N iños y jóvenes, adultos y viejos, ayer nadie que estuviera paseando por Triana se quiso perder el cierre de la carretera general a Tafira, frente al teatro Guiniguada, para tomar la calle a pie o en bicicleta, algo que se quiere repetir una vez al mes. El último día de la Semana Europea de la Movilidad, bajo el lema La ciudad sin mi coche, trató de hacer ver a los ciudadanos la cantidad de espacio que se ha perdido dándole a los vehículos la prioridad que hoy tienen. El alcalde de la ciudad, Juan José Cardona, y el concejal de Movilidad, Ángel Sabroso, estuvieron presentes para participar en la simbólica foto comparativa del espacio que ocupan los coches primero, la guagua después y las bicicletas y los peatones al final.

El concejal explicó que "para que la concienciación no quede en una sola semana" los últimos fines de semana de cada mes se cerrará al tráfico una vía o zona de alguno de los distritos de la ciudad para que "los ciudadanos y ciclistas puedan recuperar ese espacio y darle otro uso". El primer corte se hará efectivo el próximo mes de octubre y se hará una ruta itinerante por los diferentes distritos durante los 12 meses que tiene un año.

Sabroso quiso matizar lo satisfechos que están en la administración con la Semana Europea de la Movilidad. "Estamos muy agradecidos porque ha sido una semana sin apenas recursos y con un balance muy positivo", expresó. El concejal de Movilidad señaló que con ésta suman diez las semanas europeas de la movilidad que se celebran en Las Palmas de Gran Canaria y "aunque en los años pasados había perdido fuerza, hemos tratado de recuperarla en su máximo esplendor", apuntó.

El pasado año Las Palmas de Gran Canaria no llegó a celebrar su semana de la movilidad, y por eso desde el Ayuntamiento quisieron volcar sus fuerzas y unir a ciudadanos, empresarios y asociaciones en pro del medio ambiente. El concejal hizo especial hincapié en que "hace unos 15 años, del 100% de los desplazamientos, un 47% se hacía en vehículo privado, hoy se hacen el 67%, por lo que es muy necesario avanzar en un nuevo sistema de convivencia entre todos los sistemas de transporte que tenemos, priorizando al peatón, poniendo en un segundo lugar a la bicicleta y en tercero a la guagua pública".

Para llevar a cabo la iniciativa, la casa Toyota cedió veinte vehículos híbridos que, junto a varios taxis ecológicos, ocuparon el ancho y largo del tramo cortado al tráfico. Después de desalojar a los coches, el espacio fue ocupado por una guagua municipal a la que subieron varios ciudadanos. Tras ellos tocó el turno de las bicicletas. 50 bicicletas, entre biciambientales y particulares, ocuparon parte del espacio que habían dejado los coches. Juan José Cardona pidió, junto al público, a voz en grito "más bicicletas, menos humo". La fuerte apuesta que desde el gobierno municipal se está haciendo del transporte público y, sobre todo, de la bicicleta, concluyó con la promesa, por parte del concejal Sabroso, de finalizar, antes de que acaben el año, un carril bici que "conecte La Isleta con La Laja sin necesidad de bajarse del vehículo de dos ruedas".