El Norte alcanza su máximo histórico de población y rompe el éxodo rural

Los municipios del Norte de Gran Canaria alcanzan su techo histórico de población, rompiendo el tradicional éxodo rural. La comarca cierra al año pasado con 125.267 habitantes, según la Mancomunidad de Ayuntamientos, tomando como referencia el padrón de las 11 localidades publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que supone un aumento de 613 vecinos (medio punto porcentual). Estos datos se complementan con la caída del paro, contabilizándose al cierre del año 10.660 trabajadores sin empleo, los mejores datos desde la anterior crisis inmobiliaria de 2008.

Agaete con 65 habitantes menos; La Aldea, con 30; y Valleseco, con 17. Estos son los únicos municipios norteños que han visto cómo se reducía el pasado año el número de personas inscritas en sus respectivos padrones poblacionales.

Estas cifras contrastan con la tendencia generalizada de la comarca, que mantiene su tendencia al alza, liderados por sus principales motores económicos y sociales. Este es el caso de Arucas, que sigue siendo la cabeza de la comarca, con sus 38.601 habitantes, apoyados por su cercanía con la capital, Las Palmas de Gran Canaria. En 2023 vio cómo su población subió en 232 personas.

De la misma forma, continúa con una tendencia similar Gáldar, que alcanza los 24.678 residentes con domicilio habitual, tras un aumento de 111 personas.

Guía conserva su tercer puesto con 13.948 vecinos, que no es su tope histórico, aunque rompe con una tendencia negativa al contabilizar 110 habitantes más. Mientras, Teror sigue al alza con 12.799 vecinos, después de aumentarse en 132 en el último año.

La cara y la cruz

El resto de la lista continúa con Moya, que tiene en su padrón a 7.889 inscritos, tras un aumento de 19; y Firgas, que contabiliza 7.669 personas, al subir en 88.

La Cumbre sigue estando a la cola de la población, aunque se da la circunstancia de que en este último balance del INE se ha registrado un alza poblacional, que rompe con la tendencia de despoblamiento que venía sufriendo tradicionalmente. En este caso, Tejeda cuantifica un total de 1.844 lugareños, tras constatar un aumento de 31 vecinos al cierre del año 2023. Y Artenara se mantiene con 1.032, tras ganar a dos nuevos vecinos desde el ejercicio de 2022.

Mientras, los datos que maneja la Mancomunidad apuntan a un descenso del paro de 726 trabajadores (el 6,4%). Nueve de los once municipios vieron cómo retrocede el desempleo, sobre todo Arucas, donde disminuyó en 210 trabajadores. En el lado opuesto se situaban Firgas, donde creció en siete personas; y Tejeda, aunque testimonial también, con uno más. El mercado laboral rebajó las cifras de desempleo hasta equipararse ya a la crisis inmobiliaria del año 2008, según la misma fuente.

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