El cabo José Antonio Anting Olivares fue otro de los galardonados ayer con la Medalla de Oro al Mérito del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento. Un cuerpo en el que jubiló el pasado 2019 tras estar activo durante 24 años, un tiempo en el que aseguró que fue "muy feliz gracias" a sus compañeros.

Entre las cosas más gratificantes que le ha reportado su profesión, Anting, que desde niño siempre quiso dedicarse a esto, asegura que están "las caras" de las personas a las que echan una mano. "Al principio les ves que están asustados pero cuando ya se ha solucionado el problema te despiden con una sonrisa y eso siempre es de agradecer", asegura este profesional que no solo ha operado en la capital grancanaria.

También ha estado en otras islas, como La Gomera o Tenerife, así como trabajó en la extinción de los incendios de Galicia. Ahora y desde hace un año dedica, su tiempo a practicar deporte y a disfrutar con su familia, especialmente con su nieto.