Los locales de ocio nocturno y discotecas finalmente podrán abrir sus puertas en la fase 3 del llamado plan de transición hacia la nueva normalidad. Eso sí, sin pista destinada al baile y con un aforo limitado al 30%. Toda Canarias se adentra mañana en el último estadio de la desescalada y el Gobierno regional toma el control del desconfinamiento con una sorpresa de última hora. La orden del Ministerio de Sanidad, publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para flexibilizar las restricciones impuestas por la irrupción del coronavirus y establecer los territorios que progresan a la fase 2 y 3, recoge que los negocios de la noche podrán reabrir en la última etapa. Pese a que el sector celebra que el Gobierno central haya dado su brazo a torcer, consideran que las limitaciones impuestas a su actividad impedirán a la mayoría reabrir a partir de la próxima semana. "No hay ninguna motivación para abrir. Cuesta menos estar cerrado y las aperturas no llegarán ni al 10%", sostiene Roberto Ucelay, presidente del Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) y portavoz de la patronal española del ocio nocturno Spain Nightlife en Canarias.
La orden ministerial especifica que las discotecas y bares de ocio nocturno podrán subir la persiana siempre que no se supere un tercio de su capacidad. "Cuando existiera en el local un espacio destinado a pista de baile o similar, el mismo podrá ser utilizado para instalar mesas o agrupaciones de mesas, no pudiendo dedicarse dicho espacio a su uso habitual", puntualiza. En otras palabras, el baile continúa prohibido y dicho espacio podrá ser utilizado para la colocación de mesas y sillas con la debida distancia de seguridad entre ellas. Las terrazas o espacios al aire libre de estos establecimientos podrán abrir en las mismas condiciones que la del resto de negocios de hostelería: con una restricción del 75% del aforo.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Bares, Cafeterías, Restaurantes y Ocio de Las Palmas, Fermín Sánchez, expone que la decisión del Gobierno central ha pillado por sorpresa a los empresarios del sector, que en muchos casos tendrán que planificar contra reloj la reorganización de sus locales, la desinfección de los mismos y hacer números para determinar si, en esas condiciones, la apertura compensa. "Hay que valorarlo. Hay una serie de medidas que adoptar que no se hacen de la noche a la mañana y menos un fin de semana", apunta.
La patronal del ocio nocturno, que solo un día antes de la publicación de la orden advirtió que la mitad de las 30.000 salas de fiesta, discotecas y bares musicales del país podrían cerrar antes de acabar el año si el sector, que emplea a unas 300.000 personas, no retomaba su actividad en breve y continuaba sin recibir ayuda, lamenta que el límite de aforo en el interior de los locales no supere el 30%. Su portavoz en Canarias reclama que este tope se iguale, al menos, con el 50% establecido para restaurantes y bares. Como el control de la desescalada pasa a manos del Ejecutivo regional en la tercera fase de la desescalada, el sector confía en que éste amplíe los límites para hacer rentables sus negocios. Ucelay lamenta, además, la penalización que se produce sobre los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de fuerza mayor parcial. "Hay una gran reducción en bonificaciones en materia de seguridad social", afirma.
Otras de la novedades que incorpora la fase 3 de la desescalada es la relativa a la apertura de los casinos, bingos y locales de apuestas, que se hará con un límite del 50% de su aforo. Sanidad modificó ayer su orden inicial y eliminó el tope complementario de 50 personas que había establecido en un principio para estos negocios. El Ministerio dirigido por Salvador Illa dispone, a su vez, que podrán ocuparse el total de plazas sentadas en las guaguas públicas y en los trenes, si bien se mantienen las restricciones en los espacios destinados a viajeros de pie. Aunque no afecte al Archipiélago, en esta fase las plazas de toros también podrán abrir para un máximo de 400 personas, con un tercio de aforo y butacas preasignadas.
Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura, La Palma y Lanzarote alcanzarán desde mañana el ritmo de desescalada que, desde principios de esta semana, llevan marcando La Graciosa, El Hierro y La Gomera. El Gobierno canario, que tomará a partir de mañana las riendas de la desescalada, tiene previsto adelantar el fin del estado de alarma, planeado en un inicio para el día 21 de este mes. Si bien el Ejecutivo regional aún no maneja una fecha concreta, su presidente, Ángel Víctor Torres, sí ha mostrado en público su intención de acelerar la llegada de la nueva normalidad en Canarias. El nuevo escenario contará con una serie de medidas que estarán recogidas en el real decreto que aprobará el Consejo de Ministros el próximo martes y cuyo borrador recoge, entre otros aspectos, que las mascarillas seguirán siendo obligatorias una vez que finalice el estado de alarma. Las sanción para quienes incumplan esta norma puede ascender hasta los 100 euros, según informa Efe.
Viajes sin límites entre islas
Pero hasta que se vislumbre cómo será esa nueva normalidad, Canarias podrá disfrutar de la flexibilización que aporta la fase 3. Desde mañana desaparecerán las franjas horarias y estarán permitidos los grupos de hasta 20 personas y los viajes entre islas sin restricciones. Una de las principales reclamaciones del Gobierno regional en los últimos días había sido, precisamente, el desplazamiento entre islas sin necesidad de que el pasajero portase una declaración jurada para justificar que el viaje respondía a causas laborales o a motivos de fuerza mayor. Para los viajes a otras comunidades los canarios tendrán que esperar al fin del estado de alarma y de la desescalada, pues solo será posible los intercambios entre regiones que se encuentren en nueva normalidad.
Las principales diferencias entre la fase 2 y 3 del plan de desescalada es fundamentalmente de tipo numérico, por lo que los comercios pasan de un 40% a un 50% de capacidad de atención en tienda. El tránsito en las zonas comunes de los centros comerciales se eleva a un 40% y los cines, auditorios y teatros podrán dar acceso a la mitad de su aforo si cuentan con asientos preasignados. Los bares y restaurantes podrán, por su parte, servir en barra con la debida distancia de seguridad de dos metros entre clientes y un aforo del 50% en su interior y del 75% en el exterior.
Los velatorios se realizarán con un límite máximo de 50 personas en espacios al aire o 25 en instalaciones cerradas. En cuanto a los entierros y cremaciones, el número de asistentes no podrá exceder las 50 personas. Las bodas también elevan el número de invitados con la fase 3 de la desescalada. En esta etapa de desconfinamiento las ceremonias nupciales podrán tener lugar con un 75% del aforo y siempre que no se superen los 75 asistentes en espacios cerrados y los 150 en áreas al aire libre.
El deporte incrementa, asimismo, su actividad. Los deportistas de ligas no profesionales federadas podrán realizar entrenamientos en grupos de hasta 20 personas mientras que los centros recreativos turísticos, zoológicos y acuarios abrirán de nuevo sus puertas con un aforo máximo del 50%.
