La mayor parte de los trabajadores de la Residencia de Mayores de Casillas del Ángel comenzaron a alojarse ayer en el hotel El Mirador tras haberse detectado en su centro de trabajo tres positivos por coronavirus, dos empleados y una usuaria. Salud Pública recomendó al Cabildo de Fuerteventura, propietario del citado centro sociosanitario, el confinamiento del personal para evitar nuevos contagios no solo entre los ancianos sino a los propios miembros de la plantilla. Además, el Cabildo puso en conocimiento de Fiscalía las causas que provocaron la introducción del virus en el interior de la Residencia, entre las que destaca el incumplimiento de algunos trabajadores del protocolo establecido por la empresa ante la crisis sanitaria por el Covid-19. La decisión del confinamiento se adoptó a la espera de conocer los resultados definitivos de las pruebas realizadas a los trabajadores en los últimos días y contribuir a la seguridad de sus familias.
De los 62 trabajadores de que dispone la empresa Clece en la Residencia de Mayores, dos se encuentran de baja laboral y en seguimiento domiciliario por estar afectados por el virus, 44 dieron a la empresa su visto bueno al confinamiento y 16 rechazaron el mismo, aunque no se descartaba que algunos de estos reconsideren su postura y decidan seguir los pasos de aislamiento emprendidos por sus compañeros.
La empresa Ara Krulich S. A., que gestiona la explotación del hotel Mirador, antiguo Parador Nacional, cedió al Cabildo majorero un total de 29 habitaciones, 28 dobles y una cuádruple para el alojamiento del personal de la citada Residencia. Además, en el establecimiento hotelero también se encuentran acogidos cinco ancianos de la Casa-Hogar de Tarajalejo, quienes se hallaban en una situación de precariedad sanitaria, lo que provocó la intervención de la Fiscalía.
El protocolo establecido para los trabajadores confinados en el antiguo Parador se limita a que "no pueden abandonar sus habitaciones sino para ir a trabajar. La comida y la ropa se les coloca en la puerta y sin ningún contacto con ellos, y cuando salen del hotel para ir a trabajar deben ir provistos de mascarillas y guantes", señalaron ayer a este periódico fuentes cabildicias.
Además, para reforzar el control en el establecimiento, el Cabildo majorero ha contratado a personal de vigilancia de una empresa de seguridad quien controla los accesos y salidas del hotel al que solamente se puede acceder por una puerta pequeña y previa identificación.
El presidente Blas Acosta, anunció que el Cabildo de Fuerteventura puso a disposición de Sanidad el hotel Los Rugama para atender a la usuaria de la Residencia afectada por el Covid-19.
