge elementos tan curiosos como el hotel más pequeño del mundo en El Hierro, bellas propuestas como el Bahía del Duque en Tenerife, inmuebles icónicos como el Hotel Salinas, en Lanzarote, o joyas modernas como el Hotel Corales, también en la isla de Tenerife.

HOTEL CORALES ROYAL HIDEWAY EN TENERIFE.

Otra joya de Leonardo Omar 

El arquitecto canario firma uno de los mejores edificios de Canarias, el Corales Royal Hideway, un inmueble que mira al mar ofreciendo un encuentro perfecto entre paisaje y rabiosa modernidad.  

Para poder satisfacer las necesidades y exigencias de los clientes, el sector hotelero a menudo se respalda en el diseño y la arquitectura hotelera para conseguirlo. Actualmente, así como los requisitos, las metodologías también han cambiado.

Más que construir alojamientos turísticos, la arquitectura hotelera aprovecha cada espacio para crear experiencias inolvidables en los huéspedes. De este modo, no solo rememorarán el lugar al que han ido de vacaciones, sino que también será el propio hotel objeto de recuerdo y deseo de querer volver.

Es por eso que podemos afirmar que la arquitectura hotelera transforma alojamientos en destinos turísticos. Es el arte de construir experiencias que comienzan desde la primera impresión que puede causar la fachada o el mostrador del hotel hasta el olor de la almohada y las sábanas. Cada detalle cuenta.

Así, la producción de arquitectura turística en las Islas es rica y variada. El boom constructivo se dio entre las décadas de los sesenta y setenta, y originó un desordenado urbanismo de las poblaciones del litoral isleño. La arquitectura que generó la gran afluencia de turismo es reflejo de una de las mayores fuentes de ingresos de las Islas pero se llevó por delante diversos parajes, aunque eso es otro asunto que daría para muchos reportajes.

Debido a la especulación lo normal es que se apueste por una arquitectura de poca calidad y económica aunque sea barata pero entre ese barullo de edificaciones existen estupendos ejemplos de arquitectura turística de calidad .

A pesar de esto, hay excepciones provenientes de una fantástica arquitectura turística producida en los años sesenta y setenta entre los que destaca el hotel Oasis (1965), de Corrales, Molezún y de la Peña. un edificio de paneles de piedra volcánica y grandes terrazas y persianas, o el hotel Fariones, en Puerto del Carmen, en la isla de Lanzarote, inaugurado en 1967 y actualmente reformado aunque mantiene la esencia del proyecto ideado por el arquitecto Manuel Roca.

HOTEL LOPESAN BAOBAB RESORT EN GRAN CANARIA.

La mejor esencia de África

El hotel Lopesan Baobab Resort, en Gran Canaria, muestra en cada uno de sus espacios una visión moderna de África, combinando el cromatismo y el ambiente del continente con la rabiosa modernidad.

En Lanzarote hay otra joya: el Meliá Salinas, edificio declarado Patrimonio Artístico y Cultural de Lanzarote, que eleva el bienestar a una nueva dimensión gracias a la marcada personalidad artística y creativa de su arquitectura.

La inauguración de este hotel consagrado al lujo responsable tuvo lugar en 1977; dos años después, fue distinguido con el Premio Internacional de Arquitectura. César Manrique se encargó de la hermosa piscina de 1.800 metros cuadrados, el diseño de los jardines tropicales, con más de 300 especies, y de los frescos y esculturas del edificio.