Meteorología

Los grandes embalses no recargan ni una gota de lluvia durante el mes de febrero

Las reservas en las siete presas del Cabildo de Gran Canaria descienden al 13% de su capacidad máxima

Embalse de La Sorrueda, en Santa Lucía de Tirajana, al inicio de este invierno.

Embalse de La Sorrueda, en Santa Lucía de Tirajana, al inicio de este invierno. / José Carlos Guerra

Los embalses públicos de Gran Canaria no han recargado ni una gota de agua durante febrero, habitualmente uno de los meses más lluviosos en el Archipiélago, por lo que las reservas para el riego agrícola han descendido hasta el 13% de la capacidad total. Si se contabiliza también la presa de Soria, de titularidad mixta y actualmente vacía por las obras de la central energética de Salto de Chira, ese porcentaje se reduce hasta  solo el 6%. 

Los siete embalses pertenecientes al Cabildo de Gran Canaria suman 1,38 millones de metros cúbicos. Eso supone 60.898 metros cúbicos menos que el mes anterior, según las últimas mediciones publicadas por el Consejo Insular de Aguas, realizadas el pasado 1 de marzo. Todas las presas perdieron volumen en febrero, pues las escasas lluvias registradas no compensaron las salidas de agua para la agricultura o el consumo general. 

La mayor presa totalmente pública de la isla, la de Chira, con capacidad para 5,64 millones de metros cúbicos, acumula actualmente 263.333 metros cúbicos, el 4%, y durante febrero tuvo salidas por valor de 15.545 metros cúbicos. Del resto, el embalse de Ayagaures también está al 4% de su volumen total, La Gambuesa al 51%, Candelaria al 12%, El Vaquero al 12% y El Mulato al 39%. La presa de Fataga solo retiene 1.010 metros cúbicos y está prácticamente vacía (0%). 

Presa de Las Niñas, ya casi vacia en el pasado mes de octubre.

Presa de Las Niñas, ya casi vacia en el pasado mes de octubre. / José Carlos Guerra

Las pocas precipitaciones de febrero y principios de marzo en Gran Canaria se han concentrado en la vertiente norte, especialmente en Cruz de Tejeda, Valleseco y Teror, según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Aunque esa poca agua ha supuesto un alivio para los agricultores y ganaderos de las medianías del norte, tampoco ha recargado el acuífero ni ha llenado balsas y estanques.  

Las grandes presas, tanto públicas como privadas, se ubican en las vertientes del Sur (Soria, Chira, Ayagaures, La Gambuesa, El Mulato o Las Niñas) y en la cuenca de La Aldea (Candelaria, Parralillo o Siberio), donde apenas ha llovido este invierno y los signos de la sequía ya son evidentes. 

2019 fue el último año que no entró agua en ninguna de las grandes presas de la Isla

Hay que remontarse a 2019 para encontrar un año en que ninguna de las siete presas públicas aumentó su volumen en el mes de febrero, aunque la situación de sequía no era tan preocupante porque entonces las reservas ascendían a 3,96 millones de metros cúbicos. Pese a la escasez de precipitaciones en el último lustro, las lluvias de febrero recargaron el año pasado hasta cuatro de esos embalses, los de Fataga (7.794 metros cúbicos), Gambuesa (16.526), Candelaria (10.448) y El Vaquero (19.387), que dejaron las reservas al 25% del volumen máximo. 

En el año 2022 solo hubo balance positivo en Candelaria (2.623 metros cúbicos), mientras que en febrero de 2021 entró agua en Candelaria (17.805) y El Vaquero (32.762). En ese último año estaban las reservas totales al 37%. Por último, en 2020 recogió precipitaciones la presa sureña de Gambuesa (55.602).  

El pasado mes fue el febrero más cálido en Canarias desde que arrancó la serie histórica en 1961

El mes de febrero es históricamente el de las principales lluvias en Gran Canaria y también el de las ocasionales nevadas en zonas de cumbre, pero en este 2024 no han aparecido ni unas ni otras. La Aemet publicó hace una semana el Avance Climatológico de Canarias y resaltó que las islas registraron el mes de febrero «más cálido desde que arrancó la serie histórica en el año 1961», con una anomalía térmica de tres grados centígrados, lo que confiere a ese mes el carácter de «extremadamente cálido». Según ese informe, «el valor medio de las precipitaciones acumuladas fue de 8,6 litros por metro cuadrado, lo que representó el 23% del valor esperado, que sitúa a febrero como un mes pluviométricamente seco, el decimotercero más seco desde 1961».

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