La zona de uso militar del Paisaje Protegido de La Isleta abre sus puertas a los vecinos de la Isla para conocer el valor de este espacio natural gracias al acuerdo firmado por la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria con el Ministerio de Defensa, el pasado enero. El primero de los cinco senderos previstos que se han diseñado sobre este paisaje volcánico recorrerá la costa noroeste y permitirá conocer, entre otras particularidades, la plataforma de prismas poligonales que dejaron las erupciones al solidificarse lentamente. La visita, gratuita y guiada por dos monitores, será el sábado 20 de abril y ya está abierto el plazo de inscripción; el máximo de personas que podrán entrar en la Base General Alemán Ramírez será de 30.
La península de la Isleta es un museo al aire libre para estudiar vulcanología, aunque desconocida para los ciudadanos desde que los militares expropiaran la zona para la defensa del Archipiélago a finales del siglo XIX. Unida al resto de Gran Canaria hace unos 100 millones de años, se trata de un espacio de gran interés no solo por su relativa juventud, sino porque en apenas 8,5 kilómetros cuadrados se distinguen 16 zonas en las que hubo erupción. Es uno de los únicos lugares de la Isla donde existe una alineación de conos, según uno los expertos.
El consejero de Medio Ambiente Miguel Ángel Rodríguez señaló durante la presentación de las primeras visitas programadas para abril que los senderos permitirán a los grancanarios - a partir de los 12 /14 años según el recorrido - "conocer esta joya de la naturaleza y del paisaje desconocida para la mayoría de los ciudadanos". Y, sobre todo, ayudará a valorar este espacio y conservarlo mejor si cabe.
Rodríguez reconoció que las relaciones con Defensa para llevar a cabo el proyecto "han sido exquisitas" pero dado que se entra en territorio militar las visitas serán programas mes a mes en función del uso de la Base General Alemán Ramírez. El mínimo en el acuerdo son de tres rutas al mes, ampliable a cinco en función de la actividad que haya en las instalaciones.
Las visitas serán el sábado 20 de abril -sendero de la costa noroeste-; el domingo 21 de abril -sendero Montaña del Vigía- y el sábado 27 de abril -sendero de Montaña del Faro-, en horario de mañana, y los visitantes irán acompañados de dos monitores que les explicarán los tesoros ocultos del Paisaje Protegido de La Isleta como su historia volcánica, la flora y fauna que habita, los restos arqueológicos y los usos que ha tenido a lo largo de su historia.
Los participantes deberán inscribirse con antelación en la página web del Cabildo de Gran Canaria, en la sección de Medio Ambiente -Visitas educativo ambientales por senderos - Paisaje Protegido de La Isleta- o de forma presencial en la Oficina de Información y Atención Ciudadana (OIAC), ubicada en la calle Bravo Murillo, número 23.
Sendero costa noroeste. Se recorren 4,72 kilómetros de ida y vuelta por la costa noroeste, desde la zona conocida como La Estancia a La Hondura. El punto de encuentro para los visitantes es el campo de fútbol del barrio de Las Coloradas, a las 09.00 horas. La visita durará de 3 a 4 horas, según las características del grupo.
En este sendero, se observará la flora que habita cercana al mar como la margaza de costa, un endemismo de Canarias muy parecido a la margarita que florece gracias a los alisios o la conocida como uva de mar, que crece en medio del basalto. Así lo indicó ayer Ana Ramos, responsable de la conservación y gestión del Espacio Protegido de Las Isleta en la consejería de Medio Ambiente junto a los militares, que añadió que se trata de una flora muy particular al ser un paisaje árido volcánico y no recibir lluvia muy a menudo. "En contraposición veremos unos paisajes muy bellos de colores gracias a las erupciones volcánicas", dijo.
En el recorrido se aprecian también los efectos de la explotación de una antigua cantera de piedra sobre el paisaje -cerrada a mediados del siglo XX- y las escorias volcánicas de montaña de Faro.
Sendero montaña del Vigía. Este recorrido es más corto ya que es de tan solo 3,4 kilómetros entre ida y vuelta entre Lomo Cortado y montaña del Vigía. Está previsto que dure entre dos y tres horas y tiene una dificultad media-baja. Los inscritos saldrán desde la calle Misiones en El Sebadal, a la altura del número 15.
En este sendero, los ciudadanos tendrán la oportunidad de ver como La Isleta fue primero una isla que se unió más tarde al resto de Gran Canaria gracias al istmo. Desde montaña Vigia se disfruta además de una vista panorámica sobre Las Palmas de Gran Canaria y del norte de la Isla, que permite comprender también el proceso de urbanización de la ciudad y crecimiento.
En el camino se verá la peculiar alineación volcánica formada entre cinco o nueve conos, según los diversos investigadores. "Una cordillera de 3 kilómetros de largo de gran interés", apunta Ramos, así como diferentes materiales expulsados del interior de la Tierra durante las erupciones. También los restos de una batería militar usada para la defensa aérea en la II Guerra Mundial.
Sendero Montaña del Faro. El camino discurre entre Lomo Cortado hasta la Montaña del Faro, donde se encuentra la centenaria linterna marítima que ahora funciona automáticamente. El sendero tiene una dificultad media y partirá también de la calle Misiones, en El Sebadal. Está previsto que los 7,4 kilómetros se recorran entre 3,30 y 4,30 horas, según el grupo.
En este sendero se atravesará toda la meseta central de La Isleta y, como en las anteriores rutas, habrá tramos en los que se caminará por pista de tierra o asfalto o por el mismo terreno. En esta zona encontraremos también una flora particular como los cardones y tabaibas típicos del paisaje desértico canario.
Los visitantes subirán al propio faro, donde se explicará su función y podrán ver algunas de las bombas volcánicas que expulsó el cono, así como la costa norte de la península de La Isleta, donde habita un tipo de caracol propio de este paisaje, descubierto en los años noventa: napaeus islatae.
Sendero Montaña Colorada. El camino, que tiene una longitud de 3,07 kilómetros, parte también del Sebadal hasta Montaña Colorada. Aunque la dificultad es media está previsto que se realice en dos horas aproximadamente entre ida y vuelta.
Los visitantes tendrán la oportunidad de descubrir la vegetación de este espacio como la euphorbia, que se confunde con los cactus pero que son muy típicas de zonas tropicales, o la tabaiba canaria. Así como el paisaje geológico que ha quedado tras las erupciones volcánicas.
En este sendero habrá la oportunidad de visitar un yacimiento arqueológico, donde se podrán apreciar los círculos que quedaron al sacar las piedras de molino utilizadas por los antiguos aborígenes para moler los cereales.
Sendero circular. La ruta, de 11,24 kilómetros y con una dificultad media-alta, será un compendio de las anteriores rutas. Está previsto que dure unas 4 horas y será más una ruta senderista que una visita guiada por lo largo del recorrido.
Tanto esta última como la cuarta aún no tienen fecha ya que depende de la actividad de la Base militar. Las rutas ya han suscitado el interés ciudadano. Ayer, por la tarde, la página de la consejería de Medio Ambiente ya anunciaba en la web que se habían cubierto las plazas para el día 27.
