El Mundial de baloncesto

Pesic es infinito: "Sigo feliz, esta es mi pasión. No hay otra razón para estar aquí"

"El primer objetivo era clasificarse para los Juegos, pero ahora que podemos luchar por el podio, lo vamos a intentar", asegura el técnico antes de medirse con la selección de Jordi Fernández

Pesic, sonriente durante el partido.

Pesic, sonriente durante el partido.

Luis Mendiola

A sus 74 años, Svetislav Pesic se mantiene en una forma admirable. Aparenta unos cuantos años menos. Ataviado con el chándal de la selección, el seleccionador balcánico sigue con atención desde la banda el entrenamiento de la selección de Serbia en el complejo deportivo Ninoy Aquino, de Manila, y lo detiene solo para dar alguna instrucción puntual.

Son los últimos preparativos de la primera semifinal del Mundial que les enfrentará este viernes con Canadá (10.45 horas). Se espera un choque de trenes entre Serbia y la selección canadiense, a las órdenes del catalán Jordi Fernández, ha ido dejando por el camino a todos los enemigos con los que se ha ido cruzando, incluida España y la Eslovenia de Luka Doncic.

“¡Hola! ¿cómo va?”, saluda el técnico de Novi Sad en un castellano más que aceptable al enviado especial de este diario, cuando se cumplen tres años ya de su salida del Barcelona. Era su segunda etapa y la cerró en 2020 con dos títulos de Copa antes de dejar paso a la era Jasikevicius. Su relación con la capital catalana sigue abierta. “Mi hija ahora está viviendo allí, vamos de vez en cuando”, desvela.

 Alrededor de la selección balcánica todo son sonrisas. El pase a las semifinales ha devuelto la ilusión a un país donde el baloncesto es más que una pasión, casi una religión. “El primer objetivo fue siempre clasificarse para Juegos. Eso era lo primero y eso lo hemos conseguido”, explica Pesic en la conversación con este diario. “Todo lo que hicimos en la preparación, todo el trabajo iba encaminado a conseguir entrar en los Juegos. Eso era lo principal. Ahora tenemos la oportunidad de luchar por el podio y es algo que vamos a  intentar aprovechar. Pero el objetivo de este grupo y de esta generación era estar en París”.

Pesic se dirige a sus jugadores en un tiempo muerto de Serbia

Pesic se dirige a sus jugadores en un tiempo muerto de Serbia / FIBA

La última vez que Serbia subió a un podio fue la plata en el Eurobasket de Turquía, en 2017. Desde entonces, los resultados no llegaban y las críticas han llegado a ser feroces en torno a Pesic. La eliminación hace un año en el Europeo a manos de Italia en octavos de final desató una corriente que pedía su salida. Ahora vuelve a cotizar al alza.

 “Serbia es un país de baloncesto, siempre hay críticas, siempre hay opiniones en torno a la selección. Es igual que el Barcelona. Allí también había muchos entrenadores. Con el tiempo, aprendes a vivir en este entorno, en el que todos, más o menos, tienen su opinión, y todos saben a veces más que el entrenador”, explica sin acritud. “Pero hay que saber vivir con esto y, a veces, desde esa crítica, también podemos aprender algunas cosas y a preguntarnos cosas. Hace 20 años, esas críticas me afectaban mucho más. Ahora ya no”.

Ausencias destacadas

Apenas existían dudas en torno a los otros semifinalistas. EEUU y Canadá y la emergente Alemania aparecían en todas las quinielas. Serbia, no. La ausencia de Nikola Jokic, el MVP de la NBA, y de Vasilije Micic, nuevo jugador de los Oklahoma City Thunder, parecía descartarlos. Pero alrededor de Bogdanovic (Atlanta Hawks) y Milutinov (Olympiacos), Pesic ha sabido construir un equipo que está ofreciendo una gran imagen en el Mundial.

“Estamos jugando bien y durante el torneo, hemos ido conociéndonos mejor y mejorando”, valora Pesic. “No tenemos mucha calidad individual, porque algunos jugadores importantes no podían jugar, pero desde el primer día, hemos tenido claro que la apuesta era construir equipo y si es posible desde la defensa encontrar nuestra oportunidad en ataque. Y estamos muy satisfechos de los resultados conseguidos hasta ahora”, cuenta.

Bogdanovic, abrazado por sus compañeros en la eliminatoria ante Lituania

Bogdanovic, abrazado por sus compañeros en la eliminatoria ante Lituania / FIBA

El veterano técnico de Novi Sad habla con mucho respeto de Canadá, su rival en la semifinal, pero también muestra mucha confianza en las opciones de su equipo. “Es un rival dificilísimo, que juega con cuatro abiertos y un solo grande. Con jugadores de NBA, un equipo de mucha envergadura, excelentes jugadores en el uno contra uno, que corren excelente y juegan muy bien en ataque. Pero sobre todo un equipo muy físico, muy, muy duro. Pero nosotros estamos preparados para jugar también a ese nivel”, remarca Pesic, que sigue disfrutando de su profesión, como cuando empezaba a mediados de los años 90.

“Sigo feliz. Esta es mi pasión. No hay otra razón para estar aquí”, sentencia en la despedida.