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Crisis del coronavirus Balance sanitario internacional

La Universidad de Oxford pone una fecha para la vacuna: septiembre

El producto desarrollado por el Instituto Jenner mantiene sanos a seis macacos expuestos en Estados Unidos a grandes cantidades del virus

Pruebas en un laboratorio en la lucha contra el coronavirus.

Recuperar la normalidad es el objetivo final en la lucha contra el SARS-CoV-2. Pero para llegar a ese escenario último aún queda camino por recorrer: control de la epidemia, rebajar al mínimo los niveles de estrés del sistema sanitario y reactivar la economía son los pasos que aparecen, diáfanos, en el horizonte. Pero en esa hoja de ruta, un detalle se erige como la clave para que todo vuelva a funcionar: una vacuna contra el coronavirus. En esa carrera hay varios laboratorios, pero uno parece llevar ventaja sobre el resto: el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford (Reino Unido), que incluso pone fecha para el gran advenimiento: septiembre.

Para explicar la privilegiada posición del Instituto Jenner en busca de una vacuna hay que reparar en un dato revelador: su laboratorio lleva más de un año en la pelea contra los coronavirus y hace unos meses logró que inoculaciones previas para combatir esa patología fueran inofensivas para los humanos.

El último dato que pone en ventaja al equipo de la Universidad de Oxford en la carrera para dar con la vacuna contra el SARS-CoV-2 llegó desde Estados Unidos. Un laboratorio norteamericano, el de Rocky Mountain (Montana), ha certificado que el producto desarrollado por el Instituto Jenner ha logrado mantener sanos a seis macacos expuestos a grandes dosis del virus.

Los animales fueron expuestos a grandes cantidades del virus que ha causado la pandemia por todo el mundo, exposición que había enfermado constantemente a otros monos en el mismo laboratorio con anterioridad. Sin embargo, más de 28 días después, los seis estaban sanos, admitió Vincent Munster -el investigador que realizó la prueba- este lunes a The New York Times.

"El macaco rhesus es casi lo más parecido que tenemos a los humanos", señaló Munster para luego explicar que los científicos aún estaban analizando el resultado. Ese ensayo ha permitido, según el mismo rotativo estadounidense, ha permitido al grupo investigador de la Universidad de Oxford -capitaneado por Sarah Gilbert- avanzar y programar pruebas de su nueva vacuna contra el coronavirus que involucran a más de 6.000 personas para mayo. El reto, entonces, será demostrar no solo que es seguro, sino que también funciona.

Tras la publicación de esta noticia, el Instituto Jenner -en su página web- optó por mantener silencio y advertir que avanzará novedades a través de sus canales oficiales. Mientras, ayer mismo, el consejero delegado de la sociedad italiana Advent-Irbm, aseguró que su empresa está asociada al proyecto del centro académico británico y añadió que "a finales de abril comienzan los test con personas y si hay éxito la vacuna podría estar disponible en septiembre".

La compañía italiana detalla que sus científicos y los investigadores del Instituto Jenner están utilizando una tecnología ya experimentada con éxito en otros coronavirus en el pasado. "Los ensayos", destacan, "demostraron la eficacia de una vacuna para combatir el MERS, una enfermedad respiratoria grave causada por un virus estrechamente relacionado al Covid-19". Esa experiencia ha permitido a este grupo de trabajo acelerar los ensayos y programar una nueva vacuna contra el coronavirus a unas 6.000 personas voluntarias sanas en mayo.

Apoyo de Bill Gates

Entre los particulares, fundaciones y empresas que apoyan este proyecto destaca Bill Gates. E fundador de Microsoft ha mostrado su confianza y la semana pasada llegó a afirmar que está dispuesto a asumir los costos de producir una vacuna contra el coronavirus.

La Fundación Bill y Melinda Gates ayudará también a financiar el proyecto para que, en caso de que se llegue a desarrollar la vacuna, sea posible producirla a gran escala y cubrir las necesidades de todo el mundo.

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