Entrevista | Augusto Hidalgo Vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria

Augusto Hidalgo: «Voy a apostar por las viviendas protegidas para las clases medias»

«Es probable que tengamos más capacidad de inversión en Vivienda que en Transportes»

«No soy partidario de construir nuevas carreteras si no son estrictamente necesarias para la Isla»

Augusto Hidalgo, vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Arquitectura y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria.

Augusto Hidalgo, vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Arquitectura y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria.

El socialista Augusto Hidalgo anuncia que una de las apuestas del Cabildo para este mandato es la construcción de vivienda pública y también explica sus prioridades en el área de carreteras.  

¿En la campaña electoral auguraba una victoria del PSOE en el Cabildo. Ganó Ángel Víctor Torres en la Comunidad Autónoma, aunque no gobernará, y Carolina Darias en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, pero no usted. ¿A qué lo achaca?

Yo sabía que iba a ser una tarea muy compleja. El PSOE no ha sido capaz de ganar las elecciones en el Cabildo desde hace tres décadas, con Carmelo Artiles. Sí gobernamos con José Miguel Pérez, pero fue producto de una moción de censura. También era consciente de que teníamos una ola en contra a nivel nacional, como después se constató el 28 de mayo. Yo estoy contento por el resultado electoral porque al final fueron solo unos miles de votos los que impidieron que consiguiéramos la Presidencia. Hubiera preferido presidir el Cabildo, evidentemente, pero las circunstancias han hecho que al final la suma de las dos fuerzas políticas de progreso que han gobernado aquí durante los últimos ocho años puedan reeditar el pacto con mayoría absoluta. Eso ha propiciado que las conversaciones fueran rápidas y ágiles, lo que ha propiciado que estemos trabajando desde el minuto uno.

El PSOE ha vuelto a ganar en las Elecciones Generales y la provincia de Las Palmas se queda como uno de los pocos feudos socialistas de España. ¿Podrá mantener esa hegemonía si se repiten esos comicios?

Los resultados de las Generales han sido realmente llamativos, en positivo, para el PSOE de aquí. Yo soy también secretario de la Agrupación de Las Palmas de Gran Canaria y he vivido durante muchos años la hegemonía del PP, que al ser la mayor ciudad irradiaba ese voto al resto del Archipiélago. Hoy la realidad es totalmente distinta y el municipio es uno de los bastiones del PSOE a nivel nacional. Yo siempre ponía a Sevilla como ejemplo paradigmático de que incluso con olas en negativo era capaz de resistir. Ahora, por dos veces seguidas, con una ola en contra, hemos tenido más votos que el PP y además con una diferencia que incluso se ha ampliado, lo cual demuestra que se ha afianzado un voto socialista que emana de la ciudad y de municipios limítrofes como Arucas. No digo que sea un dique de contención para las políticas de derecha y ultraderecha, pero lo cierto es que el bastión de Gran Canaria se convierte en una referencia para la izquierda. Tenemos que ser capaces de cumplir las expectativas y creo que este gobierno del Cabildo lleva ocho años haciéndolo. Ahora es simplemente continuar con esa dinámica y ser una referencia de la sostenibilidad.

Ya ha repetido muchas veces que será un socio leal a Antonio Morales, pero ¿de verdad se siente cómodo el PSOE gobernando con NC a la vista de las ‘traiciones’ mutuas en varios ayuntamientos de la isla?

Yo he gobernado ocho años con NC y ya sé lo que es gobernar en coalición. Y no con ninguna persona desconocida, sino con Pedro Quevedo, un político de calado. No he tenido el más mínimo problema y la lealtad ha sido absoluta. Aquí soy el vicepresidente, pero igual que yo pedí y obtuve un acto de lealtad de Podemos y de NC en el Ayuntamiento, aquí la voy a otorgar también y significa que tenemos un programa conjunto. Además, casi todas las consejerías están ocupadas por las mismas personas, por lo que es más fácil darle continuidad a la gestión.

En la negociación para firmar el pacto del Cabildo sorprendió, incluso en las filas del PSOE, que cediera el área de Transportes y Movilidad a NC, pues será la que acumule la mayor parte de las inversiones en el próximo mandato, como el tren o el centro de control de Tamaraceite, donde «está el turrón», según se dice en el argot político. ¿Por qué esa concesión?

En las negociaciones siempre hay solicitudes de un lado u otro. Transportes es algo en lo que yo me sentía cómodo, porque la he ejercitado de forma muy especial en el ámbito municipal. De hecho, voy a estar en el Consejo de la Autoridad Única del Transporte. Esto a mí no me genera ningún problema porque hemos asumido otras responsabilidades de especial calado. Gestionaremos Arquitectura y Vivienda, antes en manos de Podemos, que para mí tenían un especial interés. Es probable que tengamos más capacidad de ejecutar en el área de Vivienda que en Transportes, porque los proyectos de movilidad son a mucho más largo plazo. Deben de ejecutarse y ojalá en este mandato seamos capaces de ver andar proyectos como los del tren. En el reparto de consejerías ha habido un mínimo movimiento, ningún partido es propietario de ninguna de las áreas, es producto de la negociación, pero reitero que no fue especialmente complicada, ni tensa, sino todo lo contrario, fue fluida y al final estamos contentos.

¿Cree que asumir Vivienda compensa ceder Transportes? El Cabildo ni siquiera tiene competencias directas.

En teoría, no existía política de trenes hasta que se generó en el Cabildo, porque ni se planteaba hacerlo aquí. Y la política de Vivienda no existía hasta que se creó de Consorcio en la época de José Miguel Pérez. Yo voy a hacer una apuesta por esa política. Hay algunos proyectos que incluso ya conozco bien porque se gestaron en el propio municipio de Las Palmas de Gran Canaria y van a ser de los primeros que se pongan en marcha. Después de las 64 viviendas que se construyeron en la época de José Miguel Pérez, que son las únicas que todavía pertenecen al Cabildo, hay que volver a construir vivienda protegida para clases medias, ocupando un espacio que no ocupa el Gobierno de Canarias. El Plan de Vivienda del Ejecutivo autónomo, con el que vamos también a colaborar, se está centrando sobre todo en el segmento más empobrecido, en las situaciones más críticas de necesidad porque durante más de una década no se construyó. Ese plan se redactó en el mandato pasado, con Ángel Víctor Torres en el Gobierno, y va a ser determinante. De hecho, ya ha empezado con la primera construcción en Ingenio y continuará con otras en las zonas metropolitanas de las dos capitales. El Cabildo, siguiendo la filosofía de cuando se creó el Consorcio, tiene que ir a un segmento justo en el estatus superior, que es el de esas personas que tienen ingresos y gente joven con recursos. Tenemos competencias en la medida que seamos capaces de establecer convenios con los ayuntamientos. Con las modificaciones normativas que ha habido, lo podemos hacer y lo vamos a hacer.

¿Cuántas viviendas de promoción pública se podrán construir en este mandato?

Tengo el objetivo de que el primer lote de 64 viviendas en El Secadero las podamos iniciar e incluso terminar. Y espero, por lo menos, comenzar en los próximos años un gran lote de otras 300 viviendas, en este caso en el suelo del Cabildo en Infecar, un proyecto muy ambicioso que difícilmente se podría culminar durante este mandato. Mi idea es extenderlo, por eso he iniciado una primera ronda con todos los municipios para trabajar con ellos en vivienda protegida, porque necesitamos suelo. Y sobre todo en rehabilitación. La filosofía no es solo rehabilitar, sino que tengan un tratamiento medioambiental, que mejoren su eficiencia energética. Es decir, que no solo arreglemos y pintemos las casas que en su momento se construyeron con baja calidad, sino que además tengan una proyección medioambiental que mejore su calidad de vida.

¿Cuáles son sus prioridades en Obras Públicas, el departamento estrella que va a dirigir?

El elemento fundamental son las infraestructuras de carreteras y nos hemos encontrado con una primera situación compleja en el viaducto del Guiniguada, que tenemos que resolver. Las carreteras de ámbito regional son responsabilidad del Gobierno de Canarias, que las construye, pero nosotros terminamos al final asumiendo su mantenimiento y control. Ahora, por ejemplo, cuando terminen las obras de La Aldea vamos a tener que negociar con el Gobierno el que haya recursos también para el mantenimiento, pues tendrá unos túneles que son los más importantes de Gran Canaria. Mi idea es modernizar todo el sistema de control de túneles, dado que vamos a tener que adaptarnos a las últimas normativas.

Respecto al Guiniguada, ¿ya tienen más claro qué hay que hacer y cuánto va a costar?

Los problemas se detectaron en una inspección rutinaria hace un año, en junio de 2022, y en principio parecía que la reparación de los pretensores que se habían roto costaba 400.000 euros. Eso ha ido creciendo. A los pocos meses el posible gasto era de 4,5 millones y ya lo teníamos presupuestado, pero la previsión es que lleguemos a los 11,1 millones de euros. Mi idea es que en los próximos seis meses, y así lo he comunicado este viernes al Pleno del Cabildo, sepamos con absoluta seguridad si tenemos que incorporar un refuerzo en el vano del viaducto, el que llamamos el E-14 en el lado tierra. Es el segundo que se visualizó y se pensaba que estaba en mejores condiciones, pero no era así. Lo que se está dilucidando es si se opta por esa opción, al 95% en este momento, y es probable que aumente el costo. ¿Cuánto? Todavía no lo puedo valorar, lo sabré en los próximos meses, seguramente a finales de este año. Lo que tengo que decir es que ese viaducto tiene garantías absolutas de seguridad. Está monitorizado 24 horas al día, al milímetro. Lo que pasa es que la reparación es lenta porque se tiene que hacer mientras se hace uso de la carretera. No se corta porque significaría un problema de tráfico mayor, sobre todo para las conexiones con el norte de la isla.

El nuevo Plan Insular de Ordenación (PIO) de Gran Canaria recoge decenas de actuaciones en la red, desde nuevas carreteras a circunvalaciones de pueblos o rotondas. ¿Cuáles son las prioridades? ¿Por dónde se empezará?

Ahí hay dos niveles. Uno es el de interés regional. Tendremos una reunión con el nuevo Gobierno y con el consejero entrante, Pablo Rodríguez, que es grancanario y conoce ese departamento, para ver cuál es la prioridad que van a dar ellos en la ejecución de obras. Entiendo que será terminar la segunda fase de La Aldea. Se ha iniciado también el proyecto de Belén María y están todos los proyectos de la Variante de Telde, por poner algunos ejemplos. En el otro ámbito estoy haciendo una ronda con todos los alcaldes para establecer las prioridades en mantenimiento y construcción de nuevos viales que tengan un carácter más local. O incluso la cesión o municipalización de algunas vías urbanas en pueblos o ciudades, pues no tiene sentido que estén ya en la red insular. Por tanto, pueden ser transferidas, eso sí, con el mantenimiento pertinente por parte del municipio. Muchas veces todo esto es lento porque requiere expropiaciones, pero estamos haciendo la ronda para hacer un mapa de necesidades municipales.

Por ejemplo, en Agaete se anunció hace dos años una circunvalación, pero hace meses que no se sabe nada. ¿Hay alguna novedad?

Sí. Ahí, en su momento, se estableció un convenio con el Ayuntamiento de Agaete por el que se responsabilizaba de las expropiaciones. Estaban muy avanzadas y, de hecho, hubo una reunión el otro día con los técnicos de Agaete y ellos prevén que durante este año, porque era muy poquita cosa, serán capaces de poder expropiar los terrenos que quedan pendientes o llegar a acuerdos con los propietarios. En cuanto eso se produzca, automáticamente nos lo comunicarán y en ese momento pasaríamos a dotar presupuestariamente la obra. O sea, que eso lo tenemos más o menos pautado con el Ayuntamiento y si ellos concluyen el proceso expropiatorio se podrá iniciar. Básicamente es una circunvalación por la parte más alta del pueblo para conectar con El Valle de Agaete. Hay otras vías que también estamos mirando en esa ronda con los municipios. Ellos nos piden y tenemos que evaluar si somos capaces de ensanchar, de mejorar o de municipalizar.

Al contrario que en los últimos cuatro años, la Comunidad Autónoma está ahora gobernada por un pacto de CC- PP y la Consejería de Obras Públicas en manos de los nacionalistas. ¿Es eso un problema añadido para su departamento?

Cuando llegué a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria gobernaba el Partido Popular a nivel nacional y Coalición Canaria en la Comunidad Autónoma. Y yo no tuve ningún problema a la hora de gestionar los asuntos con otras instituciones. Yo siempre utilizaré la lealtad institucional, intentaré explicar a las otras administraciones los proyectos que tenemos, haciéndolo con solvencia. Creo que se tiene que hacer un trabajo solvente con los técnicos y con directrices políticas. Con esa estrategia yo conseguí las mayores inversiones y los recursos públicos necesarios. Tanto en Bruselas, donde negocié los fondos del Banco Europeo de Inversiones con el que después sería ministro de Economía de Rajoy, como en Madrid o en Canarias, con el Gobierno autónomo de Fernando Clavijo y aquí en el Cabildo, donde el PSOE sí gobernaba pero era Antonio Morales el presidente. Y de todas las instituciones conseguí recursos. Exactamente lo mismo voy a hacer ahora. Por un lado, en el ámbito de las Obras Públicas voy a tener a Pablo Rodríguez, que es de CC, pero ya he negociado con él en mi época de alcalde y sacamos proyectos adelante. Lo voy a volver a hacer ahora. También espero que no haya un especial problema en Vivienda. Acaban de nombrar al exalcalde de San Mateo, Antonio Ortega, con el que siempre he tenido una relación excelente aunque tengamos disparidades en lo ideológico. La lealtad institucional es al final lo que tiene que prevalecer y es lo que voy a hacer, estoy convencido de que si los proyectos son eficientes difícilmente se puede menoscabar la capacidad de desarrollo de la isla Gran Canaria. Si eso no fuera así, actuaremos con total y absoluta contundencia en defensa de los intereses de la Isla, eso sí lo puedo garantizar.

La carretera tangencial de Telde es casi una apuesta personal de Pablo Rodríguez en su anterior paso por el Gobierno de Canarias, mientras que el Cabildo no veía muy clara la necesidad de esa vía a la vista de que no se va a ejecutar la ampliación del Aeropuerto de Gando. ¿Qué opinión tiene el Cabildo ahora?

Esa es una de las cuestiones que tendremos que evaluar porque en principio se iba a impulsar por parte del Gobierno de Canarias. Hay un problema de movilidad importante en la autovía del Sur, la GC-1. No estamos en la situación de la TF-5 tinerfeña, pero es verdad que hay un problema de congestión del tráfico, al menos en las horas puntas en Telde e incluso ya en zonas del Sureste. No tanto en la entrada de Las Palmas de Gran Canaria, donde los atascos se producen en la zona de Julio Luengo, pero sí en todo el tramo de Telde a Ingenio. La decisión sobre la ampliación del aeropuerto está en stand by, casi en un limbo. Al llevar a cabo el Plan Director del desarrollo aeroportuario habrá que evaluarlo. En principio, yo no soy partidario, lo digo con sinceridad, de construir nuevas infraestructuras de carretera para vehículos privados si no son estrictamente necesarias. Pero es verdad que tenemos que ser conscientes que esta carretera está planificada hace muchos años. Aunque la modificación del PIO se haya aprobado ahora, se tarda mucho en hacer las carreteras de este calibre. Las de interés regional se tienen que compatibilizar con el transporte de alta ocupación y el transporte público. Si somos capaces de desarrollar el proyecto del tren, que va a tardar muchísimo también en su implantación definitiva, esa tangencial de Telde podría ser compatible si se pone en marcha, aunque reitero, tenemos que hablarlo con el Gobierno canario y evaluar con los técnicos los flujos de tráfico para que sea una solución a la movilidad en el ámbito de la GC-1, pero sin provocar un disparate desde el punto de vista ecológico.

Conoce bien como exalcalde el problema de los túneles de Julio Luengo, ¿qué soluciones se están planteando? ¿Saldrán pronto?

Justo después de las elecciones autonómicas tuve una conversación con Sebastián Franquis, que estaba saliendo de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno para tener una reunión, también con la nueva la alcaldesa, Carolina Darias, para que los técnicos nos explicaran las distintas variantes, aunque algunas ya se habían filtrado y publicado los medios. Yo solo conozco el proyecto primigenio de mi época aquí en la oposición, hace una década, y entonces ya tenía elementos discutibles, al menos fundamentales. Uno era un scalextric subterráneo, es verdad que todo bajo rasante, pero que afectaba a la playa de Las Alcaravaneras, no de forma sustancial, pero afectaba al arenal, que se tenía que reducir al menos en una pequeña parte. Y segundo, no solucionaba, sino al contrario, empeoraba el tránsito peatonal en la zona de acceso desde la zona urbana hasta la playa. Eso, en el centro de la ciudad, era como mínimo discutible. A lo que yo añadiría un tercer problema. Si se hubieran hecho las obras tal como se planteaban, que es algo que se discutió por las tres instituciones, el impacto de los propios trabajos y la duración serían de tal calibre que afectarían a todas las comunicaciones de la isla durante un tiempo prolongado. Incluso si se hiciera por fases y largos periodos, el impacto sería inevitable.

¿Y entonces?

Con todas esas salvedades, los técnicos se pusieron a trabajar y han establecido una serie de variables, que desconozco. No hubo tiempo para esa reunión con Franquis porque la negociación para formar el nuevo Gobierno de Canarias fue muy rápida. Ya han tomado posesión y espero que la primera reunión que tengamos sea esa entre las tres instituciones para que se nos expliquen esas alternativas. Algunas propuestas son conocidas, un más blanda que simplemente significa cambiar semáforos, pasos de peatones y direcciones. Otra que parece que es menos blanda y que, aunque parezca que tiene poco impacto, no deja de tenerlo porque también incorpora túneles. Y otra que me da la sensación que es más parecida a la que conocía yo. Cuando las veamos, aportaremos. En cualquier caso, la ciudad aquí tiene mucho que decir y la alcaldesa tendrá que plantearse todos los escenarios, no solo el de la solución final, sino el cómo se hace, la obra, porque afecta a la vida de los ciudadanos.

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