Los cálculos de la Policía Local y de los expertos de la organización cifran en cerca de 700.000 las personas que han salido a la calle para disfrutar alguna de la treintena de actividades programadas por el Ayuntamiento capitalino para celebrar el Carnaval de Mar y Culturas.

Aunque los responsables de la Policía Local no supieron precisar si se trataba de una mayor afluencia que el año pasado, sí reconocieron que el acto más multitudinario de la fiesta, la Gran Cabalgata, registró un considerable descenso con respecto a otros años por culpa de la lluvia que arreció en gran parte del desfile. Así, la guardia urbana cifró la participación en unas 100.000 personas cuando otros años la concurrencia superó las 150.000. Un acto que sigue creciendo es el Carnaval de los Indianos, que este año ha congregado en Triana a unos 12.000 vecinos.

Los actos nocturnos más multitudinarios volvieron a ser los tres mogollones del puente de Carnaval, es decir, los del 4, 5 y 7 de marzo. La Policía calcula que en la noche Drag Queen se concentraron en el Intercambiador y alrededores unas 70.000 mascaritas, cifra que ascendió a los 80.000 ó 90.000 el sábado de la Cabalgata. El Lunes de Carnaval se desbordó la asistencia con 120.000 personas de fiesta en los alrededores de Santa Catalina, aseguraron fuentes policiales. El resto de mogollones fue en progresión desde los 40.000 de la noche de la final de murgas a los 60.000 de la noche de la Reina.

En cuanto a los actos oficiales, el aforo de 4.000 localidades se llenó en casi todos los actos programados en el escenario de Santa Catalina, fueran de entrada gratuita o de pago como las galas.

Más ventas

En lo que se refiere a volumen de negocio, la mayoría de los comercios, restaurantes, bares y discotecas de la zona más cercana a Santa Catalina vieron colmadas sus expectativas de venta. Desde la Asociación de Comerciantes de Santa Catalina se reconoció que los negocios de la zona, ya sean terrazas o tiendas de alimentación, vendieron un 20% más de productos que el resto del año. Desde este colectivo se reconoce el valor añadido que supone el Carnaval para la zona por cuanto atrae a miles de visitantes cada día que se pueden convertir en potenciales clientes no sólo durante la fiesta sino también el resto del año.

Los que también cierran el Carnaval con números redondos son los comercios especializados en disfraces, complementos y telas. Así, la cadena de jugueterías Nikki reconoció que este año las ventas se incrementaron un 20% con respecto a los dos últimos Carnavales. Sus dos tiendas más importantes llegaron a hacer cajas de 15.000 euros en un solo día durante el fin de semana anterior. Según datos de la gerencia de la empresa, sólo el Carnaval habrá supuesto unos ingresos de unos 600.000 euros. En El Kilo de San Bernardo no se habla de cifras concretas pero también se reconoce que este año las ventas se han multiplicado. Asegura un encargado del negocio que el fin de semana grande del Carnaval se triplican las ventas de telas y complementos para los disfraces.