Rafael Sánchez Valerón: "Feluco es un contador de historias y rescatador de olvidos"

 ¿Cómo y dónde se desarrolló su niñez y juventud. ¿Influyó alguien en sus conocimientos. ¿Aficiones y futura dedicación?

Nací y transcurrió mi niñez y juventud en la histórica calle de Atrás de Ingenio. Tuve una infancia feliz a pesar de la triste época que nos tocó vivir en la posguerra. Los conocimientos de mi padre como hombre bueno apreciador y repartidor de bienes me sirvieron de escuela para conocer todo el municipio de Ingenio desde el mar hasta la cumbre, así como por su talante liberal, andar por la vida. De mi madre aprendí su bondad y humildad. Asistí a la escuela primaria del maestro José Suárez Martín y estudié bachillerato de forma libre en la academia de Nuestra Señora de Candelaria, para luego seguir los estudios de Magisterio, mientras ayudaba a mis padres en las tareas agrícolas. En mi juventud pude disfrutar de la explosión cultural y social de la loa años sesenta con aquellas salidas domingueras a los bailes y verbenas de los pueblos vecinos, alguna escapada a la capital y algún que otro guateque. Escuché y bailé a los Beatles y los Shadows, Y de cine vi algo de la nouvelle vague, free cinema, neorrealismo, Igmar Bergman o algo de Berlanga o Bardem. Cuando podía me iba a las Palmas para ver teatro o zarzuela en el Pérez Galdós. Por aquella época devoraba novelas de autores franceses, ingleses y rusos.

Antes de ser nombrado cronista qué se dedicaba

Mi vida profesional ha sido la docencia como maestro de primera enseñanza (me agrada el término maestro de escuela), en la campaña de alfabetización y en la segunda etapa de la educación general básica en el centro público Dr. Espino Sánchez, durante muchos años, para pasar en los años anteriores a mi jubilación a la enseñanza secundaria en el instituto de Cuesta Caballero, adscrito al área de geografía e historia. Siempre fui partidario de una enseñanza espontánea, activa y participativa. No solía emplear libros de texto y prefería las clases fuera del aula para que los conocimientos llegaran al alumno a través del medio. Siempre luché por un cambio en los sistemas de enseñanza.

¿Como definiría a un cronista oficial?

Es una figura de carácter municipal que ejerce su cometido como fedatario de asuntos relacionados con el acontecer de su comunidad. No tiene un cometido específico establecido por ley. No recibe órdenes de nadie y desarrolla su trabajo sin ningún horario. Cumple su labor con los precarios medios que tenga a su alcance de acuerdo con su conciencia y el tiempo de que dispone. Su información la establece a través de cualquier medio de comunicación o de forma directa. Colabora con las autoridades municipales en aquellos asuntos que requieran su presencia o información y trata de ser crítico con las acciones que atenten contra el legado patrimonial y cultural del municipio, oficial y particular, si bien, en muchas ocasiones sus quejas y sugerencias no son escuchadas. Feluco es un cronista atípico y llevo mi trabajo de una forma un tanto particular porque huyo de actos protocolarios y detesto cualquier tipo de ostentación. Me gusta la sencillez y tengo como norma de conducta la tolerancia y el respeto. Soy amigo del buen humor y odio el cotilleo. Mi cometido lo puedo definir como contador de historias y rescatador de olvidos. Me gusta el término cronista pero no oficial por las connotaciones que pueda tener, prefiero cronista municipal o local.

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¿Cuándo decidió y como descubrió su inquietud por ser cronista de Ingenio?

He sido siempre un apasionado de la geografía y la historia, por ello he dedicado gran parte de mi vida a la investigación y estudio del pasado, sobre todo de la localidad donde nací y vivo, como afición y a la misma vez en mi tarea profesional como docente, pero jamás pensé que podría ejercer de cronista. Mi nombramiento viene dado por una propuesta que me hicieron las autoridades municipales de Ingenio en su día, que acepté. Nombramiento que se hizo efectivo en sesión plenaria al efecto  en el año 2003 con votación favorable de la totalidad de la Corporación Municipal. Desde entonces soy miembro de la Junta de Cronistas Oficiales de Canarias.

¿Cuál ha sido el hallazgo de entre sus investigaciones durante 20 años que más le han impactado o calado?

Sin duda, todo lo referente a la existencia del ingenio azucarero durante el siglo XVI que dio origen al nombre del municipio; su ubicación, dueños, producción. y paralelamente la heredad de aguas Acequia Real de Aguatona, así como el personaje de Alonso de Matos, buscando en las fuentes primarias que se custodian en el Archivo Histórico Provincial.

De su vida privada poco se sabe. Cuándo se casó, descendientes. Su esposa Águeda. Cómo ha llevado su vida volcada en su trabajo.

Contraje matrimonio con Águeda Rodríguez en 1975, fruto del cual nacieron mis dos hijas. Mi esposa ha sido la gran sacrificada, pues he tenido que prescindir de muchos momentos de vida familiar para actividades propias de mi cargo. Muy a mi pesar ninguna de mis dos hijas han seguido la senda trazada por su padre.

Y cuáles son las aficiones de ‘Feluco’ persona.

Soy un apasionado del mar, ir a pescar y la naturaleza; mis mejores ratos de ocio los he disfrutado ahí. Soy caminante impenitente y he podido patear y conocer nuestras islas. Entre mis aficiones, la lectura, el cine, teatro, música y algunos deportes. La pesca sobre todo. He tenido la suerte de rodearme de amigos que han compartido mis aficiones.

El pueblo de Ingenio le rinde homenaje hoy en el Teatro Federico García Lorca. Es algo muy particular, porque no llega de las instituciones públicas, sino a petición masiva de los vecinos del pueblo de Ingenio.  

El acto que me ofrecen e parte de una iniciativa popular a cuyo frente se encuentra Cuko Peñate que ha sido el artífice de la organización, trabajando muy duro con el colectivo Cupacan y diferentes comisiones para coordinar a las personas e instituciones que colaboran. Es algo que nunca me esperaba que fuera a suceder. Me siento contento y feliz de este reconocimiento, pero considero que no soy merecedor de ningún acto de esta naturaleza. No.

¿Pretende seguir con su labor de cronista? Hasta cuándo?

El cargo de cronista es honorífico y vitalicio. Se ejerce de forma desinteresada y no tiene asignación económica ni de ningún tipo. El trabajo que se realiza depende de tu propia conciencia y mientras confíen en mí y tenga fuerzas seguiré en ello, teniendo en cuenta que a la misma vez que desarrollo una actividad que me gusta, hago también un servicio.

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