El sector náutico sufre los retrasos que vive actualmente el transporte marítimo internacional. Las empresas dedicadas a la venta de veleros, lanchas a motor y yates radicadas en Las Palmas de Gran Canaria señalan que las ventas se han recuperado con el paso de la pandemia, pero la situación de crisis inflacionista y de escasez de materias primas está provocando problemas a la hora de tener los pedidos a tiempo.
«2021 acabó muy bien, nos recuperamos con respecto al inicio de la pandemia», indica Octavio Jiménez, de Alisios Sailing, «hubo un repunte». El problema ha venido en los últimos meses, apunta en su expositor de Fimar, la feria internacional del mar. «Los fabricantes no dan a basto ante la falta de materiales», explica. La fibra de vidrio o el aluminio son algunas de las materias primeras que están escaseando. «La subida de los combustibles y demás han creado esta situación», añade.
Esta es una visión generalizada del sector entre las empresas que han acudido este fin de semana a Fimar. «Estamos volviendo a la normalidad, el problema lo tenemos en los fabricantes de motores y de otras piezas», apuntan Teresa Suárez y Rubén Alonso en Alonáutica, «la gente se ha animado después del Covid pero si no fuera por la situación del transporte y los combustibles nos iría mejor», apostilla este último.
El hecho de que trabajen con piezas importadas agrava su situación. «Al final viene todo de fuera, eso encarece el producto, muchos transportistas intentan maximizar y apilan la carga», indican, «que a veces llega estropeada». Por otro lado, desde esta entidad destacan el interés que el público extranjero tiene a la hora de comprar embarcaciones náuticas en la Isla, «es gente que viene camino del Caribe, muchos de los que participan en la ARC, por ejemplo».
