Arucas

Un investigador solicita declarar Bien de Interés Cultural a Pinto, la presa canaria más antigua

Jaime González recalca su valor histórico, cultural, socioeconómico y paisajístico

La represa de Pinto, con vistas a Arucas.

La represa de Pinto, con vistas a Arucas. / J. G.

Javier Bolaños

Javier Bolaños

Un investigador reactiva la solicitud de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de las Presas del Pinto, en Arucas, con la categoría de Monumento, después de que el procedimiento anterior caducara tras recibir en primera instancia el visto bueno del Cabildo. El geógrafo Jaime González defiende que el embalse inferior propiedad de la Heredad de Aguas Arucas-Firgas «mantiene el muro de presa más antiguo de Canarias (de más de 15 metros)» y está entre las 100 presas más antiguas de España, situando su antigüedad en el año 1910. González lamenta que ninguna infraestructura hidráulicas se encuentre protegida en la Isla, pese a su valor patrimonial, paisajístico y su simbolismo socioconómico.

Jaime González recuerda que «la batalla del agua en Gran Canaria tuvo lugar en el siglo XX y dejó importantes páginas de su historia en sólidas y perdurables obras de ingeniería hidráulica, destacando las grandes presas con fábricas de mampostería, hormigón mamposteado, hormigón o de materiales sueltos. Muchas de las grandes presas de embalse construidas tienen ya una singularidad de edad y continuidad, siendo La Represa del Pinto (la presa inferior) el muro de presa más antiguo de Canarias».

El embalse acumula más de 112 años de antigüedad

El investigador considera «incuestionable que La Represa y su conjunto escalonado con la Nueva Represa (las Presas del Pinto) tienen una importancia histórica muy relevante, al transformar el territorio; una calidad científica o tecnológica muy alta, por su dificultad constructiva, tipología racional, y por constituir un punto de inflexión en la historia de la construcción de obras hidráulicas en la Isla; una importancia social o identitaria muy alta, al ser un referente cultural en la memoria colectiva de los habitantes de Arucas; una singularidad muy alta, no sólo por ser la primera gran presa terminada en Canarias, sino por presentar una tipología poco frecuente por su diseño, materiales y características estructurales; una capacidad documental conservada, según el proyecto original y su construcción histórica; y un interés paisajístico muy alto, al estar estrechamente vinculada con el territorio de Arucas».

En definitiva, «las Presas del Pinto (las Presas de Arucas durante la primera mitad del siglo XX), o las Presas de la Heredad, presentan un valor de uso o funcionalidad sobresaliente, con una Represa que supera los 112 años de explotación; a lo que se suma un valor simbólico para la sociedad de Arucas; histórico o documental muy alto; y un valor estético, que justifica por sí solo que sean conservadas y reconocidas con la máxima figura del patrimonio histórico español». 

Jaime González ya presentó sin éxito solicitudes similares para las presas de Cuevas Blancas (Las Palmas de Gran Canaria) Soria, Salvia India, Granadillar, Caidero de la Niña, y San Lorenzo. Y solo prosperó las presas de Pinto I y Pinto II, en Arucas, incoadas en 2017 por el Cabildo como conjunto. Para ello tuvo que recurrir a una queja en el Diputado del Común por quedar olvidada. Sin embargo, en 2020 se declara la caducidad de diversos expedientes de Bien de Interés Cultural, entre las cuales estaba Las Presas del Pinto.

Forma escalonada de la salida del agua de la represa de Pinto, en Arucas.

Forma escalonada de la salida del agua de la represa de Pinto, en Arucas. / J. G.

«En Gran Canaria no hay ni una sola obra hidráulica de almacenamiento, captación y transvase declarada BIC (Monumento) por su carácter estrictamente hidráulico, y lamenta las trabas de los técnicos insulares. «Aumentar el entorno de protección de las presas con superficie privada de terceros significa incrementar las dificultades de su declaración, cuando basta declarar los muros de presa (incluyendo aliviadero, cantoneras y escalinatas de la presa inferior), los muros hidráulicos perimetrales de sus embalses y, como entorno de protección suficiente, el camino que las bordea. Todo el monumento hidráulico queda dentro de la parcela catastral de La Heredad sin necesidad de pasar el límite de forma por las parcelas privadas de los vecinos».

Está entre las 100 primeras de España

Jaime González apunta que el proyecto de Pinto nace en 1902, aunque se estaba ya construyendo desde 1899. Y obtiene el reconocimiento oficial en 1910. Y señala que la protección le concedería el valor que merece estas infraestructuras ligadas al agua, sin que eso afecte a su actual funcionalidad y explotación como embalse. Y resalta que está entre las 100 más antiguas de España (de más de 15 metros), cuando ya nuestro país es una potencia en este ámbito, afirma.

El investigador lamenta que no haya ningún bien hidráulico protegido, puesto que Jinámar lo es por la noria, y el Pozo de Arucas por su simbolismo franquista. Pero sí muchas ermitas, cementerios, faros y otros legados ajenos al mundo del agua.

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