Las piezas del puzle que darán forma al nuevo Muelle Pesquero comienzan a encajar. Los proyectos llamados a poner en valor su emplazamiento frente al istmo avanzan en su tramitación mientras el Puerto ultima la actualización de sus infraestructuras básicas, como la zona de operaciones. La Autoridad Portuaria acaba de dar luz verde a la adjudicación de estos trabajos, que supondrán la renovación de los bolardos, las defensas, las galerías y el pavimento de todo el extremo sur del muelle. Lopesan Asfaltos y Construcciones será la encargada de ejecutar las obras por 233.875,88 euros en un plazo de diez meses.
La zona donde tendrán lugar estos trabajos bordea un inmueble que también se encuentra inmerso en su propia renovación. El almacén número cuatro de Frisu acogerá en poco tiempo una zona de exposición y venta de pesca fresca recién descargada en el mismo muelle, para lo que contará con su propia fábrica de hielo. La recuperación de estas descargas es un viejo anhelo de la Autoridad Portuaria que se completará con un centro de negocios adaptado al concepto de coworking,
Este proyecto de Frisu supone una inversión cercana a 1,4 millones de euros para actuar en parte de la nave -344 metros cuadrados en la planta baja y 973 en la primera- convirtiendo sus antiguas salas de elaboración en espacios de oficinas y una de las cámaras de frío en lonja. La propuesta, concebida como un impulso a la actividad de cofradías o cooperativas de pescadores que en la actualidad carecen de sitio en el recinto capitalino. La Autoridad Portuaria espera poder abordar la tramitación de la concesión -Frisu ha propuesto renunciar a la actual, que caduca en 2028, y empezar una nueva- en la próxima reunión de su consejo de administración.
Al margen de la lonja, existen planes avanzados para otro frigorífico en el Muelle Pesquero, aunque en este caso la tramitación ante la Autoridad Portuaria aún debe completar algunos pasos para materializarse como una nueva concesión. El almacén número uno, ubicado en lado del muelle más cercano a la ciudad, podrá acoger en el futuro un espacio gourmet en su planta alta, lo que completará la oferta alimentaria.
Otra pieza clave son las nuevas instalaciones de la Guardia Civil, que reunirán en un solo edificio varios departamentos del Instituto Armado hasta ahora desperdigados dentro del Puerto. El inmueble que acogerá los servicios fiscales, aduaneros y de vigilancia avanza en su licitación pública -la mesa de contratación analiza en estos momentos la presunción de anormalidad de dos de las ofertas presentadas- y la Autoridad Portuaria espera poder llevar su adjudicación al próximo consejo.
El edificio, llamado a convertirse en una estructura emblemática del plan Puerto-Ciudad por su ubicación en el lado poniente del Pesquero frente al acuario Poema del Mar, contará con una fachada compuesta por grandes ventanales y paneles prefabricados de hormigón reforzado que agilizarán su construcción. El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, confía en que «podrá ser una realidad en 2023».
A medio plazo, Los Puertos de Las Palmas también contemplan el traslado al Pesquero el traslado de instalaciones que hasta ahora se encuentran en lugares más alejados de la ciudad, como las de una mutua de accidentes de trabajo que en la actualidad tiene sus dependencias en la dársena exterior, y la reordenación de los accesos al muelle desde la ciudad, con una nueva entrada directa desde la rotonda de la avenida de los Consignatarios una vez se haya resuelto la mudanza de la línea con Huelva de Fred. Olsen Express y Baleària desde el muelle de Cambulloneros al pantalán de Cory.
La renovación del Pesquero se completará con otros proyectos de actualización a cargo de la Autoridad Portuaria. La administración mantiene abierta en estos momentos una licitación para las obras de urbanización en la calle principal del muelle -reposición de aceras con accesibilidad universal y mejora del vial- y en los últimos años ha concluido otros trabajos imprescindibles, como la creación de una red de saneamiento o la instalación eléctrica necesaria para poder suministrar energía a los buques atracados para que apaguen sus motores.
