Dos estudiantes que regresaron a Fuerteventura procedentes de Madrid tras la suspensión de la actividad educativa han dado positivo en coronavirus y se suma a la otra mujer que ya había sido diagnosticada hace días. Actualmente, hay tres casos activos en la isla majorera.
El primer caso de contagio por Covid-19 se conoció el pasado 28 de febrero y se trataba de una mujer que había viajado al norte de Italia, una de las principales zonas de riesgo, donde se contagió. Tras regresar a la isla se puso en contacto con el teléfono de emergencias sanitarias 112. Una vez que los resultados de las pruebas fueron positivos y los sanitarios decidieron el aislamiento domiciliario. La evolución ha sido positiva y se espera que en esta semana le puedan dar el alta médica.
Tras la deteción de los dos nuevos casos de los estudiantes, no se descarta que en las próximas horas se anuncien nuevos contagiados dado que se está a la espera de los resultados de las pruebas de varias personas que son sospechosas de haber podidos sufrir el contagio.
El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, tras conocer los casos positivos de los estudiantes, realizó un llamamiento público tanto a personas que llegan a la isla de zonas de riesgo como a sus familiares. "Quiero hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos aquellos que estén regresando a Fuerteventura para que tomen las medidas individuales precisas para evitar problemas a sus familiares y al resto de residentes. Pido a las familias responsabilidad y a los estudiantes que han venido de zonas de riesgo más aún. Entre todos lo conseguiremos", aseguró Acosta.
En varias localidades majoreras, especialmente las turísticas, desobedecieron el estado de alarma y era visible la presencia de numerosos turistas transitando por las calles, establecimientos abiertos, terrazas con clientes, usuarios en las playas, de acampadas o realizando deportes náuticos. Estas imágenes contrastaban con el sentido de la responsabilidad y solidaridad de los habitantes de la isla que decidieron permanecer en sus casas atendiendo las indicaciones emanadas de la declaración de alarma por coronavirus.
Entre las situaciones vividas, agentes de la Policía Local de Betancuria disuadieron a varias personas que se encontraban acampadas en la zona de El Junquillo, mientras que miembros de la Policía Nacional no sólo realizaron controles en las vías públicas de Puerto del Rosario, sino que intervinieron para que tiendas y cafeterías ubicadas en el interior del aeropuerto de Fuerteventura procedieran al cierre . También, los agentes de la capital realizaron servicios de prevención en lugares públicos, así como prohibir el uso de parques, plazas públicas y centros culturales.
Falta de información
Una gran parte de los hoteles de la isla no informaron a sus clientes de la situación de alarma y las restricciones que la misma imponía a los ciudadanos. Por ello, el Patronato de Turismo se vio obligado a solicitar al sector hotelero que adviertan a sus clientes que sólo podrán abandonar las instalaciones hoteleras para acudir a comercios de alimentación, prensa, farmacia, o centro médico, como cualquier otro ciudadano español. Además, recordó que los clientes solo podrán hacer uso de las instalaciones interiores del hotel.
