Adiós a Agustín Gutiérrez, el concejal que llevó la economía de Las Palmas de Gran Canaria con disciplina militar

Agustín M. Gutiérrez Márquez, que fue concejal de Hacienda en el mandato de Juan José Cardona, falleció este lunes en Las Palmas de Gran Canaria, según confirmó ayer el Ayuntamiento capitalino, que emitió un comunicado para mostrar sus condolencias a la familia. El exconcejal, de 61 años, estaba casado y tenía dos hijas. Murió en la cama, mientras dormía, de forma inesperada.

Gutiérrez Márquez tomó posesión como concejal de Hacienda, Patrimonio y Contratación durante el mandato 2011-2015. Entonces estaba Cardona al frente de la Alcaldía, que apostó por un perfil técnico para llevar los asuntos económicos del municipio. 

Eran tiempos duros, de crisis, recortes y austeridad financiera. De ahí que Gutiérrez, tras entrar por oposición en la administración tributaria canaria, diera el salto a la política local de la mano del PP en la lista confeccionada por Cardona y Ángel Sabroso, a la postre primer teniente de alcalde. Los populares, con 16 ediles, arrasaron en la capital grancanaria, anticipando el triunfo de Mariano Rajoy en las generales, con buena parte de la ciudadanía aún escocida por la situación económica internacional y la gestión de Zapatero en su segunda legislatura como presidente de España.

Trayectoria

En ese contexto de bronca económica, con una sólida formación militar a sus espaldas, debutó Gutiérrez en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Antes ejerció como administrador financiero tributario de la Comunidad Autónoma de Canarias y, entre los años 2010 y 2011, fue director general de Presupuestos del Gobierno de Canarias.

Cardona lo describe como una «persona excepcional y única», tanto por su «inteligencia y discreción», como por su «gran capacidad de trabajo y su vocación de servicio público». 

El exalcalde recuerda que el mandato empezó «pagando a los proveedores a los 300 días y lo terminamos a 30 días», incluso Gutiérrez hacía sus «propias aplicaciones informáticas» para seguir los expedientes y saber los días que quedaban para el siguiente trámite. «Todo eso fue mérito suyo, era un crack como persona y profesional», añade Cardona.

Un trabajador incansable

También Sabroso alaba su buen hacer con los números. «Veníamos de una situación de crisis y teníamos que hacer muchas cosas sin dinero ni despidos. Sacamos el Ayuntamiento adelante gracias a él», destaca el entonces edil, hoy viceconsejero de Deportes del Gobierno de Canarias.

Además de reducir la deuda comercial con los proveedores, Gutiérrez mejoró la recaudación, sobre todo respecto al cobro de multas, o puso en marcha la oficina del contribuyente e impulsó un plan de bonificaciones para las empresas que generaban empleo estable, entre otras acciones. «Trabajaba mañana, tarde y noche. A veces con unas gafas especiales porque le molestaba la luz del sol. Y siempre tenía un Excel preparado para explicarnos los asuntos más complejos. Nunca le agradecí suficientemente lo importante que fue para mi formación», agrega Sabroso.