El buque ruso abandonado en La Luz sale a subasta por 615.000 euros

El buque pesquero Hunter, con bandera de conveniencia de Belize y propiedad de un armador ruso, que fue abandonado el pasado mes de febrero en el Puerto de Las Palmas, ha salido a subasta, tal y como anunció la Autoridad Portuaria a través del Boletín Oficial del Estado del pasado martes 6 de septiembre.

El precio de enajenación a ofertar al alza de la embarcación es de 615.000 euros. El plazo de presentación de las propuestas para los interesados acaba el próximo 26 de septiembre (14.00 horas), en el Registro Oficial del gestor portuario. El Salón de Actos de la Autoridad Portuaria es el escenario escogido para la subasta pública el próximo 30 de septiembre, a partir de las 10.00 horas. 

Los tripulantes rusos y ucranianos de un pesquero, abandonados en el Puerto de Las Palmas

El buque factoría Hunter arribó a aguas portuarias contando con una una tripulación compuesta por 37 marineros de nacionalidad rusa y ucraniana. El inspector de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) en Canarias, Gonzalo Galán, explicó que la tripulación había navegado desde octubre de 2021 -aproximadamente cinco meses antes de su llegada a La Luz- sin haber recibido los emolumentos correspondientes por el trabajo realizado. Ante esta circunstancia, no sólo solicitaban que se les abonasen los salarios -ascienden a más de 260.000 dólares americanos- sino también la asistencia necesaria para ser repatriados, exceptuando dos tripulantes ucranianos que no deseaban regresar a su país y, por lo tanto, se quedaron residiendo en la embarcación. 

Galán señaló que finalmente «fueron repatriados» todos los que habían optado por esta solución. En el caso de los dos ucranianos, «uno está residiendo en las Islas» y el otro decidió volver a su lugar de origen «aunque realmente no conocemos cuál era el trayecto que tomó para retornar». 

Sobre el hecho de que ya haya salido a subasta la embarcación, Gonzalo Galán admitió estar sorprendido porque «ha sido bastante rápido, normalmente se tarda mucho más». Como ejemplo puso el caso del Marin -una embarcación abandonada en La Luz en 2017 con tripulantes croatas, ucranianos y montegrinos-, cuyo embargo sufrió un retraso considerable «debido al periodo Covid» y que acabaron cobrando los sueldos que se les adeudaban «en marzo de este año (2022)». 

El inspector de la ITF apuntó que el embargo ha sido tramitado a través del juzgado por parte de la Autoridad Portuaria y que conforme a la legislación vigente, después del gestor portuario, «el salario y la repatriación de los marinos está considerado un crédito preferente», por lo que serían los siguientes en recibir la cuantía que se les debe. «El dinero procedente de la subasta se deposita en el juzgado y son ellos los que hacen la repartición del mismo entre los acreedores. En este caso, el barco cuenta con bastantes deudas», subrayó Galán. 

Informe de tasación

Según el informe de tasación de la Autoridad Portuaria, especifica que «a la vista del estado del buque (Hunter), sus dimensiones, edad y tipología se considera improbable el interés comercial por la reparación o recuperación total», debido al alto coste que supondría y «la incertidumbre que genera el estado del casco y de su maquinaria». 

La valoración de 615.000 euros está basada en «el precio de mercado para las toneladas de acero y metales desguazados en el mercado nacional». 

El reconocimiento se llevó a cabo el pasado 20 de julio, en el martillo del Muelle Grande del Puerto de Las Palmas, siendo «exclusivamente visual» ya que debido a su estado no se pudieron hacer «pruebas funcionales». 

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