Gran Canaria invierte 100 millones de euros para garantizar la seguridad hídrica

El Cabildo de Gran Canaria está desarrollando un plan de inversiones para garantizar la seguridad hídrica de la isla, sobre todo de las áreas de medianías y cumbres, que incluye el aumento de la producción industrial de agua, tanto regenerada como desalada, la ampliación de la capacidad de plantas depuradoras, la adquisición de patrimonio hidráulico a través de la compra de acciones y participaciones de infraestructuras ya existentes, la firma de convenios con heredades para evitar los trasvases de agua desde la cumbre hasta la costa a cambio de que se les proporcione agua industrial, y la creación de una Mesa del Agua. La planificación conlleva la puesta en marcha de infraestructuras y redes de distribución con una inversión de 100 millones de euros, sin contar con el Salto de Chira, y que estarán operativas en su totalidad en 10 años. «Si bien es cierto que la isla avanza en un 80% hacia la desertización, la realidad es que hoy en día la escasez de agua en Gran Canaria está controlada y se dispone de agua para la agricultura», sostuvo el presidente insular, Antonio Morales.

En una rueda de prensa este lunes en Infecar, en la que estuvo acompañado por el consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, y el técnico del Consejo Insular de Aguas (CIA) José Chirivella, Morales analizó la situación hídrica de la Isla y explicó que la sequía que afecta a Gran Canaria, sobre todo en las cuencas del sur y suroeste, es fruto del calentamiento global, pero llamó a la calma porque ante la falta de lluvias ya hay una estrategia diseñada, pues ya existe una red que permite transportar el agua regenerada desde Las Palmas de Gran Canaria hasta Fataga. Y, enfatizó, en apenas un año, a principios de 2024, el Salto de Chira comenzará a recibir el agua procedente de la desaladora de Arguineguín, por lo que ya se llenarán las presas de Chira y Soria y se resolverá la situación de sequía que sufren los agricultores de la cuenca Tejeda-Artenara. No obstante, señaló Morales que la isla dispone de agua para un año de riego.

Soberanía hídrica

La estrategia para alcanzar la soberanía hídrica pasa por un primer eje que consiste en la firma de convenios con heredades, comunidades de regantes y grandes usuarios a los que se proporcionará agua de producción industrial a cambio de que no desciendan el agua de la cumbre a la costa. Con la Heredad de Arucas-Firgas ya se ha llegado a un acuerdo para, en una primera fase, disponer de 100.000 metros cúbicos anuales procedentes del pozo de Fuente Fría, ampliables con caudales de otras fuentes de la heredad, mientras que con la Junta Permanente de Heredades de Las Palmas, Dragonal, Bucio y Briviesca ya se ha firmado un convenio de gestión integrada de la cuenca del Guiniguada que ha permitido un cese del trasvase cumbre-costa de 820.000 metros cúbicos desde 2020, recursos que se han quedado en la cumbre para la agricultura.

El Cabildo aumentará la producción producción industrial de agua con 20 millones de euros y ampliará la depuradora de Barranco Seco con otros 20 millones de euros

La Corporación insular también está negociando con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria la cesión de infraestructuras de captación y almacenamiento de aguas residuales de propiedad municipal y está en negociaciones para firmar un convenio de cesión de tres presas, las de Aríñez en San Mateo, la de Satautejo en Santa Brígida y la de Cueva Grande en Valsequillo.

La segunda línea de actuación contempla la adquisición de patrimonio hidráulico por valor de 1,1 millones de euros al objeto de hacerse con acciones y participaciones en infraestructuras ya existentes y de aprovechamientos tanto en superficie como subterráneos. Para eso el Cabildo trabaja ya en las bases de esa convocatoria.

Y por último, un tercer eje que pasa por aumentar las capacidades de las infraestructuras. Las inversiones beneficiarán a gran parte de los municipios de la isla. La más cuantiosa es la ampliación de la capacidad de producción de la desaladora de Arucas-Moya, para la que ya hay proyecto y cuya influencia abarca buena parte del litoral del norte, con una inversión de 20 millones de euros, seguida de la ampliación del terciario de la estación depuradora de aguas residuales de Barranco Seco, que se lleva otros 20 millones; el depósito de El Fondillo, con cinco millones, y por la puesta en marcha de una red de distribución por las medianías del sur de todo el agua proveniente del excedente del Salto de Chira, unos 700.000 metros cúbicos anuales, por valor de 15 millones de euros. En este último caso, desde la impulsión de Chira, las redes saldrán desde dos depósito: desde Cruz Grande un depósito para el riego en Tejeda y dese la presa de Los Hornos hacia otra vertiente de este municipio. Esta impulsión tendrá efectos positivos sobre Tejeda, San Bartolomé y Santa Lucía de Tirajana, Artenara, San Mateo y en un futuro sobre la zona alta de Agaete, Guía y Gáldar.

Una veintena de intervenciones

De todos los proyectos planteados para salvaguardar la seguridad hídrica de Gran Canaria, más de una veintena de intervenciones, unos están en proceso de ejecución y otros en fase de licitación. Por un lado, ya se trabaja, por un total de 1.864.498 euros, en la tubería de riego de Artenara de la Vega de Acusa (279.320 euros), la red de riego de Camaretas (San Mateo, 412.639 euros), la red de riegos de los barrios de la zona sur de Tejeda (416.639 euros), red de riego municipal de Tejeda en los barrios de Timagada, El Espinillo y La Solana (455.024 euros), la ampliación de la red de distribución de agua de riego en Los Desaguaderos y Lomo Las Zarzas (Guía, 70.923 euros), la red de aguas regeneradas para especies agroforestales en La Barrera, Era de Mota y Las Vegas (Valsequillo, 200.474 euros).

Por otro, están en licitación por tres millones de euros proyectos como el de ramales de distribución de agua de riego en Aserrador, Juncal, Carrizal, Cruz Timagada, Roque e Higuerilla, Casas del Lomo, La Solana, El Chorrillo, El Molino y Maipez (Tejeda, 1.655.729 euros), la red para la Comunidad de Regantes Fuente de Los Berros (Santa Brígida, 400.000 euros), red de riego de Las Tabladas (Santa Brígida, 400.000 euros), la red para la Comunidad de Regantes Las Mimbreras (Santa Brígida, 100.000 euros) y la red de riego de Barranco Hondo (Gáldar, 180.000euros).

También se han invertido 1,7 millones de euros en otras infraestructuras como la rehabilitación del depósito de Fataga, la reparación del túnel de la presa de Vaquero de Artenara, la reposición del canal de Tirma en Artenara o la rehabilitación de la conducción de La Data-Ayagaures-Gambuesa. En paralelo, el Cabildo quiere crear una Mesa del Agua en la que se integren todos los grupos vinculados con este sector.

Adicionalmente, el Cabildo trabaja en la mejora de las redes de saneamiento y ha invertido 10 millones para mejorar las conexiones en varios municipios, según informó el consejero Miguel Hidalgo.

«Hay una estrategia y actuamos frente al cambio climático y frente al avance de la desertización para evitar que ese proceso modifique los usos tradicionales de la zona y obligue a las personas a abandonar el territorio”, concluyó Morales.

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