La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a un hombre a seis años y seis meses de prisión como autor criminalmente responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa por una brutal agresión a un joven en el exterior de una discoteca de Puerto del Rosario. La víctima tuvo que ser evacuada en helicóptero a un hospital de Gran Canaria por las heridas sufridas de las que tardó 447 días para su curación. El agresor, con antecedentes penales, fue detenido días después de los hechos y se encuentra en la cárcel desde mayo de 2019.
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial, con la participación de los magistrados Emilio Moya, Carlos Vielba y María Belén Sánchez, celebró la vista oral el pasado 28 de junio en la capital majorera. La sentencia también condena a J. V. G. a una indemnización de 55.190,20 euros, así como a la pena de inhabilitación especial para el sufragio pasivo y a la prohibición de acercarse a la víctima, además de a su domicilio y centro de trabajo a una distancia inferior a 500 metros, y a comunicarse con el mismo por cualquier medio durante el tiempo de siete años y seis meses. Contra la citada sentencia cabe recurso de apelación.
Se aceptó la tesis de la acusación particular, que fue ejercida por el letrado Manuel Rubiales, frente a las del Ministerio Fiscal, que calificaba por lesiones y pedía menos pena y no demandaba pena de alejamiento. Además, retiró una parte de la indemnización demandada inicialmente, como consecuencia que la víctima M. G. F. se ha recuperado completamente de las lesiones en el sistema locomotor y solo sufre lesiones estéticas, aunque si reclamó los días de hospitalización.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 1 de mayo de 2019 cuando el condenado ,J. V. G. , se encontraba en la discoteca DN7 sita en calle Teniente Durán, en la capital insular. Sobre las 5.00 horas aproximadamente, hallándose en el exterior del establecimiento de ocio nocturno, mantuvo una discusión con M. G. F. y, movido por la intención de menoscabar su integridad física, le agarró del cuello con el brazo, cayendo ambos al suelo. Allí, le propinó un golpe en la cabeza a la víctima con un vaso de cristal que portaba en la mano.
Como consecuencia de la agresión, M. G. F. sufrió traumatismo cráneo encefálico con fractura hundimiento craneal, lesiones hemorrágicas leves en espacios meníngeos y paresia de la pierna derecha. Durante el juicio quedó demostrado que la agresión del procesado se produjo por la espalda previó a una técnica de estrangulación denominada mataleón y que golpea violentamente a la víctima con un objeto contundente.
La víctima fue evacuada en helicóptero al Hospital Insular de Gran Canaria, dada la gravedad de sus heridas, recibiendo tratamiento quirúrgico posterior urgente en el servicio de Neurocirugía estando ingresado en la UCI unos 10 días, así como un tratamiento rehabilitador en la planta de lesionados medulares. En la actualidad se encuentra plenamente recuperado de las lesiones y solo presenta heridas estéticas.
También los forenses descartaron que las heridas se produjeran por la caída y que se golpeara con el bordillo de la acera.
