El Puerto de Las Palmas apura los plazos para adaptar el muelle Cristóbal Colón a las 'megagrúas' de Opcsa

El Puerto de Las Palmas trabaja a contrarreloj para evitar retrasos en la instalación de las dos grúas gigantes que Operaciones Portuarias SA (Opcsa) ha comprado a la empresa china Zpmc. 

Las máquinas, de 65 toneladas y 141 metros de altura, llegarán al Muelle Cristóbal Colón en septiembre, tras un viaje de dos meses y diez días desde Shanghai en un barco especial, pero el Puerto de Las Palmas no empezará a montar los carriles que necesitan las grúas MalaccaMax hasta finales de año.

Eso en el mejor de los casos, esto es, si no surgen problemas o demoras en los procesos de adjudicación iniciados por la administración para adaptar el Muelle Cristóbal Colón a la nueva infraestructura. La Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), en ese sentido, ha convocado dos concursos en paralelo: uno para el suministro de los carriles y de las fijaciones que necesitan las nuevas grúas, con 1,3 millones de euros de presupuesto, y otro para ejecutar la obra en sí, que ascienden a 1,5 millones.

El plazo para presentar las ofertas de suministro finaliza el seis de junio y el tiempo fijado para entregar los materiales es de cuatro meses, por lo que es materialmente imposible anticiparse y cumplir con el calendario establecido por Opcsa para traerse las dos grúas de China. 

Los ingenieros de la empresa viajarán en junio a Shanghai para realizar la prueba de aceptación y autorizar el envío de las máquinas para que lleguen al Puerto de Las Palmas en septiembre, mientras que las licitaciones públicas no comenzarán a ejecutarse hasta octubre en el mejor de los casos.

La obra física de instalación, además, tendrá un plazo de ejecución de ocho meses, aunque los técnicos del Puerto han planificado hacerla en dos fases para no cerrar el Muelle Cristóbal Colón al tráfico de contenedores: cuatro meses para colocar los nuevos carriles en el tramo sur del dique, y otros cuatro meses para montar los carriles desde el centro del muelle hasta el norte.

El Cristóbal Colón, por tanto, será dividido en dos para mantenerlo operativo mientras es adaptado a la nueva infraestructura portuaria. La necesidad de cambiar los carriles para mejorar la superficie de rodadura obedece tanto al desgaste del sistema actual, que tiene hasta 25 años de vida útil, como a las mayores exigencias y requerimientos de las ‘megagrúas’, las cuales precisan un extra de resistencia en el anclaje para soportar su trajín diario.

Las fuentes portuarias consultadas admiten que habrá un desfase de «meses» entre la llegada de las grúas y los nuevos carriles necesarios para poder moverlas, pero aclaran que la administración ha reaccionado con rapidez, porque fue hace apenas dos meses cuando se detectó, tras realizar unas catas, que los carriles actuales no soportarían las exigencias de las MalaccaMax a pleno rendimiento. De ahí los dos concursos convocados para renovar la infraestructura, que es responsabilidad de la Autoridad Portuaria.

También se ha optado por acometer la instalación en dos fases, lo cual permitirá a Opcsa probar las máquinas mientras tiene operativo el muelle de naciente, esto es, el Cristóbal Colón, que es donde van las MalaccaMax. El lado de poniente, es decir, el Muelle León y Castillo, seguirá funcionando con las actuales Post Panamax, de menor capacidad que las nuevas que llegan. 

Las MalaccaMax han costado a Opcsa 20 millones de euros y servirán para atender portacontenedores con más de 300 metros de eslora.  

El Puerto de Las Palmas, por tanto, se especializará en este segmento, con buques como el MSC Gulsun, un portacontenedores propiedad de la naviera Mediterranean Shipping Company (MSC) con 400 metros de eslora, 61,5 de maga y capacidad para transportar hasta 23.700 TEU.

Y es que las nuevas grúas están diseñadas para trabajar con los mayores portacontenedores del mundo. Las MalaccaMax tienen 65 toneladas de peso, una altura de 141 metros con la pluma recogida y un alcance de 73 metros, lo que les permitirá abarcar hasta 25 filas de contenedores en la zona de maniobras del Muelle Cristóbal Colón.

Las máquinas llegarán montadas de China, acompañadas por un técnico de Zpmc que ayudará a Opcsa durante seis meses a formar a sus trabajadores para usarlas. La empresa espera que estas labores de familiarización se hagan mientras se colocan los nuevos carriles.

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