Marco Tavani, el pizzero más joven en coronarse como campeón

Marco Tavani y sus padres, Carlo y Antonella decidieron mudarse a Las Palmas de Gran Canaria en agosto de 2016 después de varias visitas a la isla. De una familia humilde, los Tavani decidieron que la etapa en su Voghera natal, una localidad de la provincia de Pavía, había terminado por un tiempo, y atraídos por la aventura y los nuevos desafíos, comenzaron a buscar nuevos lugares en los que hacer su especialidad italiana: la pizza. Una pizzería que se caracterizaba por no tener mesas ni sillas, sino que ofrecían un servicio de comida para llevar.

La primera opción fue Múnich, pero después de estar la ciudad se dieron cuenta de dos aspectos importantes: la calidad de vida era muy baja y el clima no era el adecuado. Se sintieron tristes y buscaron otros lugares. Las islas Canarias aparecieron en el mapa, pero los Tavani no sabían muy bien dónde estaba el archipiélago. “Llegamos a Gran Canaria y al primer lugar que fuimos fue a la playa de Las Canteras. Nos enamoramos”, rememora Antonella. Aunque en un primer momento quisieron elegir la capital para la apertura de la pizzería, decidieron descubrir nuevos lugares de la isla hasta que dieron con Vecindario. “Vi que en este municipio la gente era muy feliz, que reía y hablaba en la calle hasta por la noche y empecé a llamar a todos los locales que se alquilaban hasta que finalmente dimos con el que tenemos en la actualidad”, explica Carlo. Cuatro meses después, el noviembre de 2016, pizza flash abrió sus puertas.

Con trabajo y sacrificio, han ido haciéndose un hueco en los paladares de los canarios con sus creaciones de pizza, haciendo que su chef principal, Marco Tavani, logre hacerse con varios premios que le coronan como el mejor pizzero del mundo. “Empecé a trabajar en la pizzería de mi padre en Italia cuando tenía 12 años”, explica Marco. “Mientras mis amigos salían de fiesta y jugaban yo ayudaba a mis padres limpiando para poder ganarme un dinero y comprarme dulces y juegos”, comenta entre risas.

Aunque siempre le ha gustado más comerse las pizzas que hacerlas, el tiempo fue dotando a Marco de experiencia, dando pasos de gigante hasta convertirse en uno de los mejores pizzeros representando a su Italia natal y a su Gran Canaria adoptiva. “He ganado bastantes premios pero los mas importantes son los de Parma y los de Las Vegas. Ahora en octubre acudiré al campeonato de pizza picante y el año que viene al campeonato de Argentina”, asegura orgulloso Tavani.

Tavani: «Empecé a ayudar en la pizzería de mi padre con 12 años para poder comprarme dulces y juegos»

Según Marco, lo mas bonito de un pizzero es inventar y tener el reconocimiento de la gente. Tanto él como sus padres, en eso tienen carrera, pues sus creaciones les han llevado a lo más alto del ranking mundial, realizando una pizza con chorizo de Teror, que lleva el nombre de Gran Canaria o la Santa Lucía, en honor al pueblo y que lleva diferentes quesos de la isla. Todas, hechas con ingredientes de kilómetro cero.

La historia de la pizza realizada con chorizo de Teror es curiosa. Según explican Marco y Carlo, llevaban tiempo queriendo presentarse al campeonato mundial y tenían en mente hacerla con una mezcla de productos canarios e italianos. Intentaron muchas cosas y se las daban a probar a los clientes cuando iban a buscar sus pizzas. Un domingo uno de sus clientes habituales les dijo que había ido a Teror, que había una feria y se había comido un pan de puño con chorizo de Teror. “Empezamos a hacerle preguntas acerca de esa combinación y cuando se marchó investigamos sobre el chorizo de Teror”, comentan. Tras estudiarlo, llegaron a la conclusión de que si el chorizo de Teror se podía poner en un pan y a la gente le gustaba tanto, ¿por qué no en una pizza?. Fueron a comprar el chorizo y empezaron a estudiar cómo ponerlo en la pizza e hicieron pruebas diferentes hasta dar con la actual.

Desde que esta familia italiana llego a la isla para abrir su pizzería, tenían claro que, al igual que todos los negocios que habían tenido en Italia, la de España también sería solo para llevar. “En Voghera tuvimos un éxito impensable haciéndolo de este modo. Son rápidas, te permite comer en casa tranquilo y además tienen un precio asequible para todos los bolsillos”, explica Carlo. “Nosotros queremos que todo el mundo pueda comer pizza, por eso hemos adaptado los precios, porque aunque sean pizzas ganadoras, todos tienen derecho a comerla”, comenta Antonella.

Cuando llegaron a Gran Canaria tras ganar el concurso de Las Vegas hicieron el récord de vender 450 pizzas

Antes de la pandemia, tal y como comenta los Tavani, pizza flash además de ser una pizzería funcionaba como escuela para enseñar a hacer pizzas, y llegaron a formar a varios de ellos que ahora trabajan en diferentes restaurantes de la isla. Ahora, quieren volver a llevar esta iniciativa a cabo, y aunque el Cabildo de Gran Canaria les ha dicho que les van a ayudar, “con el tema de las elecciones todo se ha retrasado más de la cuenta”, explica Carlo.

Uno de los debates en las pizzas corre a cargo de la pizza con o sin piña, y esta familia italiana lo tiene claro a la hora de ser cuestionados por el tema. “En Italia te matan si le pones piña a la pizza, pero aquí en España la piden mucho y por eso la diseñamos. Nosotros trabajamos para los clientes”, comenta Marco, que atraído por las nuevas creaciones, desvela tener en mente diseñar una con fresas.

Encantados con lo que han podido construir en Vecindario, los Tavani aseguran que no volverían a Italia a vivir. “Aquí nos va muy bien, cuando volvimos del campeonato de Las Vegas llegamos a sacar en un día 400 pizzas, nos llegan personas de todos los rincones del mundo para probarlas y nosotros estamos muy orgullosos”, asegura Marco mientras termina de preparar la masa de la pizza. “Nosotros tenemos una competición diaria con nuestros clientes, no les queremos fallar”.

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