El foco de Lanzarote en el mundo

El fotógrafo Juan Méndez expone su obra en el parque José Ramírez Cerdá con un recorrido por los lugares más emblemáticos de Arrecife

Inauguración de la exposición de Juan Méndez en el Parque José Ramírez Cerdá de Arrecife

C. P. L.

El trabajo de este vecino de Arrecife, ha llegado a National Geographic, la Agencia Espacial Europa (ESA) y a distintos medios de comunicación a nivel nacional y, a través de sus instantáneas, numerosos lugares de la isla de los volcanes, como Timanfaya, la playa de Papagayo, los Jameos del Agua o el castillo de Santa Bárbara recorren el mundo entero.

«Cuando haces las cosas porque te gustan las cosas acaban saliendo». Estas son las palabras de Juan Méndez Quesada, el fotógrafo de Lanzarote que ha colocado a la isla en el foco mundial, gracias a sus instantáneas, que ya han sido publicadas en la prestigiosa revista National Geographic, en las redes sociales de la Agencia Espacial Europea (ESA) , con los que colabora habitualmente, o en varios informativos de televisión como La Sexta, Telecinco o Televisión Canaria.

Lo que empezó como un pasatiempo, se ha convertido en una forma de vida para este vecino de Arrecife que, aunque carece de formación académica en fotografía, ha acumulado, gracias a su visión artística de la imagen, considerables conocimientos por sí mismo con el paso del tiempo.

Su vínculo con la fotografía se formó ya en su juventud. Él mismo recuerda cómo siempre era el designado para capturar los momentos. «Cuando salíamos los amigos, siempre era yo el que sacaba las fotos. Me gustaba mucho capturar momentos y guardarlos para siempre», recuerda. La habilidad para inmortalizar esos instantes se fue convirtiendo en una habilidad innata y en el reconocido artista que es hoy en día.

El Destello Verde. Refleja una espectacular puesta de sol, que se tomó desde la playa de Papagayo.  | | JUAN MÉNDEZ

El Destello Verde. Refleja una espectacular puesta de sol, que se tomó desde la playa de Papagayo. | | JUAN MÉNDEZ / Diego R. Moreno

Con el tiempo, esa habilidad condujo a una apreciación específica por los paisajes, una preferencia que el mágico entorno de Lanzarote ayudó a moldear. Aunque reconoce los desafíos que conlleva capturar la imagen perfecta, Méndez no se deja vencer y siempre ha logrado superar obstáculos, ya sea la iluminación, el clima u otras variables.

«Unos plasman su vida en palabras escritas, yo lo hago en imágenes», esta es la frase que Méndez elige para presentarse en las distintas plataformas de redes sociales. Esta cita encapsula su historia, que ilustra cómo la fotografía puede convertirse en una herramienta poderosa. «Muchas veces salgo solo, y la gente se cuestiona y me pregunta que si no paso miedo, pero para mí la tranquilidad, la paz que me transmite estar ahí en medio de la nada sin escuchar absolutamente nada, estar concentrado mirando las estrellas, haciendo lo que te gusta, para mí eso no está pagado con nada», explica Méndez, que reconoce que este hobbie ha acabado siendo la verdadera profesión que lo atrapó. «A mí es algo que me vuelve loco, que me apasiona, que es mi vida», añade.

El Diablo de Timanfaya. Tuvo que esperar nueve meses para poder tomar esta instantánea tan característica de Lanzarote. | | J.M.

El Diablo de Timanfaya. Tuvo que esperar nueve meses para poder tomar esta instantánea tan característica de Lanzarote. | | J.M. / Diego R. Moreno

Esta vocación lo ayudó a transformarse desde un joven inquieto y nervioso en busca de su lugar, en una versión centrada y segura de sí mismo. La preparación de cada instantánea puede llevarle semanas, meses, o incluso un año entero, a la espera del momento justo en que se den las condiciones lumínicas, meteorológicas y otras variables apropiadas para la imagen se transforme en la que tiene en mente y «cuando llega ese momento, los nervios a mí me comen».

Fue gracias a la repercusión de sus imágenes como aficionado que publicaba en sus redes sociales como una reconocida publicación de naturaleza, National Geographic, se interesó en su trabajo y se planteó dejar de ser repartidor de fruta para dedicarse profesionalmente a la fotografía.

Desde ese momento han pasado tres años. La primera de las fotos seleccionadas por la eminente revista fue la de un velero a su paso por la playa de Papagayo, alumbrado por un sol de atardecer. Y la octava y última hasta el momento es la de un escalador alumbrado por una gran luna en la zona de Guinate.

Las fotografías de este joven lanzaroteño han sido publicadas varias veces en la revista de National Geographic

Poco a poco su trabajo ha hecho que su trabajo haya logrado reconocimiento. El artista agradece el apoyo recibido por parte de sus seguidores así como de instituciones, recalcando el hecho de que cada vez que una de sus imágenes ha sido compartida por algún medio foráneo, también se ha estado hablando de Lanzarote y Canarias.

Méndez ahora es padre, y su foco está centrado en ver crecer a su hijo y proporcionarle la mejor vida posible. El fotógrafo reconoce que, «nunca llegué a pensar que me fijara tanto en la naturaleza». De igual manera, ha reconocido que siente orgullo el ver su trabajo reflejado y que añade que «me gustaría que mi hijo el día de mañana pueda ver esto y se sienta orgulloso de su padre».

En estos días, el parque José Ramírez Cerdá de Arrecife, muestra hasta el próximo 31 de agosto la exposición The City Revealed, que recoge la obra de este artista que hace un recorrido por los lugares más emblemáticos de Arrecife. Todo ello, bajo la particular perspectiva de este autodidacta fotógrafo.

Según indica Méndez: «Mi objetivo como fotógrafo es transportar a las personas a través de mis imágenes, llevándolas a lugares y momentos extraordinarios mientras trato de despertar su asombro y conexión con el mundo que nos rodea».