Blanco impoluto, cornamenta perfecta y el ángulo trasero adecuado son algunas de las cuestiones que los jurados del Concurso de Ganado Selecto de Gran Canaria valoraron ayer cuando otorgaron el tercer premio de la categoría fuera de la Carta Genealógica Ovino- carnero a la pieza de Santiago Manuel Suárez. Sólo tiene tres añitos y no tiene nombre, pero deslumbró a los asistentes gracias a sus condiciones físicas y porque "lo lavamos con Perlán", bromeó el dueño. Este ovino de 90 kilos "gana premios en todas las ferias a las que se presenta" y ayer conquistó otro triunfo en la Feria de Ganado celebrada este fin de semana en Granja Agrícola del Cabildo. Un evento al que acudieron casi 50.000 personas, mil más que el pasado año, que pudieron disfrutar de 1.200 animales y más de 130 expositores de productos canarios.
La cabra Flora fue otra de las galardonadas, en un día en el que se entregaron más de 19.000 euros en premios. Con sólo un año consiguió coronarse como la mejor dentro de la categoría Caprino majorero- Machorraje hembra. Las tetillas, las pezuñas bien cortadas y el pelaje determinaron que Flora, criada con biberón, fuera la única ganadora de las 16 piezas que Manuel Hernández Arias expuso en la feria. Este ganadero de 64 años, natural de Agüimes, se ha criado y crecido entre vacas y cabras y tiene en su poder más de 60 animales. "Este es el primer año que gano algo en la feria pero siempre merece la pena venir por las ayudas que recibimos", apunta.
Uno de los premios más esperados, la categoría Vacuno del país, se lo llevó Rubio, un toro de 1.200 kg y cuatro años de edad. El animal está "acostumbrado a participar en ferias y a ganarlas", señala su dueño Juan Francisco Ortega López, que también ganó la categoría Vacuno frisón. Este año el galardón de Rubio va cargado de simbolismo al recibir el nombre Premio veterinario Pedro Suárez Pérez como homenaje al veterano ganadero que estuvo presente en la entrega de reconocimientos. Un momento que corrió a cargo del presidente del Cabildo de Gran Canaria Antonio Morales.
De esta forma el Cabildo reconoció la labor de Pedro Rodríguez, tras más de 40 años en esta profesión y después de haber sido uno de los ganaderos de Gran Canaria con el mayor número de cabezas de vacuno, hasta 2.000 piezas. Un hombre que aprovechó sus viajes para aprender técnicas innovadoras y contar con las últimas tecnologías. Además de entregar los premios Morales agradeció a los asistentes "su implicación en los eventos del sector primario" y resaltó la importancia de "darle continuidad con los 160 jóvenes ganaderos que se han incorporado en los últimos años". "Esta feria sirve para reconocer el trabajo diario de los ganaderos de la tierra", reflexionó. Además subrayó la importancia de consumir productos locales para "defender los valores de Canarias". "Nuestros quesos no tienen nada que envidiarle al resto del mundo", concluyó.
Durante la jornada también se celebró el XXVIII Concurso de Arrastre de la isla de Gran Canaria con la participación de una veintena de yuntas en cuatro categorías, las de vacas y toros de tercera y las de vacas y toros de segunda. Los asistentes pudieron disfrutar, además, de una exhibición de trabajo con Perros de Presa y diferentes catas de productos canarios. Los puestos de artesanía y agricultura también estaban abiertos al público que desde primera hora de la mañana abarrotó la Granja Agrícola del Cabildo.
Los deportes canarios también tuvieron un hueco en la feria, los más pequeños se animaron a probar el salto de pastor. Además participaron en talleres para hacer compost y aprender sobre el cuidado de las plantaciones. Muchos pudieron acariciar por primera vez a un baifo o a un cochino negro canario.
