El segundo tramo de la metroguagua, el que va desde la calle Zarauz hasta la la glorieta de la Ciudad de la Justicia, a través de la calle Alicante, continúa todavía en obras y sin terminar, dos años y medio después de su inicio. A los varios meses de retraso que acumula la actual adjudicataria Surhisa Suárez e Hijos se añade el año largo de parón que sufrió la obra por la marcha de la empresa Tecyr, que dejó sin terminar el 70% de los trabajos.

La actual contratista, que retomó la actuación el pasado mes de octubre, termina en estos momentos la construcción y pavimentación de las aceras, de las que quedan unos pocos tramos y ya se ha asfaltado uno de los aparcamientos de tierra que había justo al lado del hospital Insular, un equipamiento muy demandado por usuarios y familiares de pacientes de la zona sanitaria. Queda pendiente la plantación de los nuevos parterres que se han creado en los bordes de la zona para aparcar.

Aún quedan, en el mejor de los casos, dos meses de trabajo para concluir los trabajos pendientes, entre los que figura la urbanización del otro aparcamiento de tierra que hay justo al lado y la terminación de la instalación de la red de pluviales.

Alumbrado

La actuación contempla también la instalación de nuevo alumbrado.

También está en macha la construcción de los andenes de la metroguagua, en la zona que antes ocupaba en parte la antigua rotonda, en la unión entre las calles Zarauz y Alicante, la cual ha desaparecido como tal y ha sido ensanchada para facilitar el giro de los vehículos Bus Rapid Transit (BRT).

Desde el pasado 15 de agosto se interrumpió el tráfico privado por la subida de Zarauz, por la que sólo pueden circular ahora las guaguas.

La medida ha sido muy criticada por los taxistas, que tampoco pueden subir por Zarauz, al entender que su exclusión sólo perjudica a los clientes de este transporte público, que se ven obligados a dar un rodeo par acceder a los centros hospitalarios.

En la calle Zarauz, los operarios remataban este jueves el mobiliario de la zona con la colocación de las vallas que limitan el paso al complejo hospitalario desde la acera.

La ejecución del tramo de Alicante fue adjudicado por 2,5 millones en enero de 2019 a la empresa Tecyr, que abandonó los trabajos tras realizar apenas el 30% de los trabajos. La terminación de la obra fue adjudicada el pasado año por 1,83 millones a Surhisa y un plazo de seis meses.

La metroguagua irá por los dos carriles más pegados a tierra al principio de la calle Alicante, mientras que los coches circularán por la vía más pegada al mar. A partir de la rotonda que conecta Alicante con Tarragona, los vehículos de la metroguagua ocuparán los carriles centrales hasta la avenida Eufemiano Jurado. Los coches privados lo harán por los dos exteriores.