Rosana llega en carroza al pregón de las fiestas de San Ginés tras recorrer los barrios de Arrecife

La cantante lanzaroteña e Hija Predilecta de Arrecife ofreció un concierto ante la multitud que la esperaba en la playa de El Reducto

El Ayuntamiento la obsequió con una foto de la maqueta del primer pesquero que perteneció a su padre, Nicolás Arbelo

Rosana llega en carroza al pregón tras recorrer los barrios de Arrecife

C. P. L.

La cantante lanzaroteña Rosana recorrió en la tarde de este viernes los barrios de Arrecife en la carroza del Ayuntamiento capitalino que la llevó hasta la playa de El Reducto, donde ofreció el pregón con el que abrió las fiestas de San Ginés 2023 y el concierto posterior ante la multitud que la espera sobre la arena.

El desfile musical comenzó frente a la casa de su familia, en el barrio de la La Vega, donde nació la cantante, Hija Predilecta de Arrecife. Dedicó un tema musical a la memoria de sus ancestros.

Escoltada por varios vehículos y motos de la Policía Local de Arrecife, la luminosa y colorida carroza recorrió el municipio capitalino hasta llegar al barrio marinero de Valterra y su zona portuaria, atravesar la zona de los puentes del Charco de San Ginés, la avenida marítima y recorrer todo el frente marítimo de la ciudad hasta llegar a la playa de El Reducto, abarrotada de público.

La universal artista lanzaroteña leyó un entrañable cuento a través del cual hizo un recorrido por su vida- como hija de un costero que es- y del que deseó “sea sólo el principio, la primera página de un cuento infinito, que se escriba día a día y no termine nunca…”, y “que hable de todas y cada una de las personas que en algún momento fueron parte de nuestra historia”.

Rosana Arbelo, durante el pregón en la playa de El Reducto.

Rosana Arbelo, durante el pregón en la playa de El Reducto.

Un cuento que “sirva de herencia a quienes deseen conocer nuestro pasado sin dejar de hacer futuro”, dirigido a Arrecife y en el que evocó las vivencias de la familia Arbelo Gopar, que tras residir en el entorno de “la laguna natural llamada Charco de San Ginés” decidió “mudarse al barrio de La Vega y ‘encargar’ a la que sería poco después la octava hija, la chinija”, que es como en Lanzarote y La Graciosa se llama a las chiquillas y chinijo a los chiquillos.

Rosana creció “rodeada de aldabas” que “mantenían siempre abiertas las tres puertas” del hogar familiar, “jugando a contar latidos en el corazón valiente de mi madre que siempre será para mí el mejor ejemplo de cómo morir joven lo más tarde posible”, y “coleccionando “abrazos de mi padre, que me enseñó a volar por los pasillos de mi casa,y que “cada vez que llegaba del mar, abría los brazos y gritaba, ¿quién me quiere a mí?”.

La universal artista lanzaroteña leyó un entrañable cuento a través del cual hizo un recorrido por su vida

Una casa, con un almacén y que daba a dos calles, donde los Reyes Magos le dejaron “una guitarra que era más grande que yo, y sobre la que dormía y soñaba hasta los ocho años (que me regaló mi primera canción)”, prosiguió Rosana en su emotivo relato en el que recordó a “mis dos primeros compañeros de juego, mis dos primeros cómplices y amigos, Jose y Sofi, mis dos primeros sobrinos…”; así como a sus hermanas y hermanos –Lolina, Colacho, Antonio, Salvador, Carmen, Gerardo y Suso-, con los que “atesoré diferentes recuerdos”.

“Recuerdos en los cinco sentidos”

“Unos me llevaban al cine, otros a hacer deporte, a la playa, a las hogueras de San Juan y, por supuesto, a las Fiestas de San Ginés… ¡Por eso estamos hoy aquí!... para prender la primera noche de unas fiestas que despiertan recuerdos en los cinco sentidos”, exclamó la universal artista lanzaroteña.

Rosana evocó el San Ginés de su infancia como “una mezcla de todo; olores y sabores a ventorrillo, algodón de azúcar, y pota asada… la música de las canciones de moda de todas las épocas, en todo tipo de atracciones, el saludo de lejos de los vecinos…” 

“La vida desde la estatura de una chinija lo vuelve todo gigante… los colores novedosos de la ropa recién estrenada y el encalado de las fachadas hacían de San Ginés una fiesta compartida por todos los conejeros…”, pregonó la universal artista lanzaroteña, que se negó a concluir su relato con un ‘colorín colorado este cuento se ha acabado’, porque “este cuento no se ha acabado”, subrayó.

Rosana, en la carroza con la que recorrió los barrios de Arrecife antes de su pregón.

Rosana, en la carroza con la que recorrió los barrios de Arrecife antes de su pregón.

“Lo que sí dejaré escrito para la cápsula del tiempo que dejamos desde hoy es ‘Y fueron felices” –continuó- “porque eso es lo que les deseo para estas fiestas de San Ginés y para toda la vida. ¡Querido Arrecife!, brindo contigo y brindo por ti, por los que se fueron, por los que estamos y por los que vendrán. ¡Querido Arrecife!, permíteme que hoy te mencione con nombre y apellido, como siempre que alguien me pregunta donde nací, y digo con orgullo que yo nací en Arrecife de Lanzarote”, concluyó Rosana en su lectura del pregón.

225 años de la parroquia de San Ginés

El alcalde, quien dio la bienvenida a Rosana, resaltó en su intervención el origen costero de Arrecife, primero como puerto, para ser ciudad y capital de Lanzarote en la segunda mitad del siglo XIX.

De León rememoró la especial celebración que tiene Arrecife en este 2023 donde se conmemora el 225 aniversario de la fundación de la Parroquia de San Ginés Obispo en 1798, e hizo un recorrido por la historia marinera del Puerto del Arrecife, resaltando entre sus costeros al padre de la pregonera, Nicolás Arbelo. El regidor finalizó su discurso obsequiando a Rosana con una fotografía enmarcada con la maqueta del que fue el primer barco pesquero del padre de Rosana, Nicolás Arbelo. Esa obra, anunción De León, formará parte del futuro Museo del Mar en Arrecife.

Rosana lanza agua del mar a Echedey Eugenio y Jonathan de León al final de su pregón en Arrecife.

Rosana lanza agua del mar a Echedey Eugenio y Jonathan de León al final de su pregón en Arrecife.

Por su parte, el concejal de Festejos, Echedey Eugenio, abrió el turno de intervenciones y animó tanto a residentes como a visitantes “a disfrutar con alegría de unas fiestas que ofrecen una rica oferta cultural, tradicional y de ocio, cuidadosamente diseñada para satisfacer todos los gustos y edades”, y que incluyen “desde eventos tradicionales, hasta emocionantes competiciones deportivas y de entretenimiento para toda la familia”.

“Hemos procurado que cada momento de estas fiestas sea memorable, celebremos juntos la grandeza de nuestras tradiciones y la unión que nos caracteriza como comunidad. Les esperamos con los brazos abiertos para que juntos vivamos unas fiestas inolvidables en honor a San Ginés”, concluyó el primer teniente de alcalde y concejal de Fiestas de Arrecife.

Público durante el pregón de Rosana en la playa de El Reducto.

Público durante el pregón de Rosana en la playa de El Reducto.

Tras la lectura del pregón, Rosana ofreció a los miles de personas que pese al calor se dieron cita en la playa de El Reducto y su entorno, un espectacular concierto en el que como siempre se entregó en cuerpo y alma y que a buen seguro será inolvidable para quienes tuvieron la fortuna de poder disfrutarlo.

El cierre del pregón se simbolizó al grito de "A bañarse a la marea", tal y como era tradición en muchas familias de Arrecife en su pasado marinero, señalan desde el Consistorio. Rosana 'bañó' con dos baldes de agua salada que les lanzó por encima al alcalde y al edil de festejos.