El concurso para crear el centro de actividades acuáticas de San Cristóbal queda desierto

El centro de actividades acuáticas en el Cono Sur tendrá que esperar. El concurso público para reconvertir la sede de la Universidad Popular del barrio San Cristóbal en un espacio en el que concentrar escuelas de surf, submarinismo y otros deportes náuticos además de otras empresas relacionadas con la economía azul de ingeniería y tecnología subacuáticas ha quedado desierto pese haberse presentado a la convocatoria dos estudios de arquitectura. Según Geursa, las propuestas de las dos empresas «no mantienen la envolvente prevista en el proyecto básico» del edificio, que fue redactado por Romera Arquitectos S.L.P. 

La Redacción del Proyecto de Ejecución y Dirección de Obra del Edificio Cachalote para poner en valor la actual Universidad Popular del Barrio Marinero de San Cristóbal -expediente 279/2021- fue licitado el pasado 19 de febrero por un importe total de 204.300 euros y con un tiempo estimado de dos meses para la ejecución. 

Geursa considera que las propuestas no se ajustaron al proyecto básico del pliego de condiciones relativo a la envolvente, aunque el estudio Henríquez Sánchez Ingeniería y Arquitectura S.L.P. hizo apreciaciones a cómo estaba planteado

Al concurso público se presentaron dos empresas - lTDA Arquitectura y Urbanismo 2002 S.L.P. y Henríquez Sánchez Ingeniería y Arquitectura S.L.P. - pero ninguna de las dos se ajusta al proyecto básico diseñado para el edificio y desarrollado en el pliego de condiciones, según ha señalado Geursa, tras el estudio técnico de sus propuestas. 

En concreto, a lo relativo a la envolvente del edificio Cachalote de tres plantas, situado en la calle Santiago Tejera Ossavarry, número 8. Es decir, al exterior del inmueble, que, según el proyecto básico de rehabilitación, estaría conformado por paneles de vidrio que generarán energía solar fotovoltaica y que estarán separados de la fachada original.

La Sociedad Municipal de Gestión Urbanística de Las Palmas de Gran Canaria (Geursa) ha considerado que las propuestas presentadas no se ajustan a lo definido en el pliego de condiciones, por lo que ha dictaminado desierto el concurso el pasado 1 de julio tras transcurrir el tiempo reglamentario previsto de dos meses para poder presentar recurso contencioso administrativo.

En relación a la envolvente del inmueble, cuya parcela tiene una superficie de 631 metros cuadrados, la empresa Henríquez Sánchez Ingeniería y Arquitectura S.L.P, ubicada en Las Palmas de Gran Canaria, realizó algunas puntualizaciones respecto al proyecto básico, tal y como se indica en la resolución de Geursa en la que se notificaba la exclusión de la empresa. E incluso presentó una nueva propuesta, que no fue admitida al no ajustarse al pliego.

 Según el estudio de arquitectura, tras estudiar el proyecto y la parcela, así como la planta del proyecto básico adjunto en el proceso de licitación, «la nueva envolvente invade en más de 1, 5 metros la servidumbre de protección». Asimismo «genera estrechamientos en el espacio y recorridos públicos (que ya de por sí son estrechos en el barrio de San Cristóbal) que comprometen la accesibilidad universal del barrio». «Desde HS Ingeniería y Arquitectura, creemos firmemente que las estrategias empleadas en el proyecto básico adjunto no son las adecuadas para el Barrio marinero de San Cristóbal», sostiene la empresa. 

Recurso de los Arquitectos

Se da la circunstancia que el Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria interpuso el pasado 10 de marzo un recurso contencioso administrativo, con petición de medidas cautelares, contra dicho dicho concurso público, así como contra la contratación del Proyecto Básico al entender que es contrario al ordenamiento jurídico y lesiona los intereses del colectivo de arquitectos en base a la ley 9/2017 relativa a los contratos del sector público. 

Este periódico intentó ayer ponerse en contacto con el colegio oficial sin éxito.

El inmueble albergó la escuela pública del barrio Leopoldo Matos y, en los años ochenta, el centro educativo Santiago Sáenz Tejera hasta ser sede de la Universidad Popular

El proyecto de rehabilitación del inmueble, que en 1938 fue el colegio de Primaria Leopoldo Matos y años más tarde (1986) el centro educativo Santiago Sáenz Tejera hasta albergar después la Universidad Popular del Cono Sur, busca convertirse en un icono para el barrio de San Cristóbal además de un referente para la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Para ello, la Universidad Popular se ha trasladado al antiguo colegio de Infantil y Primaria Carlos Navarro Ruiz del barrio de San José, cerrado desde 2012 y rehabilitado para albergar a los estudiantes de la popular a partir del mes de septiembre. 

La remodelación costará unos tres millones de euros y albergará no solo escuelas de actividades naúticas, sino también empresas de ingeniería y tecnologías subacuáticas además de talleres. En un principio estaba previsto que la rehabilitación estuviera financiada con fondos europeos Edusi, pero luego ha entrado en el listado de los fondos Next Generation.

La iniciativa de dar una nueva vida al inmueble forma parte de las actuaciones iniciadas por el anterior gobierno municipal para promover el desarrollo económico, social y urbano del barrio pesquero y de todo el Cono Sur. Entre ellas, están previstas la renovación de la plaza Santiago Tejera y la mejora del entorno de la playa de La Puntilla.

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