La crisis del Metropole desemboca en un concurso voluntario de acreedores

Según ha confirmado el presidente de la entidad a este periódico, la declaración del concurso voluntario fue presentada en la noche del martes ante el Decanato de Las Palmas, órgano judicial que se encargará de asignar el proceso a un de los tres juzgados de lo mercantil presentes en la capital. Una vez llegue el caso a manos de un juez, este dictará un auto en el que asignará un administrador concursal que intervendrá en todas las decisiones de ámbito económico del club, aunque esto no significa ninguna alteración en la gestión diaria de la entidad, que seguirá su curso habitual.

Alberto Santana: «No es viable que haya 1.100 socios que estén total o parcialmente exentos de pagar la cuota»

Desde la entidad se ha apuntado a la negativa de los socios a aprobar los planes de viabilidad propuestos por la actual junta directiva en las asambleas extraordinarias, celebradas en abril y julio de este año, como una de las principales causas del empeoramiento de la ya de por sí crítica situación financiera. Estas propuestas económicas incluían la activación de una derrama para capitalizar la entidad, así como la posibilidad de aplicar una racionalización de cuotas en función del número de integrantes de la unidad familiar o suprimir las exenciones a los socios mayores de 65 años. «No es lógico que un solo socio pague lo mismo que una familia de cinco miembros», reconocía ayer Alberto Santana, a la vez que afirmaba que «tampoco es viable que haya 350 socios que no pagan nada y un hasta 1.100 que están total o parcialmente exentos de pagar la cuota». 

«Los socios sabemos que el Club está en una situación económica complicada y queremos aportar dinero», asegura el afiliado Antonio Santana

Por su parte, desde Plataforma Activa Metropole, la agrupación de socios disconformes que se ha encargado de presentar la moción de censura contra el presidente, han recogido con sorpresa la noticia de la declaración concursal y culpabilizan de manera categórica a la actual junta directiva de haber llegado a tal situación. El socio Antonio Santana, conocido como 'Mecho', ha explicado a este periódico que los afiliados están dispuestos a apoyar económicamente al Club «desde el minuto uno», pero no mientras esté bajo la dirección de Alberto Santana. «Los socios sabemos que el Club está en una situación económica complicada y queremos aportar dinero, pero lo que no aceptamos es que lo administre esta junta. La culpa de que el club esté como esté no es de los socios por no aprobar derramas, sino de ellos, que son los que han metido al club en concurso», ha señalado.

Una década debilitándose

En la última década, el Club ha reducido en más de un tercio su masa social, causando como efecto «una notoria y persistente minoración de sus recursos monetarios», según la dirección. Y es que, de los más de 5.000 socios que formaban parte de la histórica entidad deportiva en el año 2013, actualmente las cuentas registran en torno 3.350, lo que representa una reducción del 33% en los últimos diez años. A este hecho hay que sumar el progresivo envejecimiento de la masa social que, en caso de mantenerse vigente el artículo 12.4 de los estatutos, derivaría en una gran cantidad de socios beneficiados de significativas exenciones en las cuotas. «Vamos a salir de estar seguro, pero el problema es que, con vistas al año 2030, la mitad de los socios del club tendrán 65 años o más, por lo que estarán total o parcialmente exentos de las cuotas; así, el Club no podrá mantenerse», ha advertido el presidente de la entidad.