A sus 82 años, Luis Díaz Castellano no falta ninguno de los tres días que abre a la semana el Huerto Urbano de La Mayordomía para cuidar y trabajar su parcela en la que tiene plantadas acelgas, coles, calabacines, perejil, cebollas o berenjenas, entre otras cosas que utiliza para el consumo propio y que tienen un sabor que nada tiene que ver con lo que se compra en el supermercado. "Esto no lleva ningún tipo de abono artificial", explica antes de revelar que el verdadero secreto es tratar con cariño a las plantas. "Ellas también sienten y si unos les habla parece que crecen de otra manera", afirma quien ha encontrado después de la jubilación la manera de mantenerse activo gracias a la agricultura. De ahí que ayer no quisiera perderse las II Jornadas Insulares de Huertos Urbanos que se celebraron en el Centro de Recursos Ambientales El Pambaso.
"Yo he sido toda la vida camionero, pero entiendo de esto porque nací en una finca", explica el octogenario mientras pasea por la pequeña feria hortelana que conforma el Espacio Ciudadano del evento al que acudieron un centenar de personas entre técnicos y amantes de la agricultura. Entre los segundos se encuentra Díaz Castellano a quien solo le basta "agua, una azada pequeña y amor" para sacar adelante la plantación en la que se afana una media de cuatro horas cada vez que pisa el enclave que forma parte de la red municipal de Huertos Urbanos que albergan una decena de estos espacios entre los que se reparten un total de 300 parcelas que explotan durante tres años distintos colectivos y particulares de todas las edades.
Y es que según cuenta Paloma Sánchez Santandreu, técnica del proyecto, esta iniciativa no solo es sana para el cuerpo, también para lo es para la mente, el Medio Ambiente y las relaciones sociales. Esto es que los pimientos, las cebollas, las hierbas aromáticas, la fresas, los tomates, los puerros, las diferentes lechugas, las remolachas, la judías o las calabazas, entre otros manjares, no son las únicas que brotan en estos pequeños terrenos de tierra de apenas unos 20 o 30 metros cuadrados en el que personas como Luis Díaz han encontrado la alegría. Prueba de ello es la foto que enseña con orgullo en su móvil de la paella que él mismo preparó en un encuentro que hicieron entre todos lo hortelanos de la red.
"Pero no solo comemos", apunta divertida Sánchez Santandreu. También hacen rutas por los distintos huertos, además de talleres y actividades programadas para la ciudadanía que se van a ir repartiendo a lo largo de todo el año con el objetivo de promover la participación y el interés por este campo del sector primario. Por lo pronto, las jornadas que tuvieron lugar ayer fueron todo un éxito gracias a la numerosa asistencia de personas que se animaron a pasar por El Pambaso para disfrutar del evento en el que además de la feria de hortalizas en la que participaron otros ayuntamientos de la Isla, también tuvo lugar una comida solidaria que no fue la única del día.
Una veintena de alumnos de los IES Santa María de Guía, IES Bañaderos Cipriano Acosta y CIFP San Cristóbal realizaron a lo largo de la tarde enseñaron cómo se hacen conservas con las distintas hortalizas. Por supuesto, la demostración estuvo acompañada de una degustación que encandiló a los presentes tanto por el sabor como por el olor que desprendían los fogones a la hora de la merienda.
Además de todo esto, quienes fueron a las jornadas pudieron disfrutar de numerosas charlas y debates encabezadas por expertos. Entre ellos el exalcalde del pueblo extremeño de Carcaboso, Jesús Alberto Cañedo Carpintero, quien habló sobre el proyecto de Agroecología que se ha llevado a cabo en el municipio cacereño donde además de huertos urbanos se han desarrollado iniciativas que tienen que ver con las energías renovables o la ausencia de transgénicos. Por ello han recibido numerosos galardones entre el que destaca el premio Unesco a la comunidad sostenible. ¿El secreto? "La participación ciudadana sin cuya ayuda no sería posible", asegura el también técnico agrícola quien confiesa estar emocionado por la implicación política que hay en la capital grancanaria en materia agrícola, así como por la afluencia de público que ha tenido el encuentro.
Por su parte, la concejala del Área de Sostenibilidad, Pilar Álvarez, destacó lo interesante de las conclusiones y de las propuestas novedosas que surgieron fruto del intercambio. Asimismo, la edil adelantó que existe intención por parte del Consistorio de aumentar la red de Huertos Urbanos a barrios como La Isleta, Las Rehoyas o Pedro Hidalgo.
