El Cabildo de Gran Canaria respalda con 65.000 euros el proyecto Boecio para la inserción sociolaboral de reclusas

El vicepresidente Augusto Hidalgo conoce de primera mano la actividad que la Asociación de Mujeres Valentina realiza en el centro Penitenciario Las Palmas II, el único en España en el que se lleva a cabo

Vicepresidencia respalda con 65.000 euros el proyecto Boecio para la inserción sociolaboral de reclusas

LP/DLP

El vicepresidente primero y consejero de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ha conocido este martes de primera mano la labor de inserción sociolaboral que se lleva a cabo con las mujeres reclusas del Centro Penitenciario Las Palmas II a través del Proyecto Boecio. El Cabildo financia este proyecto que se realiza desde hace cuatro años y el vicepresidente Hidalgo confirmó a sus responsables que su departamento va a incrementar hasta los 65.000 euros la aportación a esta actividad para el año 2024 (en 2023 recibieron 60.000 euros).

Durante la visita realizada hoy al centro penitenciario de Juan Grande, Augusto Hidalgo fue informado por los responsables del centro penitenciario y de la Asociación de Mujeres Valentina, encargada de desarrollar el Proyecto Boecio en la isla, que se está atendiendo a un numeroso grupo de mujeres reclusas que se acercan de manera voluntaria a este programa.

Boecio es un proyecto internacional de investigación de filosofía aplicada en centros penitenciarios, impulsado por la Universidad de Sevilla, y que ya se imparte en países como Colombia, México, Argentina o Brasil y que en España se ejecuta solamente en el centro penitenciario del sur de Gran Canaria. Este proyecto busca, a través de talleres, debates y actividades en el exterior del centro, potenciar las capacidades de las mujeres reclusas fomentando el gobierno de las pasiones, el pensamiento crítico y las acciones comunicativas.

Los miembros de Valentina que trabajan con las mujeres contaron que durante los cuatro años de experiencia en Juan Grande con el proyecto Boecio se han visto resultados muy positivos en la población reclusa ya que, además de filosofía, se fomenta la inteligencia motivacional y emocional. Según los monitores, se ha comprobado que la aplicación de este proyecto tanto en Gran Canaria como en los centros penitenciarios de Latinoamerica ha generado una notable disminución de los niveles de violencia y hostilidad de las internas y fomenta la convivencia.

Los responsables de Valentina expusieron al vicepresidente y a un grupo de internas durante el encuentro de este martes, la nueva programación para el año 2024 que es crear una ‘Escuela potenciadora de las vocaciones’ con la finalidad de generar una auténtica orientación vocacional y a través de eso potenciar la calidad de vida de las reclusas para que puedan elaborar libremente, sin injerencias del entorno, un proyecto de vida que las prepare para la vida en el exterior cuando acaben la pena. Para lograrlo se han programado una docena de talleres durante todo el año para estimular el pensamiento, las relaciones personales, la gestión del tiempo o ayuden a diseñar su nuevo proyecto de vida.