Romina Rivero es una mujer sensible en el más puro sentido del término. La palabra viene del latín –sensibilis– y significa que puede percibir sensaciones. Su capacidad para detectar cambios se manifiesta en relación a otros cuerpos, individuales o colectivos, pasados o presentes, materiales o espirituales.

El principio Primum non nocere, lo primero es cuidar, utilizado en la medicina, enfatiza la preferencia de no actuar sin valorar antes los posibles efectos. En la muestra, la recomendación se extiende al ámbito social y político para hacernos reflexionar sobre otras problemáticas de nuestro presente, el productivismo, la inclinación violenta, etc. que requieren un cuestionamiento urgente.