El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ordenó ayer el traslado a la Fiscalía de los documentos sobre presuntas irregularidades en la Institución Ferial de Canarias (Infecar) y las declaraciones realizadas ante el Pleno de la corporación por el presidente ejecutivo del recinto ferial, Lorenzo Olarte, y el vicepresidente primero del Cabildo, Juan Domínguez.

Ante la imposibilidad de resolver el enfrentamiento entre ambos, el grupo de gobierno de Bravo de Laguna también prepara la destitución inmediata de Olarte, probablemente a mediados de la próxima semana, a través de alguna de las fórmulas posibles, según explicaron ayer fuentes de la corporación, que precisaron que la actuación del presidente de Infecar "no deja otra salida que el cese".

Tras darse un plazo de 24 horas para analizar las graves acusaciones de Olarte contra Domínguez, en las que le atribuyó los delitos de malversación de fondos, prevaricación y falsedad documental, el presidente Bravo de Laguna anunció que los servicios jurídicos de la corporación han elaborado un informe y lo han remitido a la Fiscalía, junto con la documentación y las declaraciones de ambos, para que sea ésta la que valore si hay indicios de irregularidad en Infecar

Por lo tanto, será la Fiscalía la que decida el alcance de las presuntas irregularidades en Infecar, un caso que también se va a judicializar por parte de sus dos principales actores. Olarte anunció ayer que va a demandar a Domínguez y al Cabildo para proteger su prestigio y reputación, mientras que el vicepresidente insular ha contratado un abogado para denunciar a Olarte.

Estabilidad

Respecto a las consecuencias políticas del enfrentamiento en Infecar, Bravo de Laguna garantizó la estabilidad del Cabildo. En declaraciones a Efe, y en referencia a la carta del líder del CCN , Ignacio González, en la que le pide la separación inmediata de Juan Domínguez del grupo de su gobierno porque ya no representa a ese partido, dijo que no permitirá que esa organización traslade a la corporación "los problemas internos que tiene como partido político".

"Cuando reciba la carta ya le contestaré lo que considere adecuado, pero lo que tengo que garantizar, por encima de todo, es la estabilidad institucional del Cabildo y no hacerle el juego a los grupos de oposición, que quieren desestabilizar esta corporación", apuntó Bravo de Laguna.