Una cantera de piedra quiere expropiar 30.000 metros cuadrados en Amagro para seguir activa

Una empresa reactiva después de nueve años un expediente para la expropiación forzosa de 30.000 metros cuadrados de superficie propiedad del Ayuntamiento de Gáldar en el Charco de San Francisco, dentro del Monumento Natural de Amagro, para continuar explotando una cantera de piedra que se destina a alquitranar carreteras. Construcciones y Asfaltados (Conasfal) tiene una concesión de 30 años y cuenta con una declaración «implícita» de utilidad pública, mientras el Cabildo y Gobierno de Canarias llevan años anunciando sin llevarlo a cabo su intención de cerrarla, al estar abierta dentro de un espacio de gran interés natural, y a pesar de que también debía haber restaurado la zona. El Ayuntamiento da el visto bueno a su continuidad, y reconoce en sus alegaciones un acuerdo económico con la compañía para saldar también los impagos acumulados en la última década y los límites de su expansión.

La cantera lleva en explotación desde el año 1980, con sucesivas prórrogas hasta finales de la primera década de este siglo, aprovechando que se consideró que estaba en un «suelo rústico potencialmente productivo minero». A partir de entonces, cuando se ve obligada la empresa a volver a regularizar su continuidad, sucesivos informes oficiales concluyen que tienen que cerrarse. Pero la actividad logra salir adelante.

Desde el año 2014 existían un silencio administrativo sobre este procedimiento, que se ha reactivado

El 28 de febrero de 2014 el Cabildo de Gran Canaria contemplaba en la aprobación inicial del Plan Territorial de Vertidos el cierre y restauración de esta cantera de fonolita, junto a otras 10 en Gran Canaria, por entender que se encontraba en una «situación ilegal», amparado por la Ley de Directrices que prohíbe la actividad extractiva en playas, barrancos y espacios naturales protegidos. Además de causar un daño medioambiental, pone de relieve el impacto que ocasiona para la imagen turística de Gran Canaria.

Las normas de conservación de Amagro del Monumento Natural de Amagro (2010) señalan, igualmente sobre su presencia, que «las coladas fonolíticas son un recurso económico de gran importancia, prueba de ello es la existencia de varias canteras de extracción de áridos a cielo abierto en su interior y en su entorno que han impactado negativamente y de forma irreversible en este espacio”. Y cita, entre otras actividades industriales, a la cantera denominada del Charco de San Francisco, que «se encuentra íntegramente dentro del Monumento Natural de Amagro». El documento añade que este espacio protegido tiene un «muy alto valor geológico y geomorfológico».

La dirección general de Minas del Gobierno canario viene emitiendo también desde hace tiempo múltiples resoluciones en las que lleva también a la conclusión de que debe cerrarse.

El alcalde alega en el expediente ahora en exposición que tiene un acuerdo sobre el valor y delimitación

El Ayuntamiento de Gáldar, que en un principio se unió a colectivos sociales que pedían su clausura, cambia de postura en 2012, dando la aprobación a la continuidad de la cantera, bajo el argumento de «la grave situación económica que estaba sufriendo» la propio institución local (por el dinero que ingresaba de ella), y en la pérdida de empleos que supondría para la empresa, llegando entonces precisamente a un nuevo acuerdo económico de compensación, ya que se encuentra localizada en una propiedad de titularidad municipal.

8.100 toneladas el último año

El rechazo a la cantera no ha impedido que siga operativa. Además, sin pagar al municipio de Gáldar en estos últimos años el precio fijado por su explotación.

Según el informe oficial remitido al Ministerio por la empresa, el año pasado se extrajeron 8.100 toneladas, por un importe de 56.700 euros, y da empleo a cinco personas, lejos de la veintena de la que habló hace una década, cuando se señalaba que tenía dos actividades: roca ornamental y fragmentos de áridos de construcción.

A pesar del revuelo generado entonces, desde 2014 hay un silencio administrativo tras rechazársele a la empresa el procedimiento de expropiación, mientras continuaba activa y sin saldar las cuentas con el Ayuntamiento. A su vez, la empresa ha admitido que no ha llevado a cabo el plan de restauración por no llegar a los límites de extracción previstos.

Pero, ante la reciente «declaración de caducidad del procedimiento administrativo de la necesidad de ocupación» por parte del Servicio de Minas del Gobierno de Canarias (con fecha de 13-4-2023), la empresa ha solicitado ahora la reactivación del trámite de expropiación, bajo el amparo de que existe una declaración de utilidad pública «implícita con la resolución de otorgamiento», basada en la Ley de Minas de 1973. El periodo de concesión al titular es de 30 años.

Más dinero

Ante el nuevo procedimiento público, el Ayuntamiento da en primera instancia su visto bueno el 1 de marzo de este año en un primer escrito, bajo el argumento del carácter de utilidad pública de la concesión minera, siempre que se le pague los atrasos en el justiprecio sellado el 28 de julio de 2012, sin detallarse la cuantía.

Una petición que acepta el promotor en el documento de justificación de su petición, alegando que la explotación «no ha prescrito». Además, Conasfal alega en la petición para su reactivación del expediente con fecha de 13 de marzo de este año que «es absolutamente imprescindible para el futuro de la actividad de la empresa que sea continuado y finalizado el expediente expropiatorio», además de reconocer la deuda contraída con el Ayuntamiento, sin que se señale la cuantía.

Finalmente, Construcciones y Asfaltados presentó el 29 de mayo de ese año en la dirección general de Industria del Gobierno «la solicitud de necesidad de ocupación de bienes en el inicio del expediente de expropiación forzosa para la necesidad de ocupación del suelo para la explotación de los recursos» en la denominada Charco de San Francisco, en Gáldar.

Este macizo montañoso está formado por los materiales biológicos más antiguos de Gran Canarias

El expediente se encuentra ahora en exposición pública. Y ya se recoge la alegación del Ayuntamiento. Con fecha 27 de julio, el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, manifiesta que «ya se ha alcanzado un acuerdo, tanto en delimitación y superficie como el valor» con Conasfal. Sin embargo, a consultas de este periódico no ha querido hacer valoraciones.

La parcela solicitada de 30.000 metros cuadrados se encuentra dentro de otra mayor, todo ello dentro del espacio natural protegido de Amagro. Y, precisamente, colectivos ecologistas y sociales presentaron batalla administrativa en su momento para impedir que siguiera abierta la cantera, por el perjuicio que estaba causando.

Este macizo montañoso está formado por los materiales biológicos más antiguos de Gran Canarias, además de contar con un rica flora y fauna, y es una zona usada para senderismo. 

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