El presidente de la Asociación de Reparadores Navales (ARN), Vicente Marrero, apremió ayer a la Autoridad Portuaria para que agilice la instalación de plantas de suministro de gas natural licuado (GNL) en el puerto de La Luz. "Todo el mundo está de acuerdo en que esto hay que hacerlo cuanto antes, porque hay otros puertos que van más adelantados", como el de Granadilla en Tenerife, indicó ayer Marrero durante la presentación de las conclusiones del Plan Tractor de Prevención de Riesgos Laborales, el programa de buenas prácticas para la prevención de siniestros en el ámbito de las reparaciones navales, que reflejó que en 2016 se redujo el número de incidencias laborales en un 9,5%.

El también director de Asuntos Corporativos de Astican señaló que el ente portuario ya trabaja en este sentido, con un informe que determinará el modelo a implantar para el gas. Aseguró que La Luz tiene suelo suficiente para instalar los tanques para el suministro de este combustible. El Puerto tendrá que adaptarse a la directiva europea, que obliga a crear infraestructura ante el incremento del uso del GNL a partir de 2020 para mitigar el impacto ambiental.

Marrero también hizo referencia a la situación del sector. En este sentido, apuntó que esperan que durante el segundo semestre comience a repuntar la actividad. Durante los dos últimos años, las empresas han visto descender su facturación debido a la bajada del precio del petróleo, que ha generado a su vez que se detengan la extracción de petróleo en la costa oeste del continente africano.

Sobre la siniestralidad laboral, el presidente de ARN incidió en que las diferentes empresas del sector se han esmerado durante los últimos años en conseguir reducir el ratio de incidencias, sobre todo en una actividad de alto riesgo como son las reparaciones. Así, declaró que en un mercado tan exigente "tenemos que acreditarles a nuestros clientes que le hacemos reparaciones en condiciones", donde "lo que buscamos es la seguridad de los trabajadores". En este sentido, la mutua Asepeyo premió a Astican en 2015 por la gestión de seguridad. Ello llevó a iniciar el proyecto tractor, que busca mejorar la calidad de los servicios y la formación de los trabajadores, así como reducir el número de accidentes.

En el primer año de implantación del programa de buenas prácticas, el estudio realizado en 45 empresas resalta que la siniestralidad se redujo en 2016 un 9,5% con respecto a 2015 y casi un 25% en comparación con 2014, aunque si bien en los dos últimos años la actividad en el sector ha caído de forma considerable. Estos datos se deben a la implicación de las empresas y también de la Inspección de Trabajo, "que juega un papel importante" para conseguir estos resultados, reseñó Vicente Marrero en la jornada celebra ayer en la sede de Asepeyo en la avenida Juan XXIII de la capital grancanaria.